Husk
Sabía que debía hacer algo y me puse manos a la obra. Cuando Angel se dirigió a su cuarto rápidamente dejé el mandil en el mostrador y llamé a Charlie.
— Disculpa Princesa pero podrias cubrirme en unas cuantas horas... Debo hacer algo muy importante. — Ella asintió gustosa de poder ayudar pero preguntó mucho antes de que me fuera.
— ¿A dónde irás Husk? Veo que tienes prisa. Y por qué no vas con Angel... Acaso ustedes discutieron... O algo así, oh, lo siento, no quise ser entrometida. — Negué y luego le sonreí.
— Solo... Creo que cometí un error y quiero enseñarle a Anthony cuanto lo aprecio y... Quiero que sepa cuánto le... Quiero. — Me encogí de hombros, realmente no estaba acostumbrado a volver a sentirme "enamorado" por alguien pero... Era inevitable, la manera en la que me contó acerca de ese sueño no pudo hacerme sentir el demonio viejo más feliz en todo el mundo. — Construiré el bar en unas horas, tal vez no termine pero espero tener la primera planta hecha para que pueda presenciarlo ni más despierte. — Rasqué mi nuca y los ojos de Charlie brillaron viéndome, asombrados y con lágrimas a punto de salir de ellos. Ya estaba acostumbrado a su exceso de emociones y su gran sensibilidad.
— ¡Déjame ayudar! Por el gran pentagrama, necesito ayudarte con eso, podremos acabar rápido y ya sabes, será más fácil para ti enseñarle a Angel el lugar acabado. — Ella parecía más emocionada que yo pero no había otro demonio más entusiasmado por hacerlo que Anthony.
— Mmh.... Tienes razón princesa, bien, hagámoslo. — Ella asintió con determinación y fuimos solos al lugar abandonado. Cuando llegamos pude jurar que ambos teníamos la misma expresión de confusión y desagrado, conociendo a Anthony amaba las cosas en buen estado e incluso limpias pero esto... Y por fin entendí el por qué la había elegido, tal vez le recordaba a él antes del hotel, el como cambió todo su forma de ser. Quiere convertir un lugar horrible en su hogar, en una zona de confort. Y lo ayudaría tanto física como mentalmente a ayudar a construir todo de nuevo, y no hablo del bar... — Bueno... Podemos comenzar tirando todo y luego bueno, te enseñaré los planos. — Y todo empezó.
Primero construimos el sótano, no había sido muy complicado pues estaba en un buen estado, estaba feliz por ello, solo necesitaba las luces, las mesas e incluso quise agregar una pequeña barra donde las personas podían sentarse a charlar mientras beben un poco de lo que quieran y fuman sus cigarros, de por sí era amplio y muy luminosa, no parecía un sótano, sino el interior de una casa.
Seguimos con la planta baja que fue mucho más complicada, el derribar todo y construirlo de nuevo fue un trabajo de no sólo dos sino de siete personas, le había pedido ayuda a algunos demonios de confianza, tampoco quería traer aquí a cualquiera.— ¿Es todo? Nos falta la cocina. — Gilbert estaba con nosotros, sinceramente había sido muy bueno conmigo, y su padre también, el construir este bar hizo que ellos dos forjen su relación un poco más y eso nos alegró a Charlie y a mí. — Podemos ir comenzando papá y yo mientras ustedes descansan. — Toqué su hombro y negué.
— No, vamos a descansar todos un rato, aún queda tiempo. — Sorpresivamente habíamos terminado en dos horas y media, el simple hecho de ser muchos hizo el proceso corto, eso me hizo sentir orgulloso y muy útil.
Sé que Anthony tenía pensado hacerlo solo con nosotros pero yo quería darle una mano y al menos terminar el sótano y la planta baja, el último piso importaba pero lo terminariamos rápido mañana.
Serví bebidas para todos en el nuevo bar, y miré al frente, estaban sentados todos conmigo en la barra pero perfectamente podía admirar el escenario frente a mí, quería verlo cantar y sonreír todas las noches... Era perfecto.
Finalmente luego del festejo todos se fueron y yo me quedé, restaurando un poco del segundo piso así Anthony no tuviera mucho trabajo, estaba realmente agotado pero no me importaba, él merecía cada maldito segundo de agonía si podía verlo con ese hermoso brillo en los ojos.
Cerré el lugar y habíamos puesto unas vallas y planté algunas flores demoníacas, cortamos el césped y estaba impecable, arriba decía un cartel que estaba apagado; "Little's Angel's" y ahora si pude sentirme realizado.
Llegué al hotel y subí las escaleras con dificultad, me dolían las piernas, brazos, cuerpo, absolutamente todo, estaba agotado pero toqué la puerta de Anthony y él abrió, estaba con su pijama, una mano acomodaba su cabello desordenado y otros dos sostenían a Nuggets, quiero despertar con ese rostro todas las mañanas. Sonreí y me tiré a su cama.
— ¿Está todo en orden? Te veo cansado... — Se sentó al borde de la cama y comenzó a sobar mi espalda. — Duerme un poco, yo iré al bar.
— Anthony... — Me llevanté como pude y ambos nos miramos, esperaba tener fuerzas para llevarlo y enseñarle por mi cuenta lo que había hecho pero no resistía un segundo más de pie. — Te... Amo. — Le di un pequeño beso en la frente, no pude ver bien su reacción pero creo que estuvo a punto de responder, mis ojos solo tuvieron la decencia de cerrarse lentamente y me dejé caer en la almohada, abrazandola con fuerza antes de tener el sueño más profundo que haya experimentado antes.
Mi sueño fue genial, estaba soñando que tenía una linda casa y volvía del trabajo, me recibía Ángel con una pequeña niña similar a ambos, y sinceramente era un sueño del cual no tenía ganas de despertar.
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I always win. •Huskerdust|
FanfictionTodas las veces que Ángel intentó escapar de Valentino no fueron posibles, y él sabía eso así que un día le pide a Husk un gran favor que podría costar el alma de ambos...