Finalmente el día de la boda de Jimin y Jackson ha llegado, y con ello emociones nuevas.
Jackson siente tranquilidad, así mismo, está feliz a más no poder por unir su vida a la del rubio y por convertirse en su esposo, pero Jimin, bueno, él es otro tema.
Si bien es cierto, le pone contento casarse y formar una familia, pero sabe que al dar el "sí" habrá perdido para siempre a Jungkook, de todas formas aquello no le debería importar porque desde ese día que fue a llevarle la invitación no han vuelto hablar y de eso ya han pasado cuatro semanas.
Se siente raro que el pelinegro no lo haya buscado, aunque él tampoco ha hecho ningún movimiento para acercarse. Solo espera poder contar con su presencia en este día, después de todo, el pelinegro es parte importante en su vida y le gustaría conservarlo aunque sea como los amigos que eran antes.
—Es lo mejor —murmura para sí mismo y continúa vistiéndose con el traje blanco que mandó a preparar hace dos meses atrás.
Después de estar totalmente vestido, maquillado y peinado, corre a mirarse en el gran espejo que hay en la habitación contigua a la suya.
Mira su reflejo y le gusta lo que ve, sonríe a causa de ello, se siente muy bonito. La sonrisa que ahora enmarca su rostro le recuerda a sus sonrisas de años atrás, cuando todo en su vida era real y no una farsa. Cuando Jungkook era solo de él y no lo sabía.
Ante esos pensamientos, el gesto feliz va desapareciendo poco a poco y de pronto su reflejo alegre se distorsiona y se transforma en una persona infeliz y desgraciada, que para aliviar su dolor ha hecho sufrir a personas que no tenían culpa de nada.
Taehyung y Jackson no se merecían aquello y aunque ellos no saben lo que ocurrió, los ha traicionado.
Un par de lágrimas se deslizan por su mejilla y la decepción lo invade, quisiera retroceder el tiempo y enmendar sus errores, pero ya es tarde para eso así que solo le queda continuar e intentar ser mejor.
Cuando escucha el sonido del claxon de la limusina que lo va a llevar al lugar de su boda, se limpia la cara con cuidado de no dañar su maquillaje y se apresura en bajar.
Su madre lo espera afuera de la limusina, al verla, Jimin corre hacia ella y la abraza lo más fuerte que puede, necesita su consuelo.
—Mi niño lindo ya es todo un hombrecito —solloza ella en el hombro del rubio—. Te deseo toda la felicidad del mundo, te lo mereces por ser una persona de oro, mi amor.
Jimin traga saliva sintiéndose nervioso de repente, no es una persona de oro ni está cerca de serlo, pero eso su mamá no lo sabe.
Juntos se suben al vehículo y llegan al lugar más pronto de lo que le hubiera gustado, sin embargo pone la sonrisa que lo caracteriza en su rostro y baja tomado del brazo de su progenitora. Así, continúan el camino hasta el altar acompañados por una suave melodía mientras sus ojos no se separan de los de Jackson, quien ya lo está esperando.
Cuando los novios están frente a frente, se toman de las manos y empiezan a oír las palabras del oficiante de su boda. No es nada nuevo, Jimin podría jurar que oyó las mismas frases en la boda de Jungkook y Taehyung.
Al recordar a su mejor amigo gira su cabeza hacia los invitados con la ilusión de verlo entre ellos y así es.
Ahí está Jungkook, con el ceño fruncido y el rostro serio, como si este estuviera siendo el peor día de toda su existencia y en parte lo es. En unos cuantos minutos Jimin estará casado y no hay nada que pueda hacer para evitarlo. Se siente miserable y totalmente decepcionado por no ser él el hombre que está tomando las manos del rubio en este momento. Le gustaría gritar que paren la boda y reclamar a Jimin como suyo, pero, ¿con qué derecho? Además a su lado yace su esposo.
ESTÁS LEYENDO
𓂀 𝔽𝕚𝕣𝕤𝕥 𝕃𝕠𝕧𝕖 // 𝕂𝕠𝕠𝕜𝕞𝕚𝕟 𓂀
FanfictionUna historia donde dos mejores amigos se enamoran cuando son niños y prometen casarse, pero uno de ellos olvida aquel juramento.