Intentos

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Decir que Xichen estaba indignado era poco, había tratado de entablar una reunión con los ancianos de la secta, y estos habían hecho caso omiso a cada una de sus peticiones alrededor de esos días, se excusaban con no querer interrumpir sus labores, o estar muy ocupados para ello.

¿En qué podrían estar tan ocupados unos simples ancianos?, o eso decía, pero esos "simples ancianos" eran personas que él no podía tocar, aunque no tuvieran un título como tal, compartían responsabilidades con él, si se podía decir así a solo criticar sus decisiones y hacerlo ver como consejos.

Ni siquiera podía hablar con Wangji porque había salido de Gusu y no ha vuelto hasta ahora, se preguntaba si su hermano estaba huyendo de las preguntas.

Ya no sabía qué pensar, él de verdad quiere creer que Wangji tiene una razón justa para hacer todo esto, o que no sabe de lo sucedido, pero entre lo que contaron los juniors, y lo que un desesperado Shizui le había dicho de cómo había sido evadido por su hermano, ya no tenía claro nada.

°•°
Iba caminando por los pasillos, cuando vió rebolotear las túnicas de los dos pequeños, supuso que estarían por ahí para preguntar sobre su mayor, así que para aliviar sus preocupaciones los llamó e invitó a pasar.

–Sé que están preocupados por su maestro, pero no pueden dejar sus tareas diarias por eso, sino, ustedes serán los castigados, a él no le haría mucha ilusión, ¿verdad?– los dos presentes bajaron la cabeza apenados.

Suspiró,–él está bien– rápidamente lo miraron, –está algo herido pero está bien, lo he visto y he conversado con él, así que no se preocupen demasiado–, finalizó con una sonrisa.

–Díganle eso también a los otros, sé que también son preguntas por parte de sus compañeros de entrenamiento–, los chicos estaban rojos de la vergüenza, pero sonrieron y agradecieron al mayor.

–No pueden verlo aún, pero seguramente saldrá pronto y podrán hablar con el, ¿si?– ambos asintieron felices, –vayan a hacer sus cosas, si sé de algo más les avisaré–, ya más tranquilos se despidieron y dejaron el salón.

A Xichen le hubiera gustado creerse esas palabras también, pero como iban las cosas, es probable que esto tome más de lo esperado, pero no puede rendirse, mientras pueda hacer algo lo hará, debe hacerlo.

¡Basta!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora