8

420 53 13
                                    

En el club, a partir de las diez de la noche el volumen de la música aumenta al igual que la gente. El primer piso está totalmente lleno, sin embargo eso no es ningún impedimento para que la nueva pareja baje a bailar y por qué no, a tomar unas cuántas copas de algún licor.

—Quieres que te pida alguna bebida —pregunta Jackson, quien es el más lúcido entre los dos.

—Otra margarita.

—Ya tomaste varias, mejor pidamos algún jugo, ¿sí?

Jimin detiene su andar y se cruza de brazos luciendo totalmente tierno, sus mejillas rojas por el alcohol lo hacen ver tan lindo...

—No —hipa—. Yo quiero una m-margarita.

—Está bien —rueda los ojos—. Pero será la última de la noche.

Jimin asiente y Jackson se va hacia la barra.

Mientras espera, el rubio se dirige hacía el baño con tambaleantes pasos y esquivando a las personas ebrias que se interceptan en su camino, lo primero que hace al entrar es abrir el grifo y mojarse la cara, pero ni haciendo eso logra espabilar.

No le importa, está muy borracho como para preocuparse por eso. Cuando está por salir del baño su móvil comienza a vibrar, con torpes movimientos pasa sus manos por todo su cuerpo hasta que encuentra dicho aparato en el bolsillo trasero de su pantalón.

—¿Ho-laa? —contesta sin siquiera fijarse en el nombre de la persona que lo llamó— ¿Quién... es?

—Por todos los cielos, Jimin, ¡¿estás borracho?! —la voz de Jungkook al otro lado de la línea suena preocupada.

—Solo un poquito —responde juntando su dedo índice con el pulgar—. Tal vez tomé unas... cinco o seis c-copas.

—¿Dónde estás? Te iré a buscar ya mismo —dice enfundándose en su chaqueta de cuero y cogiento las llaves de su coche.

—Estoy con mi novio —ríe—. En el club de su padre.

—¡¿De qué demonios hablas?!, ¡tú no tienes novio!

—Sí t-tengo.

Jungkook bufa y prende los motores de su auto, Jimin está tan alcoholizado que divaga, ¿novio? Imposible.

—Cómo sea, estoy yendo por tí, solo no apagues tu GPS.

La llamada es finalizada y Jimin guarda su móvil. Sale del baño y de pronto un terrible calor lo envuelve, será mejor que salga y tome un poco de aire fresco.

Sale sin problemas, olvidándose de Jackson y de su tan ansiada margarita. La calle luce tranquila, casi no hay coches ni gente circulando, es perfecto para su mente confusa.

A pesar de su estado, sabe perfectamente que cometió un rango error al pedirle a Jackson que sea su novio, eso va a contra de su moral, usar una persona para olvidar a otra no es para nada su estilo y se siente terrible por ello, pero también era lo que necesitaba en ese momento y ya es muy tarde para arrepentirse.

Un apresurado Jungkook baja de su auto y al ver a Jimin en la verja abrazándose así mismo, desea ser él quien lo sostenga.

—Jimin —menciona haciendo que el contrario giré en su dirección.

—¿Jungkookie? —sonríe y corre a colgarse del cuello del pelinegro, este lo sujeta de la cintura.

—Vamos a casa —es todo lo que dice y levantando al rubio en brazos se monta nuevamente en su coche.

Tras media hora manejando, Jungkook finalmente aparca frente a la casa de Jimin, apaga el motor del coche y piensa en que quizás no sea tan buena idea que la señora Park vea en ese estado a su hijo, lo mejor será que se lo lleve a su casa, ahí no tendrán ningún inconveniente.

𓂀 𝔽𝕚𝕣𝕤𝕥 𝕃𝕠𝕧𝕖 // 𝕂𝕠𝕠𝕜𝕞𝕚𝕟 𓂀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora