BESAR LA LLUVIA [+18]

CAPÍTULO I

TAVI

Con un suspiro cierro el libro que acabo de terminar de leer y tomo un sorbo de mi limonada mineralizada, bajo mis gafas de sol Gucci y me recuesto en el camastro, mi relación está muy lejos de ser como en los libros, ¿qué le cuesta a un hombre real ser como los de los libros y películas?

A mitad de mi pensamiento mi teléfono suena con un mensaje de texto, subo mis lentes a la parte superior de mi cabello para poder leer el texto.

Creo que estamos buscando cosas distintas, si no eres capaz de presentarme con tus papás, me indica que solo estoy perdiendo mi tiempo y debo seguir adelante con alguien que no me oculte.

Vuelvo a suspirar.

Cómo decía, que le cuesta a un hombre de carne y hueso ser como uno ficticio.

Ok.

Es todo lo que le contesto, borro el chat, bloqueo el número y termino lo último de mi limonada.

Sus palabras escritas y sus acciones solo me demuestran que él no era el indicado, como lo supuse desde un principio.

Estoy buscando algo que ni yo sé qué es, por eso no he presentado ninguno de mis novios a mis padres, en especial a papá.

No puede culparme por no presentarlo a mis familia cuando sé de ante mano que no iba a aguantar la presión de mis abuelos Isaac y Enzo, mi tío Matt, Tobías y por supuesto de mi padre.

A esa pobre alma le hice un favor.

Además ellos son solo un medio para un fin nada más, que pasa con los hombres que creen que por solo salir por un tiempo ya me casaré con ellos o que mínimo conocerán a mi familia.

No me considero una mujer promiscua, no he tenido tantas parejas sexuales, solo dos si tengo que decir un número, pero las que he tenido me he asegurado de mantenerlos en secreto, específicamente a mí padre, el creé que todavía soy virgen.

¿Quién es virgen a sus veintidós años?

Exacto, nadie.

Siempre he considerado que la virginidad es algo especial, sí, pero también es el epítome que los hombres han creado para determinar el valor de una mujer, lo que ocasiona que ejerza una presión a nosotras por buscar el indicado, el que se supone debe ser al único, pero cuando las opciones disponibles no son... digamos, las adecuadas llega un punto en el que simplemente te conformas con que cumpla con ciertas cualidades, pues sabes que a un hombre real es mucho pedir parecerse a uno de los protagonistas de los libros que me gusta leer.

Miro a través del cristal de la puerta corrediza y veo a mi madre preparando un postre en la cocina, papá está a su lado ayudándola, los miro en el momento justo cuando papá le susurra algo al oído a mamá y ella se sonroja.

Eso es lo que busco, la química que hay entre ellos.

Después de tantos años de casados papá aún sigue mirando el trasero de mamá cuando ella camina frente a él dejando escapar un pequeño bufido, y mamá sigue dándole nalgadas seguidas de un apretón secreto, es asqueroso verlo pero me gusta que lo hagan, porque solo aspiro a algún día tener algo así de lindo con alguien, después de más de veinte años de casados siguen compartiendo miradas secretas, guiños y bromas internas, debo decir que mis padres con su matrimonio han elevado mis expectativas del amor al infinito, a veces me deprimo creyendo que no encontraré nunca a alguien que me ame tanto como papá ama a mamá.

Vuelvo a suspirar y escribo un mensaje al grupo de mis chicas.

Alex acaba de cortar conmigo por mensaje.