Jennie sube con prisa hasta la habitación y antes de entrar se detiene unos segundos. Está nerviosa y como producto de aquello se muerde el labio inferior, sintiendo el peso de la verdad sobre sus hombros. No puede guardar este secreto, pero tampoco puede evitar la inevitable colisión entre la felicidad aparente de su hermano y la realidad oculta que ha presenciado. Con actitud vacilante, finalmente se atreve a abrir la puerta con lentitud.
—Tae, necesitamos hablar —susurra captando la atención del castaño.
Taehyung, con el corazón lleno de alegría por el próximo encuentro con Jungkook, gira hacia Jennie con una sonrisa radiante.
—¿Qué pasa, Jen? No tengo mucho tiempo, ¡estoy a punto de casarme!
Jennie traga saliva, titubeando antes de abrir la boca.
—Tae... no te cases.
El castaño suelta la brocha con la que se estaba colocando polvo y mira a su hermana.
—¿Bromeas? —pregunta con una sonrisa porque él de verdad piensa que esto solo es un juego de Jennie—. He esperado este día durante mucho tiempo.
—Nada es como pensabas.
—No entiendo —vuelve a tomar la brocha y continúa con su maquillaje—. Explícame con manzanitas.
—¿Qué tanto confías en Jungkook?
—Mucho, nunca me ha dado motivos para dudar de él.
—Pues hay algo que debes saber sobre Jungkook y Jimin.
La expresión de Taehyung pasa de la felicidad pura a la confusión y la preocupación.
—¿Qué pasó con ellos?
Jennie respira hondo y comienza a relatar lo que acaba de presenciar hace unos minutos, sintiéndose atrapada entre la lealtad a su hermano y la verdad que debe revelar.
Mientras habla, ve cómo la expresión de Taehyung cambia, cómo la incredulidad y el engaño se dibujan en su rostro y le duele que todo sea de esta forma. Jamás hubiera querido ser la encargada de revelarle algo tan doloroso a su hermano en un día que debería ser de felicidad.
—Lo siento mucho, Tae.
—¡Mientes! —grita el chico de repente—. Nunca te agradó y ahora te atreves a inventar algo tan bajo como eso.
Taehyung está profundamente enojado con su hermana, jamás pensó que ella fuera capaz de incriminar a su prometido de esta forma. No hay manera de que su Jungkook le sea infiel con nada menos que con su mejor amigo, ¡eso es imposible! En su mente no cabe aquella idea descabellada, sin embargo su pecho duele y las lágrimas vuelven a salir, no entiende porqué está llorando ahora si se supone que todo es mentira, que no es real.
Jennie mira la imagen de su hermano haciéndose añicos por dentro y lo odia, odia a Jungkook por hacer esto, por mentir y no ser sincero con sus sentimientos, ¿qué necesidad hay de proponerle matrimonio a alguien que no amas? Es un maldito por hacer eso y Jimin, ese chico no se queda atrás, sonriéndole a su hermano como si no se estuviera revolcando con su prometido.
—Sé que ahora es difícil creerlo, pero–
—¡Cállate! —se limpia las lágrimas con furia—. Aunque te moleste y te retuerzas de la envidia por ser mayor que yo y aún no tener un novio, me casaré con Jungkook, él me ama y yo a él.
Jennie se siente herida por las palabras del castaño, pero no lo deja ver, por el contrario neutraliza su rostro y se dispone a irse de la habitación pero antes se vuelve para dirigirse a Taehyung.
—Haz lo que quieras entonces, arruínate la vida, pero no esperes que yo me quede a ver como firmas tu sentencia.
La habitación queda en un silencio tenso e incómodo. Jennie se marcha con la cabeza en alto, pero con el corazón pesado por la situación. Taehyung, por su parte, se siente atrapado en una vorágine de emociones confusas.
El chico se queda solo, mirando a su reflejo en el espejo, tratando de encontrar respuestas en su propio rostro desgarrado. Las lágrimas continúan fluyendo, y una mezcla de tristeza y enojo lo consume.
A pesar de la firmeza de sus palabras, Taehyung se encuentra dividido entre la confianza que ha depositado en Jungkook y lo dicho por su hermana. La duda y la desconfianza se ciernen sobre él, oscureciendo su día.
Entre sollozos, intenta despojarse de los pensamientos que lo atormentan y toma una decisión impulsiva: se dirige hacia el altar, decidido a seguir adelante con la ceremonia. No permitirá que un malentendido le robe el día que ha esperado con tanta ilusión. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, sabe que las sombras de la verdad seguirán persiguiéndolo incluso después de la boda.
ººº
La marcha nupcial comienza y por el pasillo camina Taehyung llevando consigo su ramo de flores, su maquillaje está intacto y en su rostro hay una bonita sonrisa. Todos los invitados se ponen de pie y admiran la belleza del novio, Jungkook es tan afortunado por casarse con él, piensan algunos. Sin embargo, para el pelinegro es la peor desgracia que le podía haber pasado, solo está ahí porque Jimin se lo pidió y porque de alguna forma se siente obligado a hacerlo.
Jungkook finge una sonrisa cuando Taehyung llega junto a él, ambos se toman de las manos y oyen las palabras del oficiante de la boda, entonces el momento tan ansiado llega y la pregunta es hecha para el castaño.
—Kim Taehyung, ¿acepta a Jeon Jungkook como su esposo?
—¡Acepto! —responde inmediatamente y los aplausos por parte de los invitados no tardan en aparecer.
Taehyung sonríe y coloca el anillo en el dedo anular de Jungkook para que continúe la realización de la ceremonia.
—Jeon Jungkook, ¿acepta a Kim Taehyung como su esposo?
La misma pregunta es hecha esta vez para Jungkook quien se queda en silencio. Gira su cabeza hacia los invitados, ahí están todos sus amigos y familiares, pero solo la presencia de Jimin le importa y cuando con sus ojos lo encuentra, usa todas sus fuerzas para no ir hacia él y abrazarlo. El rubio está llorando y aquello parte su corazón, sin embargo, aunque le duele se vuelve hacia Taehyung y con la voz temblorosa contesta a la pregunta que se le hizo.
—Acepto —dice sin atisbo de emoción en la voz.
Dicha falta de ánimo no pasa desapercibida por el castaño, al igual que la anterior acción de Jungkook de buscar a Jimin. ¿Qué está pasando? se pregunta mentalmente Taehyung y de pronto teme que todo lo que dijo Jennie sea cierto, pero antes de poder hacer nada un anillo es colocado en su dedo anular de la mano derecha y seguido a eso sus labios son besados, pero a diferencia de antes, esta vez siente un profundo dolor, como si en su pecho una daga hubiera sido clavada.
Ya no hay vuelta atrás, está oficialmente casado con el hombre del que un día se enamoró, pero entonces, ¿por qué no está feliz? Su mente está en blanco y ni siquiera los aplausos que recibe son suficientes para disipar aquella neblina que lo envuelve en su espesor.
La recepción de la boda continúa, pero para Taehyung, cada momento se vuelve una prueba de resistencia, mientras que Jungkook, por su parte, intenta mantener las apariencias, pero su mirada perdida revela una verdad que no puede ocultar.
Durante la fiesta, el castaño lo observa de soslayo, buscando algún indicio de lo que realmente está sucediendo. Los gestos fríos y distantes del pelinegro solo aumentan la sensación de desesperación en el corazón de Taehyung.
Jimin, en un rincón apartado, evita la mirada de ambos, sintiéndose culpable por su papel en esta farsa. Las lágrimas siguen surcando su rostro, pero lo hecho, hecho está y además esto es lo que eligió, así que no tiene opción a quejarse por una suerte que él mismo trazó.
ººº
Lo admito, me gustan las cosas tóxicas.
Buenooo, este es el capítulo correspondiente a hoy y el que subí hace unos minutos es el de ayer. Voy a seguir publicando diariamente así que no se preocupen, por otro lado, a este fic ya le quedan pocos capítulos, de esta semana no pasa.
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𓂀 𝔽𝕚𝕣𝕤𝕥 𝕃𝕠𝕧𝕖 // 𝕂𝕠𝕠𝕜𝕞𝕚𝕟 𓂀
FanfictionUna historia donde dos mejores amigos se enamoran cuando son niños y prometen casarse, pero uno de ellos olvida aquel juramento.