Taehyung luce espléndido con ese traje blanco hecho a medida y ese bouquet de flores rojas en su mano. Su cabello castaño está peinado hacia los costados y por su frente caen dos mechones, uno a cada lado, que lo hacen ver mucho más lindo de lo que ya es.
Para él hoy es un día perfecto, un día que marcará un antes y un después en su vida, ¡por fin se casará con el amor de su vida! Tiene la esperanza y una consistente creencia en que su matrimonio será de aquellos que duran hasta que los esposos son viejitos, y solo por eso no puede ansiar más entrar por las puertas del resort donde se celebrará su boda.
—¿Ya puedo ir? —le pregunta a su hermana.
—Aún no, Tae, solo espera un poco más —murmura Jennie con el ceño fruncido mientras teclea algo en su móvil.
—Pero, Jungkookie ya me debe estar esperando —hace un puchero que conmueve a la chica.
Jennie de verdad quisiera decirle a su hermano que ya puede ir al altar, pero si lo hiciera solo lograría decepcionar al castaño.
La ceremonia debía empezar a las 10:00 am en punto y ya se pasaron media hora, ¿por qué?, pues su querido cuñado no se digna en aparecer. Ella le ha llamado unas quince veces sin exagerar y no ha obtenido respuesta, ahora se está comunicando con la mamá de él, pero ella dice que no tiene idea del paradero de su hijo. A este punto, Jennie, ya se empezó a preocupar, teme que Jungkook no vaya a llegar.
Nunca le gusto ese chico para Taehyung, desde que su hermano se lo presentó supo que algo andaba mal y cuando recibió la noticia del casamiento fue con un balde de agua helada cayendo en su encima, simplemente el pelinegro no se veía lo suficientemente enamorado como para dar aquel paso tan importante, sin embargo decidió apoyarlos ya que eso haría feliz al castaño, eso era lo único importante para ella, pero ahora con mucho pesar debe decirle la verdad al castaño, aunque eso rompa su corazón.
Jennie bufa frustrada dejando su móvil a un costado y toma las manos de Taehyung, el castaño que no entiende nada la mira con confusión.
—Tete —articula con dificultad mientras lo mira directamente a los ojos—. Jungkook... él...
—¡¿Le pasó algo a Jungkookie?! —pregunta alarmado.
—No, no lo sé, él... solo no ha llegado.
—¿Qué quieres decir? —se suelta del agarre mientras retrocede unos cuantos pasos.
—Jungkook no te está esperando, él no ha llegado a la ceremonia y no contesta las llamadas.
El tiempo se detiene para Taehyung y en sus oídos se escucha un pitido que lo paraliza y lo aturde. Siente como si el suelo se desvaneciera bajo sus pies. La noticia golpea su corazón con fuerza, y sus ojos se llenan de incredulidad. No puede procesar completamente lo que acaba de escuchar.
—¿Qué estás diciendo, Jennie? Mira la hora que es, ¡Jungkook tiene que estar esperándome en el altar! —exclama Taehyung, su voz temblorosa y llena de angustia.
Jennie baja la mirada, incapaz de sostener la intensidad de los ojos de su hermano.
—Tae, intenté comunicarme con él, con su mamá, pero no tengo respuestas. No sé qué está pasando, pero no ha llegado.
Entonces sin darle chance a nada, los ojos de Taehyung se llenan de lágrimas, y su mente comienza a girar tratando de comprender la situación. El día que debería ser el más feliz de su vida se está desmoronando a su alrededor.
—No es verdad, no puede ser verdad, ¿por qué me haría algo así? —murmura Taehyung para sí mismo, más como un lamento que como una pregunta—. ¡¿Y si le pasó algo?! Quizás sufrió un accidente en el camino, ¡Jennie, llama a la policía!
Jennie se acerca a su hermano y lo abraza con fuerza, tratando de consolarlo en medio de la confusión y el dolor. Le parte el alma verlo así, pero es el precio de la verdad y no hay nada que se pueda hacer al respecto.
