I always win. •Huskerdust|

EXTRA (RadioApple)

Aviso: Este capítulo es inexistente, no afecta a la trama original del fanfic, es solo para aquellos que tienen un fanatismo por el RadioApple (Al Astor x Lucifer) pueden leerlo si os gusta y de lo contrario no están obligados a leerlo :3

Lucifer

Había terminado de despedir a Angel y Husk cuando Alastor se acercó a mi lado, al ser más alto su barbilla quedaba a la altura de mis ojos, sentí como su respiración chocaba mi nuca.

— Al parecer eres una ternura. — Dio unos pasos más así quedar a mi lado. — Aún no entiendo cómo ganaste. — Su sonrisa tenía una curva, estaba inconforme con el hecho de que hayamos ganado.

— Vamos al hotel mejor. — Acomodé mi camisa y nos transporté al Hotel en cuestión de segundos, más específico mi cuarto. Y ya allí lo noté con las cejas curvadas, en serio estaba muy enojado. — Oww... Lo siento cariño... — Sonreí y me acerqué a él así quitarle el saco.

— Qué diría tu esposa... — Me observó y rápidamente tomó mi cintura, trayendome a él. — Que te cojes al demonio de la radio en secreto... — Su intento de provocación era fuerte pero no funcionaba, ya no me importa mi ex esposa, estaba más concentrado en el Hazbin Hotel, mi hija y Alastor.

— Esa me engañó hace años y me abandonó con nuestra hija, que se joda. — Mis ojos encontraron los suyos y me acerqué cada vez más. — Al...

— Su Majestad, cuide su actitud. — Me tomó de la nuca bruscamente y comenzó a besarme, sus manos tomaron la parte trasera de mis muslos y me llevaron hasta la cama, sinceramente adoraba esa parte de él, amaba tener su alma a mi disposición. Él era mío. — Qué podrían decir de usted... — Su mano se movió debajo de mi camisa, acariciando mi torso, haciéndome estremecer. — Y que usa su poder para cojerse al demonio que se le antoje...

— Estás equivocado... Eres el único que me causó mariposas en el estómago desde que te vi. — Cuando me dejó en la cama había cerrado las piernas pero luego las abrí y dejé que se acerqué más a mi pelvis, ambos estabamos muy cerca, esta era la primera vez que lo hacíamos de verdad. — Al... — Cuando subí la mirada él se veía avergonzado, sus ojeras estaban bajas, había dejado de sonreír y sobre todo tenía un ligero sonrojo en sus mejillas. — ... ¿Nunca tuviste...?

— No estoy acostumbrado a este tipo de... Acciones, cuerpo cuerpo. — Colocó las rodillas en la cama así sostenerse, me senté y lo miré, me daba ternura la manera en la que estaba.

— Te enseñaré entonces... — En un segundo lo voltee, quedando yo encima de él, desabroché los botones de su camisa y dejé expuesto cada centímetro de su pecho, tenía varias cicatrices y estaba un poco marcado. — Jmm... Interesante... — Intentó sonreír pero sólo se veía el nerviosismo en sus labios. También bajé y desabroché su pantalón, quitandoselo al completo dejándolo solo en bóxers. — Veo que estás muy emocionado de hacer esto por primera vez... — Se veía la erección a simple vista, él la había observado y cruzó las piernas pero se las abrí.

— Lucifer... — Él no me desnudó, maldita sea, me arrancó la ropa en segundos, solo que él si me había quitado todo. Se había quedado embobado viéndome, acariciando cada parte de mi cuerpo, pecho, abdomen, piernas, cuello... — Es... Muy hermoso.

— Igual que tú Al... — Me tiré encima de él comenzando a besarlo, él tomó mis muslos, sorpresivamente cabían perfectamente en sus manos, o yo era muy pequeño a su lado o él era muy grande. — Ah~ puedo sentirlo... — Como si le hubiera dicho una grosería hizo una pequeña interferencia y apretó mis piernas, rasguñandolas. — Déjame ayudarte... — Bajé un poco su ropa interior así dejar al expuesto su pene. — ¿Estás listo...?

Me cargó y la forma en la que me hizo chocar contra la pared no fue algo de poca experiencia... Él ya había hecho esto antes.

— Sí, su Majestad. — Metió su miembro dentro de mi, causando que ambos gimieramos, intenté sostenerme fuerte con las piernas, y brazos, pero no tardé en temblar un poco, sus embestidas comenzaron y solo me hacían ver las estrellas.

Fue una combinación de agresión y amor lo que hacíamos, sabía que Alastor no había tenido sexo jamás, nisiquiera en vida humana pero de alguna forma sentía un poco de apetito sexual desde que yo poseía su alma, y eso era raro.

— ¡Alastor!~ — Sentí unas cuantas mordidas por mi cuello y pecho mientras me daba contra la pared, hizo varias marcas también y esto generaba muchisimo más placer. — Sigue así~

— Luci~ c-creo que voy a... — Y como si tuviéramos una gran conexión sexual sentí el semen dentro mio, pero por mi parte me había venido en su pecho. — Jmm... Qué tierno... — Sonrió y me miro, burlón.

— Cállate.