Capitulo 18: "Pesadilla"

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Harry se había quedado dormido sobre la cama sin taparse, y aunque recién estuviesen entrando a otoño, las noches eran frias. Pero lo que lo despertó no fue eso.

Harry gritaba desesperado, había despertado en mitad del antiguo salón de la mansión Malfoy, frente a él estaba Lucius golpeando a Draco, le decía que era una verguenza para la familia y que tenía que matar a Harry, pero el rubio se negaba, el azabache no podía hacer nada, bellatrix lo tenía sostenido y le impedía moverse mientras se reía escandalosamente, en eso, llegó Voldermort y justo cuando apuntaba con su varita dispuesto a matar a Draco, Harry despertó ahogando un grito.

Su respiración estaba agitada y a pesar de que estaba algo sudado, tiritaba, tanto por miedo como de frio, sentía ganas de llorar y su único pensamiento era Draco, tenía que verlo, quería verlo, sentir su aroma, acurrucarse con él y ser consolado por su alfa.

Harry se levantó de la cama dispuesto a ir a la pieza de Draco, no estaba pensando racionalmente, solo quería abrazarlo, sentirlo, salió de su habitación haciendo el menor ruido posible y fue hasta la puerta que el rubio le había indicado como suya. Había pensando en tocar, pero no sabía que tan cerca estaba la habitación de Narsissa y quizás tocar la puerta la despertaría a ella también, así que la abrió suavemente, agradeciendo que Draco no la cerrara por dentro y caminó hasta la cama del rubio.

-Draco- susurró Harry, pero nada pasó -Draco- repitió esta vez moviéndolo un poco a ver si así sí reaccionaba.

-¿harry? ¿pasó algo?- se levantó preocupado, buscando signos de que algo físico le pasara al más bajo.

-Tuve una pesadilla ¿puedo dormir contigo?- preguntó algo tímido, era bastante grandecito como para superar las pesadillas solo, pero realmente necesitaba de Draco para superar esta.

-Sí, ven, acuéstate- Draco se hizo a un lado de la cama abriéndole las cobijas para que se acostara, una vez este lo hizo, Malfoy lo abrazó apegándolo a su pecho, repartiendo caricias en su cabello y espalda -¿qué soñaste?- le preguntó para así poder consolarlo mejor.

-Soñé que estabamos en el salón de la mansión, pero el de antes, y tu padre quería que me mataras pero le decías que no, después llegó Voldemort y justo cuando te iba a tirar un hechizo desperté- le contó sin separar su rostro del pecho del rubio, revivir el sueño para contárselo le había vuelto a dar pena, haciendo que se apegara más a Draco -Yo no podía hacer nada, me tenían amarrado- sentía que en cualquier momento iba a llorar, pero se reprimió.

Draco, por el aroma de Harry, pudo ver lo afectado que estaba, se separó de él para poder mirarle el rostro y cuando pudo hacerlo, lo miró a los ojos.

-Todas esas personas malas ya no pueden hacernos nada Harry, están encerrados- acarició con una mano el rostro del azabache viendo que este hacía un esfuerzo para no derramar lágrimas -Te prometo que jamás volverán a aparecer en nuestras vidas, yo te voy a proteger de ellos, me voy a preocupar de que nunca nos pase nada- le sonrió para tratar de calmarlo, mientras que hacía lo que era costumbre ya cuando el azabache necesitaba consuelo, lo
impregnaba con su olor. Harry se restregó en él como si fuera un gato y volvió a acurrucarse en su pecho.

-No quiero que te pase nada, te quiero- le confesó sin pensar mucho en lo que hacía, Draco quedó petrificado, pero no por mucho tiempo, su cuerpo comenzaba a moverse solo, casi por instinto.

Volvió a separarse de Harry, los movió a ambos lentamente, haciendo que Harry quedara debajo de él y llevó una de sus manos al rostro del azabache, acarició este mirando los ojos verdes intenso, que lo miraban expectande de lo que haría a continuación, Harry esperaba que lo besara, Draco quería besarlo. El alfa de apoco acortó distancia entre ellos hasta que unió sus labios en un beso lento y tierno, tanteando terreno, Harry lo correspondió llevando sus manos al cuello del rubio, acariciándole el cabello. Draco, al ser aceptado intensificó el beso, introdujo su lengua haciendo que el beso fuera cada vez más rápido, deseando sentir cada sabor de Harry, el azabache le seguía el ritmo como podía. Ambos exploraban la boca del otro, aún sin mover las manos, temerosos de hasta donde podían llegar si se atrevían a más, pero el amor que comenzaban a sentir el uno por el otro estaba deseoso de salir, deseoso de que lo sintieran, haciendo que fuese imposible recatarse demasiado.

