12.1. Capítulo XII: Centro Solar | Parte 1

0 0 0
                                    

I. Desconcierto


En el momento en que Joshua junto al capitán se perdieron en un destello, empezó el caos. Nadie más sabía el porqué de la construcción de aquella nave. Solo observaron como sobrevoló atravesando el domo y en menos tiempo de lo que una persona parpadea la aeronave ya no estaba. Las fuerzas militares mantuvieron a raya a los habitantes, los oficiales del alto mando se veían en la obligación de fungir como líder supremo. Carolina se escapó del batallón junto a Nicolas en medio de todo el desconcierto, encaminados a la casa de Julie. La cual se encontraba observando por la ventana junto a los pequeños Isabel y Leandro, quienes acababan de llegar de la escuela. Silvia sabía que ese era el momento de actuar, necesitaba hablar con Julie, con lo cual también se dirigió a su vivienda.

Los tres llegaron al mismo instante, de alguna manera sabían que no había otro momento más propicio para actuar. La única con un plan era la doctora, los otros se encontraban en total disposición de improvisar.

Ella los dejó pasar a los tres.

—Julie, tienes que disculparme, pero necesito una respuesta ahora. No creo que tengamos otra oportunidad como esta. —dijo Silvia con celeridad.

Nicolas y Carolina se miraron con dudas, no sabían de lo que hablaba la doctora.

—¿Respuesta? —preguntó ella a su hermana.

—Joshua y yo no hemos llegado a un acuerdo con esto.

—Él se fue en la nave... No sabemos qué pueda pasar. Sea cual sea el plan, hay que actuar. —dijo Nicolas centrando su vista en Julie.

Ella vaciló por un momento y se agachó frente a los niños.

—Involucra a los pequeños, ¿verdad? —preguntó Carolina a Silvia.

La doctora asintió para responder.

—Si Joshua hace lo que quiere hacer, estamos jodidos. Si no, también lo estaremos al no usar este caos a nuestro favor.

Los tres se quedaron de pie observando a Julie hablar con los niños.

—No quiero obligarlos a algo que no quieran hacer. Tampoco quiero perderlos.

—Tranquila mami. —respondió Leandro.

—Papá nos dejó unas notas. —dijo Isabel.

—Déjame verlas.

Ambos le pasaron un papel a Julie, quien los agarró y los leyó uno después del otro. Primero el que la niña tenía.

Hija, sé que has estado espiando las conversaciones mías con tu madre. También que le dices todo a tu hermano. Julie ni yo queremos perderlos y sé que ustedes a nosotros tampoco. Pero, la manera en la que tratan a las personas acá no la merece nadie. Por eso quiero que le entregues esto a tu madre. Así como encontraron valentía en El Portal para sobrevivir, sé que podrán hacerlo acá. Tú y tu hermano han sido para nosotros el mayor regalo que nos ha dado este mundo. La siguiente carta que tiene tu hermano es la continuación del mensaje...

Soltó el papel al suelo y sus letras se perdieron en la blancura de su fondo.

Hijo, sé que tu hermana te contó todo lo que había en la carta anterior. Los amo, cuiden de sí mismos en la misión, sé que lo harán. Nunca he visto niños más valientes que ustedes. Ahora, Julie, amor mío, no te avisé de mi salida con el capitán. Volveré al pasado, ya lo sabes, no sé si los salvaré, pues las dudas me corroen. Es tu decisión la que importa acá. Creo que he dejado en claro que ellos tienen la fortaleza de cumplir la misión. Mientras esté afuera, quiero que detengas al alto mando. Yo trataré de detener al capitán desde mi lugar. Confió en todos. Te amo.

La Aventura que Nunca Viví | [Novela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora