Dary
¿Es real todo esto?
O sea, siento que suena ridículo.
— Bien - Empieza la vieja - tienes que saber ciertas cosas para que todo salga bien, de una te advierto que a menos que el jefe lo decida, no podrás salir de aquí, así que resígnate de una vez.
— Si lograra salir de aquí, igualmente no tendría a donde ir.
— Excelente entonces – ella saca un delantal y me lo coloca.
Mi sueño de la vida.
— Debo decirte que el jefe es difícil de tratar, por tanto ahora te voy a dar una lista con las cosas que no debes hacer para molestarlo, es muy fácil de irritar, y bueno para que todo salga bien, y no termines muerta, es necesario que lo sepas.
— Tratare de ser más educada.
— Yo diría más bien sumisa. No debes refutar en absolutamente nada. Lo que él diga eso es.
No creo poder soportarlo.
Maya me guía a la que va ser mi habitación en el segundo piso, es la última y por lo que veo inhabitable.
— Tienes suerte de que Royal te haya ayudado, si no fuera por él, estarías en un calabozo frio y sucio siendo torturada - me tiende una bolsa que aparentemente tiene ropa. – coge esta ropa, mañana podré conseguirte más, si te portas bien hasta puedo convencer a Royal de ir de compras.
— De compras ¿con que dinero?
— Tengo dinero de sobra cariño, esta gente tiene más que el mismísimo presidente.
— Una pregunta – me dirijo a Maya llena de dudas miedo -. ¿Por qué las encierran y a otras no?
— Creo que pudiste observar que las que se resisten terminan ahí, las torturan hasta que accedan y se vuelan sumisas, luego las vuelven esclavas sexuales. Por otro lado, las prostitutas solo son voluntarias.
De lo que me he salvado.
— ¿Hasta cuándo?
— Toda la vida, hasta que el dueño se canse y las maten, algunas se suicidan antes, un buen negocio – la vieja me sonríe.
Está enferma. ¿Un buen negocio?
— Pensé que el negocio era vender droga y esas cosas no sé – le digo.
— Pues también, pero eso no te incumbe saberlo.
Una vez que se marcha, me ducho – gracias a Dios hay un puto baño en la habitación.
Me miro al espejo y estoy toda golpeada, mi ojo izquierdo está amoratado.
De pronto tocan la puerta.
Es Royal con una bolsita con un gel y pastillas para el dolor.
— Dentro de un rato bajas a cenar, pero no en el comedor – supongo que con los empleados, no soy nadie como para estar comiendo donde lo hacen ellos – . ayudaras a Maya y cuando todos terminen comerás tú.
Me da una hoja de papel con instrucciones y cuando se va la abro.
Son las supuestas normas para no molestar al susodicho jefe.
Normas obligatorias que deberás cumplir en la mafia.• No tener contacto visual con el jefe.
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Atrapada en la Mafia
Mystery / Thriller"Ella solo quiere quedarse, más al final no tiene otro remedio que alejarse" No sabe si fue el destino quién la indujo en ese mundo. Aún así no se deja vencer porque lo tiene a él. Un Líder que sin darse cuenta, está dispuesto a lo que sea para pr...