Atrapada en la Mafia

Capítulo 20

Rey

Llego a mi departamento en las afueras de Londres, necesito un espacio para mí solamente, por mis huevos que ya estoy hastiado de vivir en mi mansión, todo es Dary, todo es una atención de mierda hacia ella, y ni siquiera se ha dejado tocar.

No es que quiera tocarla, ya que la repudio totalmente, sin embargo, había insistido en hacerle una ecografía para ver como evoluciona, se ha negado rotundamente, todos estos días ha lidiado con pesadillas que ni siquiera los medicamentos pueden apaciguar, y odio los gritos, ya no se puede dormir en paz en esa casa.

Y más me enoja no poder solucionar ese temita de una vez por todas. A veces quisiera pegarle un tiro en toda la frente, a ver si por fin dejamos los traumas para los locos. Pero claro, no le puedo tocar ni un pelo.

Ya ha pasado una semana y deberían haber desaparecido esos sueños.

Así que al final de darme una ducha, me preparo una cena digna de mi, ha sido una semana difícil, vengo de lo que pronto será el tortuoso destino de Williams. Ya preparé la máquina asesina que me ayudará a continuar con la tortura de ese animal. Ya lo planeado está hecho, la tortura de Rey nunca falla, está desgastado y moribundo.

Mandé a crear una especie de licuadora, (por verlo de esa forma) acta para introducir a cualquier individuo y triturarlo poco a poco. Lo llamo, Blender plus.0

Esta gran máquina va estar fijada en el suelo donde los desperdicios van a caer al contenedor para luego llevar la carne molida a mis mascotas carnívoras que estan en mi patio.

Tengo todo un zoológico ya que desde siempre me han gustado los animales, más que todo tengo carnívoros. Mi favorito es el tigre de bengala blanco, mi padre me lo regaló al cumplir los quince años, después de conseguir que unos grandes inversores negociaran con él, desde muy temprana edad me ha obligado a formar parte de este mundo y aprender de él.

Tan pronto termino de comer, me fumo un cigarro para calmar esta desagradable sensación. Me siento en la silla reposando la nuca en el respaldar, miro hacia el techo como si eso me llevara a descubrir un gran misterio sin resolver, como si tratara de concluir algún enigma y ahí estén vislumbradas todas las respuestas.

De pronto el móvil suena, y lo reviso con desdén, no quiero que nadie me moleste.

—¿Donde estás metido?

Es Dymon.

—Muy lejos.

—Pues, mueve tu trasero de donde sea que estés, el puma está a dos horas de aquí, segun Mario, viene con un batallón bastante grande, estoy preparando las armas.

—Retrasalo —me levanto de inmediato de la silla para ir en busca de mi arma—, mientras llego no dejes que se acerque al perímetro.

—Estoy en eso —responde con la voz acelerada-, Ya envié a Max para contrarrestar la jugada.

—Bien.

Cuelgo mientras bajo por el ascensor, mando a Kamal a verificar las zonas con las cámaras dispuestas en lugares estretegicos de la ciudad, además de eso, tengo el control de todas las avenidas y semáforos que hackeó el mismo.

Mi sangre se calienta, ese hijo de puta planea quitarme de los negocios, seguro se enteró de que tengo a Williams, por buenas fuentes supe estos días, que tenían acuerdos firmados. No pensaban dejarme ganar las tierras en Nueva Zelanda y tampoco dejarme entrar en los demás negocios.

Yo no estoy aquí simplemente para traficar, no estoy en este negocio solo por venir a buscar dinero fácil y mantener un puesto y una fachada, empecé desde muy pequeño, estudié como un degenerado todo lo que me podia permitir. Y no fue por gusto, estuve obligado a cumplir con cada propósito, debía ser el siguiente en mantener el linaje de mi padre, sin embargo busqué mi propio camino y me esfume de la mafia rusa.