Our Namjoon

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Namjoon sabe que las opiniones siempre son subjetivas, que cada ser humano tiene una perspectiva diferente de las cosas, basadas en su propio criterio, que eso influye en como juzgan a las personas y sus acciones.

Él lo entiende perfectamente, sabe que no puede cambiar la forma de pensar de todo el mundo con simples palabras, que no va a caerle bien a todos, que no es el hombre más hermoso en la tierra, todo es subjetivo.

¿Entonces por qué parece que todo el mundo está de acuerdo en lo mismo?

¿Por qué todo el mundo lo está tachando de lo peor?

Es más, no le sorprenden los malos comentarios, es algo que ha recibido a diario desde su debut, pero nunca nada había tenido tanta repercusión como ahora.

Él no debería estar viendo eso, no cuando Yoongi le dijo, le pidió, le suplicó, le ordenó, que no mirara las redes sociales, pero él como buen caprichoso que era desobedeció y ahora, después de leer ese horrible hilo de Twitter titulado "Razones por las cuáles RM es el peor líder/integrante de BTS" y ver todos los comentarios respaldando esas "razones" no podía dejar de llorar.

Sus ojos ardían, su cabeza dolía y ni hablar de ese nudo en la garganta que solo hacía que su llanto aumentara, aunque intentara amortiguarlo con la almohada que tenía abrazando toda la noche y que ya estaba empapada con sus lágrimas.

Intentó tranquilizarse lo más que pudo cuando escuchó voces detrás de la puerta segundos antes de que alguien girara la manija y la luz del pasillo iluminara un poco la oscuridad de su habitación, pero no pudo, las lágrimas salían por si solas.

Sintió como la cama se hundía a su espalda y pronto alguien acarició su cabello y otro su brazo y espalda.

-Está bien, Joonie, no es el fin del mundo. -Murmuró el rapero, siguiendo con la tarea de desenredar su (ahora un poco largo) cabello.

Namjoon no respondió y tampoco volteó, no quería verlos, no quería ver sus miradas de lástima o de enojo, no quería ver sus rostros somnolientos por haber sido despertados por culpa suya, no quería, se sentía avergonzado.

-Joonie, cielo, nadie está molesto contigo. -Habló dulcemente el mayor del grupo, sintiendo como su corazón se estrujaba al verlo así de mal.

-¿Puedes voltear, precioso? -El de hoyuelos negó, escuchando varios suspiros a sus espaldas.

-Por favor...-Escuchar la voz suplicante del maknae hizo replantearse su idea y se sentó en la cama, no queriendo levantar la mirada.

Jimin se acercó hasta la cama y tomó entre sus manos el rostro del mayor, limpiando las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas.

-Yo no...

-Shh, lo sabemos, no tienes que explicarnos nada. -Intentó tranquilizarlo, acariciando su mejilla.

Pronto nuevas aparecieron, deslizandose por donde anteriormente el menor había pasado sus dedos, si estuviera en otra situación probablemente se reiría de si mismo por ser un llorón, por ser tan tonto.

Los otros se miraron entre sí, no sabiendo bien qué hacer para calmar a su líder, ya que la primera opción, que fue de dejarlo solo para que pensara con calma, pareció no funcionar, en definitiva.

-Ven, amor, vamos a que te laves tu carita ¿si? -Dijo Hoseok, quitando los mechones de pelo que caían sobre su frente.

Namjoon ni siquiera pudo responderle, simplemente se dejó llevar por el mayor al baño.

-¿No quieres darte un baño? Con agua tibia y bombas de baño ¿mmh? -El de hoyuelos lo miró con duda, ni siquiera podía tomar una simple decisión como esa, le costaba un "sí" o un "no" tanto que volvió a sollozar.