Husk
Desperté con la cabeza dándome muchas vueltas... La noción del tiempo estaba pérdida en ese lugar, dormía y despertaba, seguía oscuro fuera y mis ojos apenas veían con claridad.
— Ugh... Qué sucedió... — Me sostuve con los codos viendo a mi alrededor, habían varias botellas vacías, un poco de desorden y las sabanas estaban llenas de.... Qué carajos. — ¿¡Eh!? ¿Esto es...? — A mi lado, estaba Anthony, vistiéndose y colocándose un perfume, también varias bolsas de basura que sonaban las botellas chocar entre sí.
— Tranquilo, no hicimos nada, y no, no es semen, es un vodka raro que compraste estando borracho. — Sonrió y se volteó hacia mí, mirándome. — ¿Pudiste descansar algo Husky? — Acarició mi pecho y sacudió algo de mi pelaje.
— Uh... Si, pero la cabeza me está matando... Por el pentagrama me tiene loco... — Solté un suspiro y me levanté, con la cintura adolorida ¿Qué carajos había hecho la noche anterior? No recordaba absolutamente nada y si él dijo que nada había pasado entones... Podía confiar en él.
— Pero... Pasó algo que debo decirte y es muy... Importante... — Estaba apenado, y mi cabeza no daba para tanto, al ser algo serio no quería saturarme.
— ¿Podemos discutirlo luego? No me siento en mis canales ahora... Lo lamento A. — Él solo asintió y se retiró del cuarto, algo se sentía distinto, pero no sabía qué, me dejé caer nuevamente en la cama observando el techo que estaba lleno de rasguños y algo de sangre... Era bastante raro, mi cuarto jamás había estado así de sucio.
Sin embargo, cerré los ojos y me quedé dormido, tal vez era todo el dolor de cabeza que sentía o el como mi cuerpo no podía moverse pero estaba tan cansado que me dormí, y cuando desperté...
Mis ojos se abrieron lentamente cuando escuché unos ruidos fuertes, era Anthony. — Uh... Buenas noches piernas... — Se había acostado encima mio, su cabeza daba a mi pecho y yo lo acaricié pero él apartó la mano, juntandola con la suya. — ¿Estás... Bien?
— Valentino te arrebató mi alma.
Me quedé petrificado.
Qué.
Carajos.
Cómo mierda dejé que esto pasara.
Y lo peor, cómo sucedió.
— Angel... Cómo mierda pasó eso... — Intenté estar calmado pero mi corazón latía como loco, mi mente no podía parar de sentirse culpable.
— Husky yo... — Él temblaba, subió la cabeza y sus lágrimas caían. — Se la... Devolvi...
Mi corazón se volvió a romper en mil pedazos, la decepción que sentí era impresionante, volví a quedarme quieto cuando gritó y pedía mil veces perdón pero yo no escuchaba nada, no oía absolutamente ni una sola palabra, ningún remordimiento, ningún lamento, solo arrepentimiento.
— Ve a tu cuarto Angel. — Mi garganta tenía un nudo, las palabras y ganas de gritarle se undieron en lo más profundo de mi corazón roto. — Hazlo antes de que haga algo de lo cual seguro voy a arrepentirme... — Él intentaba abrazarme o tocarme, yo solo lo apartaba con cuidado, la forma en la que no podía ni siquiera mirarlo a los ojos era... Ese chico ya no era mio. Nunca lo fue, siempre lo quiso a él, tal vez debía tratarlo mal o lo hacía para sentirse bien consigo mismo... Pero devolverle la chance de tratarte mal a quien sabes que lo hizo por siglos... Ángel cometió el peor error y fue darle de nuevo la chance. — Ángel. Vete. — Sus lágrimas caían como si fuera una cascada, el dolor en sus ojos no era por darle su alma sino por perderme.
— ¡Husky, no fue mi intención... Dársela, no lo fue lo juro!
— ¿Ah, no? — Alcé las cejas de manera indiferente y me alejé de él, levantándome. — Cuando salga de la ducha te quiero fuera de mi cuarto, por favor, o de lo contrario te golpeare hasta que te alejes. — Obvio era una amenaza de mentira, no me atrevería a ponerle un solo dedo encima al chico que amo. — Así que hazme el favor y aléjate de mí, me da asco el simple hecho de que volviste con él... Ja. Solo lo hiciste para sentirte bien contigo, te gusta que alguien como yo, un estúpido este detrás tuyo cuidandote y consolandote dando el amor que ese idiota no es capaz de darte, te amas tan poco que me da pena incluso el simple hecho de que volviste con él solo porque amas la destrucción de tu cabeza y cuerpo.
Se quedó quieto, sus labios iban a emitir palabras que serían reproches y unos cuantos "¡Es mentira!" pero no lo hizo, solo se quedó callado, secó sus lágrimas y se esfumó dejando la puerta cerrada, dándole un portazo.
— Mierda... Sí me pasé.
Y nada podía ser peor.
— Claro que lo hiciste Husker... — La voz de radio de Alastor susurró en mi oído desde las sombras.
— Carajo... — Si podía ponerse peor, que lo haga ahora.
— Creo que él... Realmente te ama "Husky" — Y allí estaban las dos pesadillas insoportables de mi muerte. La voz tenebrosa de Alastor y el tono seductor de Valentín me hicieron pensar y recapacitar que toda la maldita pelea había sido en vano.
— No me putas jodas... Ustedes son unos cabrones. Váyanse. — Valentino pasó sus alas detrás mio acariciando mi espalda desnuda. — Ya tuvieron demasiado...
— Quiero arruinarte... Y ya que lo hice... Te dejate tranquilo... — De repente un humo rosa libró todo tipo de rastros de la polilla Atómica, solo faltaba el descompuesto.
— Escucha Husker, tendría un poco de piedad de no ser porque tu alma la volviste a ganar limpiamente... — Su sonrisa se asomó y se hacía cada vez más grande. — Te haré sufrir... De otras maneras... — Se escondió entre las sombras y mi cuarto quedó solo con un ambiente oscuro y tenebroso.
— La polilla huele a sexo... Que asco.
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I always win. •Huskerdust|
FanficTodas las veces que Ángel intentó escapar de Valentino no fueron posibles, y él sabía eso así que un día le pide a Husk un gran favor que podría costar el alma de ambos...