I always win. •Huskerdust|

Capítulo 14 -|- En serio.

Husk

Hace unos días había vuelto a apostar, y no tan a la ligera, sino nuevamente con mi alma y gané, esa partida había sido la primera y gané tres almas, mi poder estaba creciendo un poco y ya estaba corriendo la voz en el infierno que fui aquel pecador que volvió a obtener su alma luego de perderla contra el demonio de la radio. Tal vez el único sobreviviente ante ello y pues... Me volví algo famoso, mis poderes cobraron vida y... Anthony lo descubrió, igual, tenía pensado decírselo tarde o temprano.

— Arañita... Escucha... Es más complicado de lo que crees pero... Tengo una propuesta para ti. — Ambos habíamos regresado al hotel y yo estaba en su cuarto, viendo como empacaba molesto, al parecer la idea del que vuelva a ser un demonio soberano no le sentaba nada bien. — Te gustará, solo... Escúchame. — Se dio vuelta y puso dos brazos en su cintura, los otros estaban cruzados.

— Te escucho.

— Quiero liberar a todas las almas que tiene Alastor. —Y allí, sus ojos se ,, sorprendidos y sus labios curvaron una sonrisa y soltó una risa nerviosa.

— ¿Q-qué? — Bajó los brazos, relajandolos. — Husk... ¿Estás loco? Alastor en su puta vida liberará esas almas, son todo un poder y... Sería demasiado, incluso para ti... — Me miró preocupado. — Además... No me siento cómodo con la idea de que tengas tus poderes de nuevo... De igual modo los tienes pero... — Me dio pena interrumpirlo, pero lo hice.

— Piernitas, escucha, es un buen método de tener al infierno a nuestros pies... — Tomé sus mejillas, juntando las frentes. — Por favor... Quisiera que entiendas.

Tenía entendido que aquel tema era demasiado delicado para él, incluso para mi, pero mi plan no era conquistar el infierno en vano... Sino por una buena causa y hace poco me enteré que Valentino había buscado una forma de volver a la "vida" y sinceramente no quería que Anthony vuelva a caer en sus garras... Incluso él había admitido que Val tenía formas de manipularlo con su poder, haciéndolo débil ante sus pedidos. No quería que eso pase, quería que mi Anthony obtenga la venganza que siempre mereció...

Yo iba a otorgarle el alma de Valentino.

— ... Veamos qué sucede.

Y así pasó, Anthony cedió ante el poder que le otorgaba con cada partida de poker en nuestro bello bar.