Comienzo

731 76 7
                                    

–Hermano Wei, ¡estoy aquí!–.

–Deja de ser un bulloso–, le dió un golpecito en la cabeza.

El de túnicas blancas se reía de la escena mientras caminaban hacia su destino. Cuando llegaron, los más jóvenes se miraron entre sí, e iniciaron su plan, cada uno se ubicó donde debía y dieron comienzo.

°•°

–¡Hermano Wei!, ¡Hermano Wei!–, repetía mientras tocaba la puerta del cuarto con desespero, ––¡hermano Wei, algo está pasando–, rápidamente abrieron, un despeinado Wei Ying se hizo presente.

–¿Qué está pasando?–, mencionó aún semidormido.

–¡Es el líder Jiang, dicen que se ha desmayado y nadie sabe el porqué!, te vine a llamar porque no sabía a quién recurrir–.

–En seguida voy–, se volteó a agarrar su túnica exterior y salió corriendo junto al joven, en el camino se encontraron con Xichen, quien desesperado les dijo, –no se qué está pasando, dicen que no se encuentra nada bien–, dijo con nerviosismo, eso solo activó las alarmas de Wei Ying, y salieron corriendo donde se supone que su hermano estaba.

°•°

Llegaron al salón central, rápidamente abrió la puerta, –¡¿cómo está?!–, gritó, sin embargo, –¡Sorpresa!–, una manada de personas aparecieron a su alrededor, los chicos corrieron a abrazarlos y mientras les devolvía el abrazo preguntó, –¿Y Jiang Cheng?–.

Un pequeño golpe en su cabeza fue dado, volteó a ver al promotor, el de túnicas moradas se hizo ver, –gracias al cielo, pensé que te había pasado algo–, dejó escapar un suspiro de alivio.

–Feliz cumpleaños, tonto–, tardó un momento en entender, y cuando lo hizo se dibujó una sonrisa en su rostro, –¡ustedes!, ¡casi vomito del susto!–, señaló acusatoriamente a los dos que habían corrido por él.

–Fue idea de ellos–, se libró de culpa el mayor.

–¡No nos tires al agua!,–, le reprochó el Nie, para que después todos se echaran a reír.

–¡Feliz cumpleaños, A-Ying!–, dijeron todos la unísono, lo llenaron de abrazos y buenos deseos. El cuarteto divertido, los otros juniors de Gusu, los doctores, el enfermero Ming, los juniors de Lotus Pier, Wen Ning y los tres bromistas de hoy, todos estaban, todos habían ido a verle.

Su corazón se apretó un poco y con lágrimas amenazando por salir dijo, –¡Gracias!–, mientras su sonrisa iluminaba la vista de todos.

Disfrutaron del día entre risas y momentos felices, Wei Ying hace mucho no se sentía tan querido, la serenidad que le daba el ver a nuevas personas en su vida, hacían que el dolor del pasado pasara a ser recuerdos de una vida, a ser preciadas memorias de lo que alguna vez fue.

Jiang Cheng veía la sonrisa de su hermano, y su corazón volvía a calentarse, quizás el pasado no fue el mejor para su relación, pero habían tenido un mejor comienzo ahora, actualmente él pudo acompañar a Wei Ying en su dolor y en su felicidad.

Y su hermano también, jamás lo abandonó, y le agradecía silenciosamente por las tazas de té que estaban a lado de su cama en  noches en las que algún recuerdo volvía en forma de sueño, por las flores en su oficina, y por los abrazos diarios que le recordaban que él estaría ahí ahora, sí, su relación estaba rota de muchas formas, pero, eso también podría significar que con esos fragmentos pueden formar otra, una en la que estén juntos.

°•°

La fiesta había llegado al punto final, la gente estaba relajada y otras ya habían ido a dormir, Wei Ying y Xichen se encontraban caminando por el jardín de lotos, habían decidido tomar aire para conversar un rato.

–¡A-Xi, mira!–, su vista y su dedo señalaban los preciosos astros lejanos que adornaban el magnífico cielo de esa noche, pero para Xichen, esa imagen de la belleza misma en la tierra solo era completa con Wei Ying en el cuadro.

–A-Ying, me gustas–, soltó, el mencionado se volteó y lo miró con asombro, al recibir atención inmediatamente se arrepintió, pero ya no daría vuelta atrás.

–Eres una persona magnífica, eres sereno y relajado, pero también eres serio e inteligente, eres amable y gracioso, siempre pones a todos antes que a ti, sabes, al inicio no pensaba nada de ti, solo eras el amor de mi hermano, pero, en el momento en el que tu presencia se volvió rutina en mi encierro, me di cuenta de la valiosa persona que eres, y ahora, me doy cuenta de lo mucho que significas para mí–, por cada palabra escuchada los tonos rosáceos del rostro del nombrado se hacían más fuerte.

–Sé que quizás esto sea sorpresivo, incluso puede que pienses que estoy confundido, pero en realidad no es así, lo he meditado tanto y lo he aceptado, me gustas. No es lástima, no es amistad, es amor, este sentimiento que florece en mí cada que te veo lo único que puede ser es amor–, estaba nervioso, pero ya lo había dicho.

–Pero yo...no creo que sea correcto para tí–, balbuceaba, porque aunque en algún punto decidió también aceptarlo el, sabía que para el mayor sería difícil.

–Lo es, todo lo relacionado contigo para mí es una explicación de lo que es correcto, no te pido que me aceptes ahora, te pido que me des una oportunidad, de amar y de volver a ser amado–, tomó la cara de Wei Ying entre sus manos, sus miradas se entrelazaron, y con un pequeño asentimiento, marcaron el inicio de lo suyo.

¡Basta!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora