🎪Extra Morgan Hampson🎪

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Este capítulo está ambientado en el último capítulo de The Circus Of The Forest, pero desde la perspectiva de Morgan. Lo que ocurrió luego del incendio.
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—Maldita sea, como duele—me quejo viendo a Jakob mientras apretaba mis puños.

Después de todo lo que había hecho por ella. Luego de todo lo que arriesgue, de todo lo que dejé atrás, de todo lo que traicioné y abandoné. Me quedé sin nada por ella. Y no hablo de algo material. Me refiero de algo mucho más profundo. Me quedé sin la confianza en las personas, me quedé sin la esperanza de que alguien realmente me pudiera amar tanto como yo la amé a ella.

—Tranquilo, Morgan—me pide Jakob tratando de calmarme y al final de cuentas él era el único que estaba en sus cinco sentidos.

Aunque era extraño porqué acababan de quemar su circo. Tu mercancía se escapó. Mucha inversión está en riesgo. ¿Por qué, Jakob?

—Tenías razón—murmuré bajando la cara—la persona a la que creí conocer resultó ser a la que menos conocía.

¿Por qué actuaba como si hubiera estado preparado para esto?

Me lleva con él hasta mi verdadero hogar y tomo un gran respiro viendo a mis espaldas y notar que alguien corría desde los arbustos. Era ella. Estaba llorando. ¿Por qué lloraba si ella fue la que decidió irse?

La veo correr lejos del incendio y mientras la nieve descendía desde lo más alto del cielo cubriendo todo el suelo en una capa suave y blanca que dejaba sus huellas marcadas en el suelo tanto como en mi vida.

Subo a la limusina sintiendo como todo en mi entorno se vuelve ajeno. Ni siquiera la voz de Jakob me hacia despertar. Estaba tan absorto en el dolor que no era capaz de alzar la cabeza.

¿Por qué? ¿Qué había hecho mal?

Veo como los otros autos pasan a mi alrededor con los chicos del circo y con el corazón perdiendo la velocidad en sus latidos nos detuvimos frente a la gran mansión.

Bajo en silencio y me quedo de pie en medio del salón observando la familiaridad de las paredes a mi alrededor. Jakob me da palmaditas en los hombros con una sonrisa.

—Bienvenido de nuevo a casa, Morgan.

Se aleja y cuando quedo solo me siento de nuevo ahogado en un pequeño espacio. Porque a pesar de que el lugar era tan grande, aún me sentía asfixiado.

Toco mi pecho sintiendo algo extraño en lo más profundo de mis costillas. Algo que no había vuelto a sentir desde que era niño. Aquel sentimiento de pérdida. De desilusión. De abandono.

Camino sobre el aterciopelado suelo minimalista y me acerco al pasillo observando todos los inmensos cuadros que yacían sobre las angostas paredes oscuras. Me detengo frente a una en específico; de Jakob y yo. Yo estaba más pequeño, sentado sobre el regazo de aquel hombre. Él también estaba notoriamente más joven. Al final sí tenía razón; siempre seríamos él y yo nada más.

Esto era la que siempre me hacían. Primero actuaban como si de verdad me quisieran. Como si siempre iban a estar para mí. Y llega una noche en donde simplemente recogen sus maletas y se van de mi vida, llevándose consigo todo el amor que tanto me costó demostrar.

Aprieto los puños a mis costados y escucho unos pasos acercarse a mi espalda. No necesito voltearme para averiguar quién era.

—¿Qué quieres, Harry?—indago viendo como se detiene a mi lado para contemplar el cuadro conmigo.

—¿Realmente todo este tiempo ella fue así de cruel?—preguntó del mismo modo que yo.

—A veces no conocemos por completo a las personas, Harry.

The Secrets Of The Circus  [Bilogía Circus #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora