Capítulo 4 -|- En otra vida, perra.

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Husk

El lugar era demasiado raro y vulgar para mi, solamente le pude dar su bolso sin tener que irme, no soportaba el olor y los gritos, todo me parecía demasiado, así que tan sólo lo acompañé hasta la puerta, cuando ya le di su bolso le sonreí.

— ¿Podrás solo? — Le pregunté, algo preocupado, nadie nos observaba.

— Lo hago todas las noches Husky. — Acarició mi mejilla tranquilizandome pero la apartó inmediatamente. — Quédate afuera y trata de caminar o relajarte, escucha algo de música.

Y eso hice.


Estaba fumando un cigarrillo mientras escuchaba un poco de mi cantante favorito Michael Bublé, Angel me había convencido de comprar un teléfono móvil así comunicarnos en cualquier lugar o momento que me necesite, no me negué, y en estos momentos donde él está en ese calabozo del sexo lo precisaba mucho más.

— Other dancers may be on the floor~
Dear, but my eyes will see only you~
Only you have that magic technique~
When we sway, I go weak~ — La melodía de esa canción me daba paz, estaba escuchandola solo mientras esperaba esas cinco horas, comencé a ver el lugar y no noté lo limpio y ordenado que estaba todo, a pesar de ser una mansión donde regían los V's, básicamente los Overlords más peligrosos después de Alastor... Tenían clase. — Mmh... Muchas cámaras. — Habían cámaras en todos lados, en la puerta principal, el estacionamiento, dentro del lugar, se podían ver todas. — Qué mierda... — Fruncí el ceño tirando el cigarrillo, lo pisé así apagarlo y al hacerlo sentí la vibración de mi móvil en el bolsillo. — ¿Ah? Uh, Angel. — Vi su mensaje con rapidez y sin pensarlo respondí.

Angel ✨💖

— Husky ¿Puedes venir un momento, por favor?
21:32.

Claro piernitas, en un rato iré. —
21:33.

Rápidamente entré al lugar, estaba silencioso y tenía demasiadas cámaras, Vox al parecer estaba ausente pues no había ninguna interferencia en ellas. Seguí caminando hasta la cueva del placer o del sexo, o como carajos lo llamaba Valentino y al tocar Angel abrió la puerta con una sonrisa apenada.

— Lamento haberte traído aquí es que... Val quería conocerte... — Una mano sostenía la puerta y la otra estaba cubriendo su cuerpo desnudo debajo de esa bata de baño. — Y no pude negarme. — Se veía tan tímido y avergonzado por todo, sus ojos estaban apenados y su sonrisa era incómoda.

— Descuida piernitas, pero... ¿Cuál es la razón de que Valentino quiera verme? — Me crucé de brazos alzando una ceja, algo inseguro del por qué él quería verme. — No me digas que en serio quiere rodar conmigo. — Solté una risa y al dar unos pasos sentí un humo caliente y rosa detrás mío, al darme vuelta una sonrisa espeluznante se asomó.

— Ah~ ¿Tu eres "Husky"? — Su tono de voz era algo seductora, borré mi sonrisa de inmediato al verlo. — Por favor... Pasa, con gusto. — Me ofreció pasar y eso hice, ya había visto y tenido en cuenta todo lo que noté la primera vez, habían muchos posters donde estaba Angel, abrí los ojos y alcé las cejas algo sorprendido, se veía bien, pero nada se comparaba con su sonrisa de las mañanas. — Angel me ha hablado mucho de ti... Y tenía curiosidad del hijo de puta que estuvo en la boca de MI Angel. — Dio una calada y escupió el humo en mi rostro, tosi un poco y espanté el humo con una mano.

Aquellas palabras me confundieron así que voltee a Angel, él solo hizo girar sus dedos entre ellos y dijo unas palabras " sigue el juego." Y gustoso lo hice.

I always win. •Huskerdust|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora