🎪Chapitre XVIII🎪

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Giro mi rostro hacia la ventana cuando siento aquellos ojos verdosos sobre mí. Aquellos ojos mentirosos mientras la terapeuta nos habla sobre el crecimiento personal, la confianza y el amor.

El amor....

—Para Benedetti, el amor verdadero es todo el conjunto de sensaciones que nos brinda. Desde un roce a nuestra piel hasta una relación sexual. No importa cuántos años hayan pasado; se debe entregar la misma emoción que la primera vez que sentiste su mano sobre la tuya—explica la terapeuta el último tema de la clase.

El amor era como un sube y baja en realidad. Mientras uno está subiendo, el otro baja. Con el tiempo el equilibrio se quiebra.

Morgan me mira desde lo lejos y contengo la rabia y la impotencia que me daba tenerlo cerca sabiendo todo lo que me hizo. ¿Lo peor? Que no puedo dejar de amarlo.

—Te veo muy distraída hoy, O'Day. ¿Tienes algo que aportar a la terapia?—indaga la terapeuta sacándome de mi trance.

Escaneo mis alrededores y vuelvo a detener mis pupilas en Morgan siendo consciente que por más que lo trate de evitar siempre lo terminaría mirando a él.

—El amor es una mierda. Está científicamente comprobado que solo es una trampa que nos tiende nuestro cerebro. Hace que veas todo perfecto lo que es un completo caos solo para que no puedas estar lejos de esa persona.

La terapeuta me analiza en silencio y le lanzo una ojeada a Morgan.

—Me alegra tu sinceridad, Anastasia. Gracias por participar—me regala una dulce sonrisa.

Cuando la cosa termina decido irme a mi habitación. No tenía ganas de comer. No tenía ganas de ir a la cafetería, de estar cerca de él, porque sabía que no podía soportarlo más.

Llego a mi habitación y cierro la puerta a mis espaldas, pero una mano la detiene provocando que mi corazón se paralizará,t temiendo (deseando) que aquella extremidad fuera de Morgan. Pero simplemente era Chaniel, quien se había escabullido al área de chicas.

—Anastasia—canturrió entrando al cuarto como si fuera completamente suyo—¿Se puede saber en dónde está mi amada?

Me siento en mi cama y niego con la cabeza.

—No lo sé. No la he visto en todo el día—confieso quitándome mis zapatos.

—¿Crees que ya le canse? ¿Y si ya no me ama?

No pude evitar reír.

—¿Hay un asesino acechándonos y tú piensas en eso?—consulto cascarrabias.

Él olfatea el aire con el ceño fruncido y me mira de forma desdeñosa como si supiera que ocultaba algo. Emite un extraño sonido y se cruza de brazos ahora alzando una de sus rubias cejas.

—¿Pasó algo entre tú y Morgan?

Desvío la mirada.

—No pasó nada.

—No te creo.

—Morgan me engañó.

—¿Qué? Morgan nunca te sería infiel. Él solo....

—No me refiero a esa manera.

Él me observa confundido.

—Morgan vendió a Klaus a uno de los de ustedes—admito provocando que el antiguo payaso abriera sus labios a la par.

—No puede ser. Morgan nunca haría algo como eso.

—Lo hizo.

—¿Por eso Isaac habrá discutido con él esta mañana?—se habla a sí mismo.

The Secrets Of The Circus  [Bilogía Circus #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora