Muerdo mis labios viéndolo ponerse la máscara negra y luego tomarme de la mano de forma autoritaria. Jamás habíamos salido así en público, aunque no creo que todo el mundo nos reconozca y eso es un poco satisfactorio. Nunca se sabe quien trabaja para el asesino o quien es el asesino.
—Estoy nerviosa. De hoy depende la vida de mi amigo—musito con la mano en el pecho tratando de controlar mi respiración.
—Tranquila. Todo irá bien—me regala una sonrisa.
Asiento y entramos al salón permitiendo que mis oídos se inunden de la electrónica música. Lo primero que mis ojos escanean es a Klaus bebiendo en una esquina con un grupo de personas. Detallo a cada una entrando en paranoia sin saber quien podría querer acabar con él.
—Vamos con los chicos—enuncia Morgan obligándome a dejar de ver a mi amigo.
—Te sigo luego. Iré a saludar a Klaus.
Él asiente y voy con el antes nombrado, a quien le brillan los ojos al ver mi figura posarse frente a su persona para darle un cálido abrazo.
—¿Vieron eso, chicos? Es la mujer más hermosa de esta velada—enuncia a sus acompañantes con una amplia y encantadora sonrisa.
—Tampoco es para tanto, Klaus.
—¿Qué no lo es? Hasta me estás haciendo dudar de mi sexualidad, porque te juro que si fuera heterosexual ya estaríamos tú y yo dándonos contra la pared del baño.
Me roba una carcajada y le acaricio el hombro.
—Te voy extrañar mucho, lo sabes ¿No?—musito en un tono melancólico.
—Desde que te lo conté no has parado de decírmelo.
—Y no pararé de hacerlo. De verás eres uno de los mejores amigos que he podido tener en este lugar.
Las lágrimas de despedida amenazan en salir y él me abraza con fuerza para evitar mi triste manera de despedirme de forma definitiva.
—No llores, An. Nos volveremos a ver—me regala una cálida sonrisa mientras seca mis mejillas.
Asiento con la cabeza secando mi rostro.
—Cambiemos de tema mejor. ¿Me contarás que haces con el bombón italiano?—sube y baja sus cejas muchas veces con coquetería.
—¿Te refieres a Morgan?
Él asiente.
—Solo somos amigos—miento con las mejillas rojas desviando mis ojos.
—No me bajes la mirada, An. Sé que hay algo entre tú y ese bombón. ¿Crees que no noté como se miran durante todas las terapias?
No podría creer lo poco disimulados que resultábamos ser Morgan y yo.
—Pero tranquila. Tu secreto está a salvo conmigo—me giña un ojo tomándome de los hombros—ve con tu amado. Parece estar esperándote.
Miro hacia la mesa de los chicos y Morgan permanecía de brazos cruzados viéndonos fijamente.
—No te vayas sin despedirte, Klaus—le ordeno con seriedad.
—No lo haré—me empuja por la espalda—ahora ve.
Camino hacia la mesa y tomo asiento entre Morgan y Harry mientras todos hablan. No me uno a la conversación, ya que mi cabeza está sumergida en un solo pensamiento; Klaus.
—¿Qué tal todo?—indaga Morgan bebiendo un largo trago de su whisky.
—Él no cambiará de opinión—musité decidida con el destino de mi amigo.
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The Secrets Of The Circus [Bilogía Circus #2]
Mistério / Suspense* Los ángeles lo llaman placer divino, los demonios, sufrimiento infernal, y los hombres, amor. Segundo libro de la bilogía Circus y continuación de la historia The Circus of the Forest.