Enfrentamiento

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-¡No se atrevan a hacerles nada!, ¡ustedes no pueden tocarlos, son niños!- gritaba Wei ahora completamente empapado y tirado en el piso, más agua fue lanzada hacia él.

-No tienes derecho a decidir qué hacer y qué no, son miembros de la secta, si incumple las reglas también se les castigará, para que eso no pase es mejor que te quedes callado y solo aceptes tu castigo, así ellos no hablarán- dijo uno de los ancianos, haciendo señas a la persona que estaba detrás de Wei Ying.

Inmediatamente su cabello fue jalado y su cabeza empujada al recipiente con agua repetidas veces, se iba a quedar sin aire, su nariz, garganta y ojos ardían por el agua que había entrado, dentro de él, esperaba que finalizara pronto.

°•°
-¡Deténganse ahora!- dijo Xichen llegando al lugar. -Líder de Secta, le recordamos que esto no tiene que ver con usted-, eso enfureció al hombre.

-No, sí tiene que ver, el joven Wei Ying es parte de la secta ahora, por lo tanto está bajo mi mandato también- pronunció firmemente, -por eso mismo también tenemos derecho a castigarlo como creamos conveniente-, finalizó uno de los ancianos.

Y con un movimiento la cabeza del joven fue introducida de nuevo, haciendo que este se retuerza en su lugar intentando buscar aire.

-Aún así, esto no es correcto, hay visitas en la secta, es una imagen que no se debería mostrar, es ridículo-, no se iba a dejar vencer, y si tenía que utilizar al líder Jin para esto lo haría, él lo entendería, pensaba mientras su vista se enfocaba en Wei Ying, quién se estaba ahogando, porque esta vez no le soltaban.

-El joven Wei Wuxian debe ser liberado del castigo y atendido correctamente por los médicos-. -No estamos de acuerdo- renegaron los ancianos, -¡No es una propuesta, es una orden!, ¡suéltenlo ahora!- ya no iba a tener respeto alguno por ellos.

Los ancianos dieron la orden que se detuvieran, y un casi inconsciente Wei Ying a causa de la falta de aire, salió del agua y fue tirado al piso, inmediatamente el doctor Hua y el enfermero Ming se acercaron para atenderlo, al igual que los jóvenes para comprobar su estado.

-Si quieren castigarlo, haremos un juicio, no es necesario hacer algo fuera del conocimiento de la secta si es justo, ¿verdad?- sonrió hacia ellos, pero no había amabilidad alguna, eso los molestó.

-¿Nos está amenazando, gran líder?- replicó uno de los ancianos. -Por supuesto que no, como líder, estoy decidiendo algo justo para los miembros de mí secta- puntualizó, -y ahora que el gran líder Jin lo ha presenciado, creo que es justo que participe en esto, después de todo, se nos otorgó al Joven Wei Ying como decisión colectiva, ¿no?-.

Estaba enojado, lo estaban intentando matar, incluso si no le gustaba cómo habían utilizado al joven como un objeto que a su secta se le encargó mantener en control gracias a Wangji, ahora lo utilizaría a su favor, sabía que podía influir en la decisión colectiva.

-El líder Jin seguro debe de estar preocupado de cómo se manejan las cosas aquí, no queremos que quede una mala impresión, ¿verdad?- esa sonrisa gélida los puso nerviosos, no podían decir nada en contra de eso.

-Eso creí- finalizó ante el silencio, dió la vuelta y puso su atención al grupo con el que había llegado, -pueden llevárselo a la enfermería- los dos hombres asintieron y lo cargaron, -ustedes pueden acompañarlo- sonrió para los más jóvenes, quienes sin dudarlo hicieron caso.

Posteriormente él también se retiró, necesitaba saber cómo estaba aquel joven.

¡Basta!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora