¿Has sentido alguna vez el ansia fluir de tu interior? Esa necesidad de querer sacarte los ojos, arrancarte la cara, destruirte la piel. El nudo en la garganta que te asfixia y no puedes respirar, sientes que todo tu cuerpo tiembla de rabia y dolor. Y a nadie le importa, tu quieres gritar, sacar la emoción que sientes que va a desbordarse de ti.
Que te carcome las entrañas, pero a nadie le importa escucharte. Todos minimizan tu dolor, todos te ignoran. Hablas, despotricas y es la pared la que recibe tus alaridos.
Sientes que el pecho quema, que arde y que tu cuerpo es tan pesado como plomo.
Las lágrimas empiezan a escasear, el río que fluía hoy termina. La rigidez en tu pecho no te deja respirar y en tu cerebro pareciera que el oxígeno dejo de llegar.
Los labios están resecos y resquebrajados, la boca esta seca, los oídos te zumban, la nariz esta tapada de fluidos respuesta.
Y las cosas parecieran que pasan en cámara lenta. Ya no se te hace tan atractiva la vida, pareciera que son bloqueos de construcción que se engarzan solos. Nunca tuviste una vida perfecta, pero creías que era buena, entonces en los últimos 2 años, todo empezó a ir de mal en peor.
Si la vida ya no esta siendo atractiva, si el dolor que sientes es abrumador y no parece que se tenga posibilidad de detenerse. Si no te escuchan, no te entienden; ¿porqué deberías seguir aquí?
¿Y si salgo corriendo y jamás me detengo?
¿Y si dejo de respirar?
¿Cuánto tiempo tendría, antes de que se den cuenta?
Y lo hago, tomo mis tenis para hacer rutinas de ejercicio, me los calzo y tomo las llaves. Después de 10 minutos que me toma salir de la casa, en silencio comienzo a correr y a llorar.
Es irónico, pensé que no iba a lograr correr por mucho tiempo seguido.
Pero me tardo 5 minutos en pararme, me inclino sobre mis rodillas con las manos en ellas, para no irme de bruces. Me tapó los ojos, quisiera sacármelos para ver si así se evapora el dolor de lo que vi.
La noche trae consigo un rocío que me humedece los brazos llenos de heridas y me arden. Saque mi dolor en forma de rasguños sobre la piel de los brazos y las piernas. Siento un mareo, me duele la cabeza de tanto llorar, de no comer y no dormir. Tengo un día así, llorando, sintiendo una desesperación salir de mi alma. Sentir un vacío en el corazón roto.
Nadie me dijo que me enamorara, nadie me dijo que aceptara esto, nadie me dijo que hiciera caso de mi curiosidad y anduviera viendo lo que no debía.
Y ahora quisiera desgarrarme la garganta gritando. Pero los demás no quieren escucharme hacerlo en soledad no logra calmarme. Quiero detener este dolor, dejar de sentir desesperación y la asfixia de sentir la traición de nuevo.
Entonces me doy cuenta que, estoy en medio del caminó, que las luces de un carro se aproximan y no logró saber que hacer, antes de sentir el impacto que me proyecta varios metros hacia adelante.
Se que mi cabeza golpea el piso, se que ahora el dolor es físico y que podre dejar de sentirlo en cuanto me lleve la oscuridad que amenaza con tragarme.
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Este capítulo es para un personaje que aun no termino de decidir quien será, pero será uno que sienta que no puede seguir.
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Maestro Sensual {Sasusaku}
RomanceEra mi ultimo año de instituto, era él mi ensoñación, era tan sensual, inteligente y misterioso. Que aún no lograba entender porque ahora me reclamaba por pasar el fin de semana en brazos de mi amigo pelirojo, mientras me arrinconaba en la pared de...