Draco fue el primero en hacer un movimiento, colocándose mejor entre las piernas de Harry, tomando estas para subirlas a sus caderas, haciendo que sin querer ambas intimidades se rozaran, Harry dejó escapar un gemido dentro de los labios de Draco y jaló el pelo rubio meciendo sus caderas instintivamente para buscar ese roce nuevamente.

-¿Estás seguro de hacer esto?- preguntó Draco deteniendo todo movimiento.

-¿Lo estás haciendo porque me quieres o porque tienes ganas?- preguntó asustado de la respueta Potter.

-Te quiero Harry, no dudes eso jamás- le contestó Draco y sin pensarlo dos segundos Harry se abalanzó sobre él provocando que cambiaran de posiciones, ahora él estaba sobre el regazo de Draco y bajó a besar sus besos igual o más desesperdo que antes.

Draco se dedicó a explorar con sus manos la espalda de Harry por debajo de su camisa, subiendola hasta poder sacarla por completo, mientras Harry se movía gustoso encima de la entrepierna ya erecta de Draco, ambos jadeaban, el omega incluso escondía un par de gemidos en el cuello del alfa, llenando de besos este.

-Voy a perder la paciencia Harry- Dijo entre dientes Draco, moviendo a un lado su cabeza para que Harry siguiera lamiendo y besando, pero no podía seguir sientiendo como se movía sobre su erección.

Draco los volvió a girar y antes de ponerse entre las piernas de Harry, lo desnudó por completo, deleitándose con la vista, Harry se sentía expuesto, nunca antes nadie lo había visto desnudo, pero agradecía que el primero fuera Draco. El rubio hizo lo mismo con él, se sacó la ropa a la vista de Harry, divertido de que este lo mirase con tanto deseo, ambos habían esperado ese momento desde esa vez que Draco lo había salvado del celo.

-Dime si te duele- le dijo Draco luego de ponerse entre las piernas de Harry, este solo asintió y esperó ansioso lo que haría el Rubio.

Draco bajó su rostro hasta el de Harry para besarlo suavemente y distraerlo de lo que haría, llevó su mano hasta una de las piernas de Harry abriendolo más y tener mejor acceso a su entrada, acarició esta con un dedo, sintiendo como el omega ya había lubricado lo suficiente para meter un dedo, y eso hizo, lo metió lentamente comenzando a hacer suaves embestidas con su mano, Harry se tensaba debajo de él, sintiendo de todo menos dolor, una vez Draco pensó que ya era suficiente metió un segundo dedo, esta vez, el omega sintió un poco de incomodidad, pero rápidamente se transformó en placer.

-Draco, por favor, te quiero adentro- pidió Harry, cansado ya de solo dos dedos, necesitaba más, lo necesitaba a él, a su alfa, quería que Draco lo llenara, que lo proclamara como suyo.

Draco le hizo caso y sacó ambos dedos, Harry se removió incomodo al sentirse vacio, pero rápidamente Draco solucionó eso, introdujo su miembro lentamente, tratando con el mayor cuidado posible a Harry, mientras besaba y lamía el cuello de este, pronto, Harry se sentía en las nubes, Draco lo embestía suavemente, entrando y saliendo con cuidado, pero el azabache quería más.

-Más, Draco, más rápido- gimió Harry y Malfoy accedió a la petición, moviendose cada vez más rápido y duro.

Harry se aferraba a lo que podía, la espalda de Draco, las sábanas, la almohada, sentía perder el control de su propia razón, se sentía pleno y disfrutaba cada centrimetro que entraba de Draco. Comenzaba a gemir cada vez más y el nombre de Draco estaba presente en cada uno, el alfa se deleitaba al escuchar su nombre salir de los labios hinchados y rosados de Harry.

Ambos estaban al borde del orgasmo, y para acelerarlo, Draco agarró el miembro de desatendido de Harry, acariciándolo lentamente, para luego acelerar hasta llegar al mismo ritmo de sus embestidas, no pasó mucho tiempo hasta que Harry se corrió sobre su abdomen sintiendo el placer recorrer su cuerpo, apretando la hombría de Draco que se corría a la vez.

-Te quiero- Repitió Draco con la respiración totalmente alterada.

-Yo igual, no sabes cuanto- Respondió Harry, buscando los labios del rubio con los suyos, esta vez uniendolos en un beso tierno, plagado de sentimientos.

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al fin se dijeron te quiero jijiji
espero les haya gustado.
La autora.

Era de esperarse [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora