. 15.

9 6 0
                                    

*

— Me gustas... — lo miraba a detalle, buscando la broma, el sarcasmo, buscando lo malo en esas dos palabras.

— Qué estás diciendo...

— Eso — pasó saliva y contuvo los nervios — yo- yo siento por ti eso que los humanos llaman...

— No — le corto, soltándose del suave toque de Boun.

— Por favor Prem, solo escucha.

—¡No! — cabreado, no podía, el rubio no podía tener eso por él, ¡no cuando su corazón estaba igual, pero por Jin— Tú no...

— Sé bien que tú — mojo sus labios y apretó sus manos, en un intento por no perder la calma — que tú quieres a Jin — y le bastó solo ver la dura mirada de Prem, para saber que estaba tocando un nervio sensible.

— Lo que yo quiera o quién, es asunto mío.

— Sí, lo sé, por eso yo quería que tú supieras, que...

— Lamento que me escogieras a mí, pero yo no tengo sentimiento o interés alguno en ti, eres irrelevante en mi vida — mordió su labio, y empuñó sus manos, tensiónando de paso su cuerpo, decir sus sentimientos no salió como Jimin había dicho, y es que si bien no esperaba que Prem, saltara a sus brazos, tampoco imaginó que sería así de frío.

— En-entiendo.

Lo miró por última vez y sin decir más, comenzó a alejarse, dejando al rubio allí, mirando al suelo, sintiendo cómo sus ojos picaban, y las primeras lágrimas comenzaban a salir.

Es que el amor humano dolía, nada que él conociera provocaba ese nivel de dolor.

— Boun vamos! — levantó la vista y vio a Nam, llamarlo, limpio su pena y dio el primer paso a su infelicidad.

Sabían que desde su posición serían al menos tres días completos de viaje, ya que no podían ir rápido, Jimin había caído en lo que llaman, cansancio, siendo la espalda de Yoongi la elegida para cargarlo, aunque la de Kook también estaba disponible, pero claro Min antes muerto que darle al menor su rosado.

— ¿Todo bien? — miró al humano y soltó un suspiro, verlo dolía.

— Sí, Jin todo bien.

— ¿Seguro?

— Sí — con algo de molestia, gesto que Jin noto, siempre fue más intuitivo que el común de los humanos.

— Si me dejas darte un consejo — asintió, creyendo que le diría cualquier cosa — no dejes de insistir — lo miró, y sus ojitos sorprendidos sacaron una sonrisa en Jin — si es, de verdad importante para ti, no te rindas, sigue insistiendo hasta que vea, que estás aquí.

No había que ser muy listo para darse cuenta de que el rubio tenía algún interés en Prem, no cuando sus ojos decían todo eso que sus labios callaban.

— Tú...

— Jimin y Suga pasaron por algo similar, al igual que Tae y Nam, créeme, no es fácil ni sencillo, pero si tienes la fuerza y claro las ganas, al final lo lograrás — sonrió, mojo sus labios y bajó un poco la cabeza, en un gesto de calma — ya le hiciste saber lo que sientes, ahora demuéstraselo — le palmeo la espalda y el rubio solo asintió, Jin era en verdad único.

Se alimentaron de aquella mezcla poco apetitosa que los coloridos habían llevado consigo, sobreviviendo así, los días de viaje, esos que Jimin aprovecho para reponer un poco su fuerza, logrando caminar unos kilómetros, por sí solo para después a pesar de las miradas de Suga ir en los brazos o espalda de Kook, ya que el rosado no quería que Yoongi se llevará todo el trabajo, y como siempre para no hacer de eso una pelea entre esos dos, Jin también lo hacía en intervalos.

.My New Home.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora