.My New Home.

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Odioso, era decir poco, el amarillo simplemente no les deba tregua alguna a los humanos, siendo por alguna razón Jungkook su juguete personal, a quien más regañaba o le llamaba la atención por tan solo respirar, algo que ya tenía muy cabreado a quien no tenía la más amplia de las paciencias, siendo Nam y Jin quienes contenían un poco su rabia y ganas de partirle su madre al maldito soldado.

— Ahora entiendo por qué conquistarlos fue tan fácil, no tienen fuerza de voluntad, se doblegan muy fácil, son como — pensó — insectos, unos que con un pisotón se mueren — era sagrado tenerlo horas a su lado, hablando solo, vanagloriando a su gente y menospreciando a los humanos — con soldados como tú, la victoria era segura desde el inicio — mirado a Kook, que ya tenía más de una vena en su frente.

— Luchamos para defendernos, pero el poder es distinto sin mencionar que sin los tecnopatas no serían nada — Félix frunció el entrecejo — sin ellos vencerlos no habría sido complicado, pero claro, ellos reparan y crean todo lo que los soldados usan — apretó los puños — así cualquiera gana — caminó rápido hasta llegar junto a Kook que lejos de intimidarse, se le plantó enfrente.

— Hey, Hey, ya!

— ¡Jungkook!

— ¿Te crees intocable, ¿no es así basura?

— No más que tú — chocaban sus frentes mientras los otros tres trataban de separarlos, al igual que los otros dos soldados que estaban con Félix.

— Kook, basta — Nam lo tomó del brazo — solo ignóralo — susurró mirando al soldado.

— Dile eso a él — se soltó del agarre y sin más salió de la sala donde los hacían trabajar para no estar solo de adorno, armando una especie de bolsa con algo que los Bloend llamaban, Riso.

— Jeon, espera! — pero no se detuvo, ignoró a todos y solo salió.

— Síguelo — ordenó Félix, el soldado mostró respeto y salió tras Kook — esto será algo que madre sabrá, su comportamiento ante la autoridad.

— Con todo respeto, pero...

— No te permití hablar, humano, ahora vuelvan a su trabajo — Suga asintió, los demás solo se miraron y volvieron a su labor, obvio que la bronca la tenía con Kook, la pregunta era: ¿por qué?

Por su parte, Kook caminó sin rumbo por un tiempo, quería calmarse, o en cualquier momento explotaría mandando todo a la mierda, le desesperaba estar ahí, estar a pasos del rosado y no poder siquiera decirle hola, y eso, sumado al acoso del imbécil aquel, lo ponían al límite.

— Jimin — suspiro, deteniéndose en seco al verlo caminar hacia él, bueno, más bien en su dirección, quedando como siempre medio bobo, admirándolo, viéndolo como siempre, solo pasar por su lado sin siquiera darle una mirada, metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y luego de un suspiro comenzó a caminar.

— ¿Eres, Jungkook, no es así? — se detuvo y giró notando cómo al fin los verdes lo veían, asintió — ¿Qué haces aquí?

— Sa-salí a tomar algo de aire, su... —Puchero, gesto que al rosado se le hizo tierno — su soldado es algo especial.

— Flx puede ser algo irritable.

— ¿Algo? — sonrió, gesto que embobó más a Kook — lindo.

Miró al menor y a su mente llegó el recuerdo de las veces que Kook fue grosero con él, juzgándolo, así como también esos donde se mostró gentil y amable, curioso de saber sobre los árboles.