Para la pareja no había sido fácil establecerse en una nueva ciudad. El costo de vida en Londres era bastante alto y cuando apenas llegaron no tenían cómo sustentarse. Incluso para conseguir un empleo tardaron meses y solo se mantenían a base de los ahorros en sus cuentas bancarias.
Gracias al cielo todo cambió tras cinco meses viviendo ahí. Jungkook encontró un buen puesto de trabajo en su profesión y Jimin se convirtió en el chef principal de un restaurante de alta demanda debido a sus platillos de comida extranjera.
El camino que los dos llevaban recorriendo había sido extenuante, sin embargo, en todo ese tiempo no había un solo día en que no se dijeran lo mucho que se amaban y aunque pelearan por alguna nimiedad, lo solucionaban casi al instante porque no importaba cuan enojados estuvieran el uno con el otro, siempre volverían a los brazos de su amado.
La rutina que crearon es sencilla. Los dos desayunan juntos, luego cada uno se va a su trabajo y se vuelven a ver por la noche.
Debido a su agenda ligeramente menos apretada es Jimin quien se encarga de cocinar y tener la cena lista para cuando Jungkook llegue. Usualmente prepara platillos sencillos, pero esta noche no es un día cualquiera, hoy se quiere esmerar.
Luego de un par de horas, el rubito sale de la cocina con un pastel que lleva una vela con el número uno en romanos y se dirige hacia la mesa donde yace el resto de la exquisita comida que ha preparado con empeño. Coloca el pastel en el centro de la mesa, la cual está iluminada por la suave luz de las velas con las que decoró.
Después de tener todo listo, corre emocionado a su habitación para prepararse para la llegada de su esposo. Se pone su mejor atuendo, arregla su cabello y se perfuma con su fragancia favorita. Cada detalle cuenta para hacer de esta noche un recuerdo inolvidable.
Tal y como lo supuso, Jungkook llega a casa pronto. Este abre la puerta y se queda maravillado al observar la decoración que su amado Jiminie ha preparado para la ocasión. Las luces de la casa están apagadas, pero no están a oscuras. Hay una gran cantidad de velas alumbrando y creando una atmósfera íntima y romántica.
Una sonrisa se forma en su rostro, emocionado por descubrir qué más le espera dentro.
Continúa su camino sin perderse ningún detalle. La mesa del comedor, además de tener una deliciosa variedad de platillos, está decorada con pétalos de rosas y hay más de ellas en el piso.
Todo está perfecto, y Jungkook no puede estar más agradecido con la vida por haberle permitido quedarse con su rubio a pesar de haber lastimado a otras personas.
—Cariño, ¿dónde estás? —pregunta al no ver a Jimin por ningún lado.
No recibe respuesta en palabras, pero sí con acciones. Jimin sale de su habitación y camina con algo de timidez hasta él, es que a pesar de llevar un año de matrimonio a veces aún siente que es un sueño estar compartiendo su vida con el hombre que ama.
—Feliz aniversario, Jungkookie —susurra al llegar hasta su esposo.
—Feliz aniversario, mi amor bonito —responde el pelinegro y con delicadeza sube sus manos hasta el rostro del contrario, acaricia esas mejillas que tanto le encantan y deja un beso sobre los labios que lo vuelven loco.
Las mariposas en el estómago de Jimin no tardan en aparecer. Él debería estar familiarizado con esa sensación, pero no es así porque cada que se besan es como la primera vez, como si sus almas se encontraran después de haber estado perdidas por mucho tiempo.
—Te amo —dice el rubio con un hilo de saliva cayendo de su boca—. Y creo que te voy a amar por mil años más, en esta vida y en todas las que me queden.
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𓂀 𝔽𝕚𝕣𝕤𝕥 𝕃𝕠𝕧𝕖 // 𝕂𝕠𝕠𝕜𝕞𝕚𝕟 𓂀
FanfictionUna historia donde dos mejores amigos se enamoran cuando son niños y prometen casarse, pero uno de ellos olvida aquel juramento.