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La fiesta aún no acaba, de hecho está en su punto más alto y todos los invitados parecen disfrutarlo a excepción de tres personas: un rubio que se mantiene alejado de todos, un castaño que no se ha movido de su lugar durante toda la celebración y finalmente un pelinegro que ha tratado de acercarse a toda costa al rubio pero que no ha tenido éxito alguno.

Jungkook está cansado de estar siendo evitado por Jimin, no lo entiende, se supone que todo seguiría igual aunque ahora estuviera casado, sin embargo, hay un notorio distanciamiento y está odiando esto.

En un momento de impulsividad se levanta de la mesa en la que está ubicado junto a Taehyung y se aleja bajo la atenta mirada de este.

Para no levantar sospecha alguna se dirige hacia los baños y desde ahí le manda un mensaje de texto a Jimin. El mensaje es visto casi al instante así que espera que su petición sea aceptada y atendida.

Luego de un par de minutos el rubio aparece, luce cansado y tiene los ojos ligeramente hinchados, pero nada de eso le quita la belleza que naturalmente posee. Jungkook lo mira con anhelo y no duda ni un segundo en acortar la distancia que hay entre ellos con un abrazo, abrazo que no es correspondido por Jimin y que por el contrario, lo único que hace es soltarse del agarre y retroceder unos cuantos pasos.

Jungkook bufa disgustado, esto es demasiado desgastante.

—¿Qué demonios está pasando, Jimin? —pregunta sin rodeos.

El aludido cierra la puerta del baño para evitar ser escuchados y suspira, evitando el contacto visual. La tensión que hay entre ellos es palpable.

—No deberíamos estar haciendo esto, Jungkook. No teníamos que haber llegado a este punto —dice con la voz temblorosa mientras mira alrededor, como si temiera ser descubierto—. Pensé que no me sentiría así por hacer esto y ahora es algo que no puedo evitar. No soy esta clase de persona, pero me dejé llevar y si sigo así temo que me voy a terminar por perder a mí mismo... no quiero ser tu amante, Kook —la primera lágrima cae.

Jungkook se acerca a Jimin y en el proceso acuna el delicado rostro entre sus manos.

—No eres eso, cariño, no eres mi amante. Eres mi mejor amigo, mi confidente, y sí, también eres alguien a quien amo de una manera que no debería, pero lo hago y no quiero perderte.

—También te amo, sin embargo eso no es suficiente para mantenernos juntos. Ahora tú estás casado y yo no tengo espacio en tu vida.

Jimin se voltea dándole la espalda a Jungkook y pretende marcharse pero antes que pueda hacerlo, el pelinegro en un rápido movimiento lo hace girar hacía sí y sin perder el tiempo se apodera de sus labios.

Aquello se convierte en una batalla interna para el rubio, por un lado quiere ser fiel a su palabra y a sus creencias y alejarse de Jungkook, pero por otro lado, la vulnerabilidad y ese enamoramiento que tiene no le permiten poner distancia y es así que se deja llevar una vez más.

La intensidad del beso parece desafiar todas las barreras y promesas, y las lenguas que ya se conocen a la perfección, entrelazadas danzan una coreografía ya conocida, una que ha sido practicada en secreto en momentos robados y en sueños clandestinos.

Jimin, abandonado al deseo, se aferra al pelinegro como si este fuera su única tabla de salvación en medio de un océano. El amor que siente hacia el pelinegro parece nublar su razón y así mismo, abrumar cualquier intento de resistencia impidiéndole detenerse.

Jungkook, por su parte, siente una mezcla de desesperación y anhelo en su interior. Jimin ya dio indicios de querer irse de su lado y aunque es consciente de que está cruzando límites peligrosos, la conexión que siente con el rubio es algo que no puede ignorar.

Cuando finalmente se separan por falta de aire, ambos quedan jadeantes, con sus miradas aún prendidas en el contrario y solo pueden pensar en lo mucho que desean estar juntos.

—Sé que esto no está bien, pero no puedo dejar de amarte —susurra Jungkook, pegando su frente a la del rubio.

Jimin cierra los ojos por un momento, luchando contra las lágrimas.

—Nos estás condenado, pero yo tampoco puedo dejar de amarte.

La casi nula distancia entre ellos desaparece y es el rubio quien se encarga de ello, con sus manos se sujeta de los hombros del contrario y de un salto enrolla sus piernas en las caderas ajenas solo para poder besarse una vez más. Jungkook entendiendo el mensaje aprisiona la cintura del rubio con sus manos y así camina hasta el lavabo donde sienta a Jimin.

Poco a poco las prendas van desapareciendo y cuando finalmente están desnudos se entregan el uno al otro. El ritmo es lento y con cada penetración que el pelinegro le da, Jimin siente desvanecerse.

Al rubio ya le ha dejado de importar todo y aunque aún duele, no tiene derecho a estar triste porque él ha sido quien escogió qué camino tomar.

ººº

Desde que Jungkook se fue al baño y Jimin lo siguió, ha pasado casi media hora, esto a Taehyung le parece extraño por eso se levanta y va hacia ese lugar.

Su corazón late a mil por hora, tiene miedo de lo que se vaya a encontrar. Apenas llega se da cuenta de que la puerta está cerrada a pesar que los baños están en cubículos personales y cada uno tiene una puerta, eso solo hace que su ansiedad se incremente.

Traga saliva y piensa en entrar, pero unos ruidos provenientes de ahí adentro le hacen dudar. La música es alta, pero a pesar de eso, los jadeos y gemidos se oyen.

—No es Jungkook, no es Jungkook —repite y con las manos temblorosas gira la manija esperando que esta no tenga el pestillo puesto.

La puerta se abre con normalidad, entonces se asoma y lo que ve le parte el corazón dos. Jimin está de espaldas contra el lavabo mientras Jungkook lo penetra con movimientos rápidos.

—Te amo, te amo —dice el pelinegro.

—Te amo, Kook —responde Jimin.

El mundo de Taehyung se desmorona a su alrededor al presenciar la escena que nunca esperó ver. Sus ojos se llenan de lágrimas y su corazón partido en dos, vuelve a romperse en mil pedazos más. La traición y el dolor se muestran ante él, pero no quiere decir ni reclamar nada, por ahora solo es capaz de salir corriendo antes de ser visto.

Huye de su propia fiesta y se pierde por las calles de la ciudad, y poco a poco el dolor que lo somete, se vuelve odio, quiere vengarse, necesita hacerlo, solo debe esperar un poco... el momento indicado.

𓂀 𝔽𝕚𝕣𝕤𝕥 𝕃𝕠𝕧𝕖 // 𝕂𝕠𝕠𝕜𝕞𝕚𝕟 𓂀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora