CAPÍTULO XI

1.6K 129 30
                                    

TAVI

Papá siempre ha sido un hombre celoso, me gusta mucho ver cuando algún hombre halaga a mamá y él pierde la cabeza marcando su territorio, me gusta porque  significa que la ama, no me mal interpreten, no es celoso de una manera tóxica, simplemente lo necesario para cuidar que lo que es suyo, palabras de él, no mías.

Creo que, en secreto, mamá disfruta que lo haga, aunque en el momento le dirige una de sus  miradas para reprenderlo.

También conmigo es celoso de una manera paternal, pues se niega a creer que algún día me cansaré, a mis 23 años empiezo a creer que se saldrá con la suya, aunque mis amigas dicen que soy muy joven para dar por hecho mi soltería perpetua.

El punto es que cuando iba en la preparatoria él se encargó de ahuyentar a mis pretendientes, a todos y cada uno de ellos, entonces dejé de señalar que había tales y empecé relaciones clandestinas, así se dieron mis únicos dos noviazgos serios.

A pesar de haber tenido dos relaciones no puedo decir que me haya enamorado antes, pues nunca he sentido lo que mamá me ha descrito que sintió cuando conoció a papá.

Bueno, tal vez sí lo he sentido, pero fue con…

No, no  voy a pensar en eso, no cuenta, él me cae mal y punto.

En fin, culpo a mamá, papá y al montón de libros de romance que he leído por mis altas expectativas en el amor.

Volviendo al tema y como les decía, papá es muy celoso y se negaba a aceptar que algún día yo tendría novio, sin embargo ahora estamos aquí sentados en los sillones de su oficina en casa, hablando de un tema el cual yo creí que era intocable.

— Solecito, si tú llegaras a tener un novio, me lo dirías, ¿verdad?

— Si papá.

Dice, si llegaras, está situando la pregunta en algún tiempo en el futuro, no pregunta si lo tuve, así que supongo que no le estoy mintiendo.

Si me preguntara si lo tuve en el pasado le diría que sí, aunque no se lo dije en su momento, y no puede culparme, él fue el responsable de que yo le ocultara esas cosas.

— ¿Estás segura? — me toma de las manos y con un semblante serio me mira a los ojos — sé que he sido inflexible en el tema anteriormente, pero quiero estar atento a ti cuando decidas tener un novio y vivir esta etapa de enamoramiento, aunque a mí no me guste.

— ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión papá?

La verdad creo que algo pasó para que el cambiara su postura, no creo que esta mañana se haya despertado y simplemente haya dicho: está bien creo que si mi hija quiere tener novio lo permitiré y no perseguiré al pobre bastardo con una escopeta.

— Nada mi amor, solo me di cuenta que es más seguro que yo sepa con qué clase de hombre sales, en lugar de que lo hagas a mis espaldas.

Tiene razón pero…

— Papá, sí entiendes que cuando decida traer a alguien— me maldigo internamente por el nombre que se me viene a la mente al pensar en esa situación — será porque me gusta y lo quiero, tu opinión es muy importante, pero no cortaré la relación solo porque a ti no te agrade. Lo traeré porque quiero tu apoyo,pero no tu aprobación porque son mis gustos y espero que confíes en mí criterio para elegir con cuidado.

Espero estar exponiendo mi punto claramente, ya me leí libros en dónde la trama se complica porque los padres de alguno de los dos protagonistas se interpone a la relación y la mayoría no terminan bien, no me quiero convertir en un cliché.

BESAR LA LLUVIA [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora