Freen Sarocha es de una familia pobre, con padres abusivos y con un hermano pequeño que sufre de leucemia. En su trabajo la desprecian recibiendo un sueldo miserable. Prácticamente ha perdido todo lo bueno de su vida.
Becky Armstrong es todo lo cont...
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2 meses antes.
Escuchaba atentamente el sonido de la lluvia caer, me escondí entre las sábanas tapandome por completo, mientras abrazaba mis piernas, odiaba con todo mi alma estos días. Solo sentía mis lágrimas deslizarse por mi rostro, recordando cada palabra que me habían lastimado y que incluso alimentaron mis inseguridades. Pues fue un día lluvioso y a la edad de 5 años que perdí la vista por completo, lo recordaba, era una escena que nunca olvidaria y que quedaría marcada para siempre en mi.
- ¡Becky! - levante mi cabeza al escuchar una voz, pero por el ruido de a fuera no podía distinguir si había sido mi imaginación. - ¡Becky! ¡Becky! -
- Esa es...- rápidamente me levante y camine hacia el balcón, el frío recorrido mi cuerpo, pero tenía que comprobar si en realidad alguien estaba allí.
- ¡Becky! -
- ¡Freen! - grité, y moví mis manos tratando de buscarla, por culpa del sonido de la lluvia no podía seguir su voz. - ¿¡Dónde estás?! -
- ¡Estoy abajo! ¡tratare de subir ahora! - asentí, las fuertes gotas golpeaban mi rostro, pero no iba a entrar al menos que Freen ya este aquí. - No soy tan buena escalando..... por poco y me caigo al suelo. - tomó mi mano entrando nuevamente la habitación, cerrando las puertas del balcón. -me alegra tanto verte...-
Sin pensarlo la abrace tan fuerte como si mi vida dependiera de ello, mientras que varios sollozos se escapaban de mis labios. Podía notar como su ropa estaba empapada, ¿ella había venido hasta mi casa estando así el día?
- No me gusta verte llorar.... - Sentí su mano acariciar mi cabello. - todo estará bien, estoy aquí contigo.
Asentí dándole una media sonrisa, primero le pedí que tomará prendas de mi armario, la espere sentada en el suelo pensando en que no esperaba que ella viniera, sentí como puso una manta entre mis hombros, para luego abrazarme, puse mi cabeza en su pecho escuchando sus latidos.
- Nam me dijo que no te gustan los días lluviosos, cuando salí del trabajo y vi que estaba lloviendo corrí sin parar hasta aquí, pensé que la mejor forma de no llamar la atención de tus padres es ir a tu balcón, quería asegurarme que estuvieras ahí. - escuchamos un relámpago caer, mis ojos se llenaron de lágrimas, ella me abrazaba con fuerza, sentía la calidez en sus brazos, y sobre todo, me sentía a salvo.
- Cada vez que llueve... recuerdo el momento en que la familia de mi padre le propuso darme en adopción cuando se enteraron que había perdido la vista, creí que me amaban.... es por eso que soporte sus burlas, sus humillaciones. Aun recuerdo cada una de sus palabras, ellos... dijeron que soy monstruo y los monstruos jamás deben de ser vistos. Después de todo, nunca fuimos la familia perfecta. - agarré su camisa apretandola un poco, note como ella me apegaba más a su cuerpo. - Ellos me abandonaron tiempo después, y solo fuimos mis padres y yo, todo ese tiempo, me senti sola y aunque tu estés conmigo ahora, sigo sintiéndome de esa manera....- Di una boca de aire, antes de decirlo todo. - ¡Freen me odio a mi misma..! ¡Tan solo quiero ser alguien normal! Quiero ver quien eres... ver tu sonrisa, ver el color de tus ojos, ver la ropa que llevas puesta, no soporto la idea, de ser así para toda mi vida. - Mi llanto se escuchaba por toda la habitación, pero la lluvia hacia que no se escuchara más allá. - Solo quiero desaparecer... - sorpresivamente sus labios se unieron con los míos, percibí el sabor salado de las lágrimas, pero, no eran las mías. ¿Ella está llorando?