—Lo siento mucho, Tae. No sé qué pasó, pero estoy aquí para ti. Vamos a descubrirlo juntos, ¿sí?.
Taehyung se suelta del abrazo de su hermana y se aleja, su mente está luchando por encontrar respuestas. Mira a su alrededor, como si esperara ver a Jungkook aparecer en cualquier momento, pero el pasillo sigue vacío.
—Necesito saber qué está pasando —declara Taehyung con determinación, secándose las lágrimas con rabia—. Voy a buscar a Jungkook.
Antes que Jennie pueda detenerlo, Taehyung sale despavorido de la habitación en la que se encuentra y baja las gradas con rapidez chocando con algunos empleados del resort en el proceso. No le importa ser visto con el maquillaje corrido, solo quiere encontrar a su novio, necesita respuestas.
Cómo es que Jungkook no aparece si estuvo hablando con él hace menos de una hora. Nada tiene sentido en su cabeza y entonces cuando está a punto de entrar al lugar donde los invitados esperan, como si se tratase de magia, Jungkook aparece perfectamente vestido, con Jimin sujetándolo del brazo.
El rubio cuando ve a Taehyung siente pena por él, su rostro es totalmente lamentable, ¿acaso estaba llorando? "Qué patético", piensa y no puede evitar sonreír.
El castaño no sabe cómo interpretar ese gesto, siente que Jimin se está burlando de él, ¿pero por qué lo haría? si el rubio siempre ha sido muy amable con él, solo deben ser paranoias suyas.
—Tae, ¿qué pasó? —pregunta Jungkook con cinismo, es obvio que su prometido estaba preocupado por su ausencia.
—Creí que no vendrías —responde volviendo a llorar y se lanza a los brazos del pelinegro empujando a Jimin en el acto.
—Calma, cariño, aquí estoy. Solo tuve un inconveniente con el traje y Jiminie me estuvo ayudando —le da una sonrisa cómplice al rubio, pero Taehyung no lo nota—. Ya es tarde, debemos empezar, ve a limpiarte las lágrimas, yo te estaré esperando en el altar.
Taehyung asiente emocionado y corre escaleras arriba para ponerse bonito, su futuro esposo se merece su mejor versión.
—¿Entonces te gustó la "ayuda" que te di? —pregunta Jimin enroscando su brazos alrededor del cuello de Jungkook.
Jungkook lo sujeta de la cintura y lo pega a su cuerpo para susurrarle al oído:
—Me encantó la ayuda por supuesto, deberíamos repetirlo.
Jimin sonríe y sin pensarlo besa al pelinegro. Jungkook corresponde al beso, pero sus ojos se desvían hacia la puerta por donde Taehyung salió apresuradamente. Una mezcla de culpa y nerviosismo se refleja en su rostro.
—Tenemos que tener cuidado, Jiminie. No podemos arruinar esto. No quiero dramas hoy día —susurra Jungkook, separándose de Jimin con rapidez.
El rubio frunce el ceño pero asiente, es cierto que deben ser más cuidadosos de ahora en adelante.
Aunque eso no sirve de nada ahora que alguién más los ha visto, su secreto ha quedado al descubierto por Kim Jennie, que desde atrás de una columna observaba todo, ella no sabe cómo actuar, pero sí o sí se lo debe contar a su hermano, quien se encuentra en la habitación retocando su maquillaje con una gran sonrisa decorando su rostro.
ººº
Pueden creer que me olvidé de publicar este capítulo ayer?????? Ya lo tenía listo desde temprano, pero lo mandé a borradores para subirlo en la tarde y lo olvidé por completo, pido perdón.
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𓂀 𝔽𝕚𝕣𝕤𝕥 𝕃𝕠𝕧𝕖 // 𝕂𝕠𝕠𝕜𝕞𝕚𝕟 𓂀
FanfictionUna historia donde dos mejores amigos se enamoran cuando son niños y prometen casarse, pero uno de ellos olvida aquel juramento.