Estoy con Klaus en una de nuestras clases de terapia viendo como ponían a Morgan a relatar un verso reflexivo en voz alta para el grupo.
Me inclino hacia Klaus y él le presta atención al relato de Morgan sin parpadear. Le doy unos toques en el hombro para que me mirara, pero no me escuchaba. Doy un pesado suspiro y golpeo fuertemente su hombro para que por fin se volteara a verme. Él suelta un sonoro quejido y la enfermera nos lanza una mala cara al notar como interrumpimos a Morgan.
—¿Qué te pasa? Eso dolió—chilla acariciándose el hombro.
—¿Mañana te irás?—indago en voz baja y él asiente con la cabeza—¿Y no cambiaste de opinión con respecto a quedarte?
—Hoy es mi fiesta y mañana a primera hora me voy.
—¿Y no te parece muy sospechoso que de un momento a otro te dejen ir?
—¿Cuál es tu problema, Anastasia?—se queja ante mis constantes excusas.
—Te extrañaré mucho y aún no lo asimilo—murmuro haciendo una mueca de tristeza.
Él me observa imitando mi expresión y me da medio abrazo para que me relajara.
—Todo estará bien. Nos volveremos a ver. No temas.
Suelto un quejido y luego de un rato, la clase se acaba. Klaus sale sin mí y Morgan decide esperarme cuando nota mi frustración.
—Espero que haya funcionado la manipulación, porque por culpa de su conversación la señora Morris me obligó a relatar el mismo verso 4 veces—se queja Morgan estirando su cuello dramáticamente.
—No sirvió de nada. Klaus está muy decidido en irse—me quejo abrumada.
Él se sienta a mi lado y da un pesado suspiro tomando mi mano.
—Tranquila, lo arreglamos juntos—acaricia mi mejilla.
—Solo no quiero que la historia se repita.
—No lo hará.
—Sí tan solo recordará esa noche. A ese hombre enmascarado. Quizás todo sería más fácil—susurro viendo hacia la ventana.
—No puedes torturarte. Quizás sólo debas esperar para esta noche. ¿Quién sabe? Tal vez el asesino se apiade de él—trata de calmarme y toma mis manos —sabes que no me gusta verte así.
Trato de calmar mi respiración y asiento con la cabeza esbozando una sonrisa.
—Debo hacer unas cosas. Espero verte esta noche—musita de manera coqueta.
—Claro.
Mira a sus lados por si alguien estuviera viéndonos y cuando certificó que no, besó mi frente.
—Nos vemos, principessa.
Me muerdo los labios cuando me da la espalda y no puedo evitar contener una sonrisa ante aquel gesto. ¿Quién se podía imaginar al maldito e imponente Morgan así? Creo que lo amaba.
Salgo del salón y camino sin rumbo hasta toparme con Chaniel, quien venía sonriente dando saltitos como Heidi en la montaña.
—¡Anastasia!—exclama al verme y viene hasta mí.
—Chaniel—lo saludo con una sonrisa.
—¿Estás ocupada? ¿Quieres venir conmigo?—mueve sus hombros con insistencia.
—Claro—acepto tomando su mano cuando me la extiende.
No sabía hacia donde rayos me llevaría, pero si era con Chaniel de seguro era divertido.
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The Secrets Of The Circus [Bilogía Circus #2]
Mistério / Suspense* Los ángeles lo llaman placer divino, los demonios, sufrimiento infernal, y los hombres, amor. Segundo libro de la bilogía Circus y continuación de la historia The Circus of the Forest.