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La notificación llegó de repente a su teléfono, marcando el inicio de un nuevo capítulo en su vida

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La notificación llegó de repente a su teléfono, marcando el inicio de un nuevo capítulo en su vida. De inmediato, se vio obligado a dirigirse a la empresa Jung para comenzar a trabajar con ellos, convirtiendo en realidad el compromiso con Hanni que hasta entonces solo parecía un sueño distante. La reciente reunión con el abuelo de Hanni había allanado el camino de una manera sorprendente.

Al adentrarse en las impresionantes instalaciones de la empresa, quedó asombrado por su imponente grandeza. Las paredes de su nueva oficina exhibían una decoración con cuadros contemporáneos, generando un ambiente acogedor ya la vez profesional. La iluminación, meticulosamente dispuesta, realzaba cada rincón, revelando un escritorio organizado con una computadora de última generación y otros dispositivos de vanguardia.

La silla de ejecutivo, confortable y revestida en elegante cuero negro, proporcionaba una sensación de autoridad y comodidad. A través de las amplias ventanas, se desplegaba una vista panorámica de la ciudad, resaltando la importancia y éxito del entorno laboral.

Sumergido en ese entorno profesional, Jimin recordó la sorpresa reflejada en el rostro de su madre  días atrás al verlo llegar de la mano de Hanni. Aunque su madre ya conocía su orientación sexual, no pudo evitar contagiarse del entusiasmo que emanaba del cambio en la vida de Jimin. Mientras Hanni ganaba la simpatía de su madre, Tae mostró una reacción más reservada, consciente de las verdaderas intenciones de Jimin. Ahora, con su nueva oficina como testigo, Jimin se sintió más próximo que nunca a alcanzar sus metas, abriendo un nuevo capítulo donde la ambición y el éxito se entrelazaban en su trayectoria profesional.



Los días transcurrieron, ya a pesar de sus nuevas responsabilidades, Jimin continuó a cargo de los asuntos de Tae y sus contrataciones. Por esta razón, se preparó para encontrarse nuevamente con Kim Namjoon y Jungkook. Habían transcurrido ya 10 días desde el incidente en el restaurante, un episodio que lo dejó inquieto en cierto punto, aunque se esforzaba por no demostrarlo.

—Señorita Bae, estaré en una reunión esta tarde, no regresaré hoy—, le dijo a su secretaria.

—Está bien, Sr. Park—, respondió ella.

Salió de la empresa y se encaminó hacia su automóvil, un gesto amable por parte de la empresa. Estos días le evocaban tiempos pasados ​​cuando trabajaba para los Jeon, aunque ahora se encontraba en una empresa de mucha mayor dimensión. 

Mientras conducía, reflexionaba sobre cómo mantener la calma frente a Jungkook. Podía mantener la compostura siempre ante todo, pero su paciencia estaba llegando a su límite, especialmente después de la reunión virtual con algunos de los socios de los Jung, donde lo despreciaron y humillaron,  y terminaron tratándolo como un delincuente, todo gracias a Jungkook. Aunque aparentó tranquilidad, unas lágrimas de dolor se escaparon  al finalizar dicha reunión, las cuales secó rápidamente, decidido a no permitir que eso le afectara.

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