Maestro Sensual {Sasusaku}

Itachi es un metiche.

Este capítulo es algo corto, espero sea de su agrado.

 
Sasuke volví a besarme, tal vez al principio sentí sorpresa y no supe responder. Pero en cuanto asimile lo que pasaba, mi cuerpo comenzó a responderle por sí solo. Lo bese con la misma intensidad, lo tome de los hombros, tocando todo lo que estaba a mi paso, sus anchos hombros, sus fuertes brazos, su cabello. Sintiendo todos los músculos que permanecían siempre ocultos a mi vista. Pero esta noche Sasuke llevaba la misma playera polo que había vestido en todo el día. Ahora podía sentirlo, sus fuertes trapecios eran mi sitio de anclaje y no podía evitar pasar mis manos por el músculo dorsal de sus costillas derechas. Quizá me atreviera a tocar su espalda baja.

Estaba tan cegada por el placer de estar tan cerca de él, que no pude reprimir el gemido que salio de mi boca, cuando Sasuke beso mi cuello, justo encima de mi yugular. Sentía el deseo acumularse en mi vientre, la necesidad convertirse en palpitaciones en mi zona vaginal. No estaba segura si podía deternerme y estaba literalmente en el patio de mi casa, mi papá podía llegar en cualquier momento y él conocía a Sasuke.

-Sasuke tenemos que parar-

Lo desconcentre un poco con mi susurro y resbale por su torso, sintiendo su deseo en forma de erección, chocar con mi vientre, no habíamos llegado antes a este punto de sentirlo tan dispuesto a llevar más allá los besos. Y quería sentirlo aun más.

-Lo sé- me dijo mientras agachaba su cabeza y ponía su frente contra la mía -no quiero arrepentirme de esto, no quiero tomar lo que puedo y salir corriendo-.

-No lo hagas- susurre cerca de su boca.

Sentía una emoción llenarme el pecho, quería gritar y llorar, quería seguir y no deterneme, jamás había sentido un deseo igual. Ni siquiera con Gaara, cuando ambos estábamos borrachos imaginando que estábamos con quien en verdad deseábamos. Los besos pasaban a ser salvajes. Pero nunca con esta sensación tan abrazadora.

- Tengo que irme, tengo que respetar tu decisión, pero no puedo- soltó frustrado.

- No quiero que te alejes, pero no quiero ser un problema para ti Sasuke, no quiero meterte en líos en tu trabajo o con tu tío-

-Me prometes que mañana que este sobrio hablaremos de verdad, o que me permitiras hablar primero y sobre todo que escucharas-

-Lo prometo, ¿en que llegaste Sasuke?-

-Taxi, Shisui me quito las llaves de mi auto- su voz parecía la de un niño regañado.

El deseo empezó a menguar, tenia que permitir que Sasuke se fuera a casa y durmiera, él necesitaba descansar de verdad; había olvidado mi teléfono arriba y necesitaba llamar a Shisui para que viniera por él...

Baje mis piernas lentamente y cuando las apoye en el suelo, jale a Sasuke hasta un sillón de jardín que estaba al lado de la puerta. Él se sentó por inercia.

-Dame tu teléfono- le extendí la mano...

-No le vas a llamar a mi hermano Sakura- ¿acaso era brujo? Como sabia que pensaba en Shisui.

-Estas tonto si crees que te dejare irte solo- me tomo de la mano y me jalo un poco acercándome a él.

-LLEVAME TÚ A CASA- lo dijo tan sensual en mi oído, que pensé en saltarle encima de nuevo y comérmelo a besos.

-Si tuviera moto o bici, te llevaría- Sasuke soltó una risa, que jamás había escuchado.

Indudablemente él era tan perfecto, tenia una voz grave que me encantaba, sus susurros me hacían agua las piernas y su risa me llenaba él corazón de emoción.