.My New Home.

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— Del Jimin que ustedes recuerdan, ya no queda nada, fue absorbido por las memorias de los antiguos, quienes quieren que él cumpla con la aniquilación de la vida en este mundo.

Tae miraba a Suga, quien a su modo asimilaba las palabras que él decía, entendía un poco su rostro compungido, ya que ellos también imaginaron un escenario diferente cuando el rosado despertara, verlo correr a los brazos de Yoongi, aunque también estaba la posibilidad que viven ahora.

— ¿No hay forma de traerlo de regreso? — habló Kook, quien, al igual que Yoongi tenía esa mirada, los sentimientos que parecían crecer día con día.

— ¿Si lo hay? No lo sé, nadie puede estar cerca de madre, por más que queramos, no nos dejaron hablar con él y verlo solo desde lejos, así que hablar de ustedes o de Suga, fue imposible, lo cuidan y sobreprotegen.

— ¿Qué haremos entonces? — preguntó Nam viendo cómo Suga aún parecía perdido en sus memorias — esto puede volverse una masacre en cualquier momento sin tomar en cuenta que Jimin sabe mucho de este lugar.

— Pero no lo recuerda, al menos eso dijo Tae, él no recuerda su vida con nosotros — mirando al azulado.

— No, Moon, pero...

— ¿Pero pueden buscar en su mente, no es así? — preguntó Jin, mirando a los dos coloridos, que asintieron — carajo.

— Es una posibilidad, saben que tuvo contacto con ustedes, así que, en algún punto, pueden buscar en su mente y...

— Tenemos que movernos, salir de aquí.

— ¿Y a dónde, Hobi? — el nombrado miró a Suga — no hay otro lugar, todo lo demás está en ruinas, y salir a la superficie no es opción, moriríamos en minutos.

Oxígeno había, pero era demasiado delgado, lo que lo volvía medianamente respirable.

— Entonces, ¿qué? Nos quedamos aquí a esperar que él llegue y nos aniquile...

— Suga! —gritó Wheein — tenemos un problema, muchos problemas.

Miraban la pantalla donde miles de puntitos se mostraban; eran las máquinas de Bloend.

— Aparecieron de la nada, todas en un punto y luego se dispersaron.

— ¿Dónde las dejaron Wheein? — La chica pasó saliva y miró a Jin.

— En el viejo estadio.

— El último punto donde nos vieron... — dijo Nam.

—Dónde estaba el santuario de Jimin— agregó Moon.

— Eso significa que están trabajando con lo último que la antigua madre sabía — Tae y Suga se miraron — puede que aún no sepan con exactitud dónde estamos.

— Que estén usando las memorias de Boun — Prem miró a todos — aunque es cosa de-de tiempo que...

—Qué den con este lugar.

Pronto el ánimo de todos decayó, por cómo estaban las cosas no tienen salvación, si Jimin así lo quería, podía acabar con todos, con solo tronar sus dedos.

— ¿Cuántos humanos tienen? — Suga desvió la vista a Moon, quien era la que tenía esa tarea de censar a todos para tener un cálculo lo más exacto posible.

— 8 mil personas, contando a nosotros, más los dos embarazos, ocho mil y fracción — el azulado pareció pensar un poco.

— Tienes otro lugar donde poder mover toda tú... — dudo — a tú...