Distraída nuevamente con mi celular aparece Aaron a mis espaldas.
-Vamos.-Me agarra la mano y me arrastrá con él mientras que Luke está detrás nuestro.
Me subí en el asiento del copiloto y me abrochó el cinturón.
-¿A dónde quieres ir?-Preguntó Aaron con las manos en los volantes.
-Al shopping.
Sonrió y coloco la radio. Hoy no era un día feo ni lindo, normal, solo que el frío es cada vez más insoportable.
-¿Cómo se conocieron?-Preguntó Luke.
Nos miramos y buscamos una mentira telepáticamente.
-En un...
-Nos conocimos en una discoteca-Interrumpí.
-Interesante, él no suele salir de fiesta. Extraño.
Miré de reojo a Aaron buscando una expresión de su parte, pero ninguna. Sonreí ridiculamente.
Lo único que se escuchó en el viaje fue la radio, Aaron insultando a los conductores y peatones y Luke riéndose de la situación.
Bajamos del auto y me acomodé la ropa. Por alguna extraña razón ellos estaban detrás mío como si fueran guardaespaldas, hubo un avance en su relación: no se pelearon.
Recorrimos locales, halagabá la ropa y otras veces las insultaba. Ninguno de los dos interactuaron durante mi recorrido.
Era necesario meterse a Zara, su ropa me enamora y se me hace adicta. Básicamente lo que tengo puesto es de aquí.
-¿Les gusta?-Me puse el top negro con un escote sobre la camisa para simular tenerlo puesto.
-Uff.-Dijo Luke.
Aaron lo miró y Luke con gestos simuló cerrar la boca.
-Esta bien.-Dijo Aaron.
-¡Me lo iré a probar!
-Te acompaño.
-Yo también.-Dijo el hermano de Aaron.
Sin importar que Aaron se lo prohibiera no le hizo caso y esperaron fuera de los probadores.
Me miré en el espejo varias veces, estaba un poco ajustado pero aún así se lo mostraré.
-¡Tarán!
Ambos me miraron los pechos y yo también lo hice. Y un poquito ajustado está...
-No.-Dijó Aaron enojado.
Miré a Luke no sé porque pero le quité la mirada de encima con rapidez.
-Buscaré otro talle, esperen.
Aaron me detuvo con su mano.
-Ni te atrevas, yo iré.
Termino el problema del talle y estamos en la fila esperando a pagar.
-¡Hola!-Saludé a la empleada.
Busqué mi tarjeta y cuando lo hice, Aaron entregó su tarjeta.
-¿Qué haces?
-Pagandotelo.
-No.-Apoyé mi tarjeta en la mesa-.Señorita no pagará él.
Ella estaba confundida y yo apurada.
-Dejamelo pagarlo.-Insistió.
Negué con la cabeza.
-¡Decidan por dios, hay una fila inmensa esperando!-Dijo Luke.
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Querido Jefe
RomanceAurora detesta a su jefe. Pero Aaron está obsesionado con ella. Es imposible que a ella le caiga bien. Pero es imposible resistirse a él.