A pasos lentos Jimin camina hasta la plaza donde quedó en encontrarse con Jungkook y su prometido, y a medida que los minutos pasan y se va acercando más al lugar el miedo se instaura en su ser.
Tiene miedo de no poder contener sus sentimientos y ponerse a llorar ahí, delante de todos.
¿Por qué duele tanto? Él tiene muy en claro que quizás nunca le interesó a Jungkook de forma romántica, entonces ¿por qué su corazón no lo puede entender y dar un paso al costado?
El viento sopla fuerte y el frío es abrazador, es como si el clima estuviera triste por él. Con una de sus manos quita la lágrima que se le escapó y luego mete ambas manos a los bolsillos de su abrigo para protegerlas del frío y soltando un suspiro avanza mucho más rápido, lo último que necesita es ser atrapado por la lluvia que parece estar por caer.
Unos minutos después ya está a tan solo unos pasos de la plaza, hay poca gente por lo que logra visualizar fácilmente a Jungkook y a Taehyung.
El pelinegro, desde atrás, está abrazando al castaño por la cintura mientras este último tiene su cabeza echada hacia atrás apoyándola sobre el hombro del contrario.
Jimin mira la escena con total pesar y se obliga a ser fuerte y llegar hasta ellos aunque todo en él pida a gritos huir de ahí.
—Hola —el rubio saluda y se aclara la garganta ganándose la atención de las otras dos personas que estaban muy ocupadas en su mundo como para darse cuenta de la presencia de alguien más.
Jungkook suelta de inmediato a Taehyung, dejándolo ligeramente confundido.
—Hola, Minnie —Jungkook abraza al rubio.
Taehyung no se queda atrás y con una gran sonrisa también saluda a Jimin.
—Me encanta tu abrigo —le dice el castaño al rubio—. ¿Dónde lo compraste?
—Fue un regalo de mi mamá, por mi cumpleaños.
—Bueno, que sepas que está precioso y que tu mamá tiene muy buen gusto.
Jimin asiente y los tres se ponen en marcha.
La joyería a la que van a ir está cerca, pero, ¿quién quiere caminar cuando tienen un coche disponible?
Exacto, nadie.
Por esa razón se suben al vehículo de Jungkook y en menos de lo que canta un gallo ya están en la joyería.
El castaño se baja emocionado y es quien entra primero al local y se distrae viendo los distintos modelos de anillos que hay en los mostradores.
—Le caíste muy bien —Jungkook rompe el silencio—. Desde que te ha conocido no para de decir lo mucho que quiere ser tu amigo.
Jimin termina de bajar del coche y cierra la puerta tratando de ignorar el comentario del pelinegro, y no es que le guste hacerlo, todo lo contrario, esto le lastima también a él, pero no sabe qué decirle y tampoco se quiere arriesgar.
—¿No dirás nada? —insiste el pelinegro.
Es imposible intentar ignorar a Jungkook.
—No sé qué decir —confiesa.
—¿Él te agrada?
Menuda pregunta.
¿Qué si Taehyung le agrada? Pues es un sí y un no, el chico parece ser buena persona, pero indirectamente le robó el sueño de estar con Jungkook, todo es muy confuso y Jimin no lo va a explicar, así que solo dice:
—Si él es tu felicidad, entonces está bien para mí.
En un acto de valentía el rubio gira su cabeza y mira a Jungkook, este lo mira también y todo se va por un tubo, Jimin ya no puede contenerse más y termina lanzándose a los brazos del contrario siendo atrapado al instante.
ESTÁS LEYENDO
𓂀 𝔽𝕚𝕣𝕤𝕥 𝕃𝕠𝕧𝕖 // 𝕂𝕠𝕠𝕜𝕞𝕚𝕟 𓂀
FanfictionUna historia donde dos mejores amigos se enamoran cuando son niños y prometen casarse, pero uno de ellos olvida aquel juramento.