Capitulo 14

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Dary

Han pasado cuatro días.

Ya estoy recuperada del todo -eso creo-, pero como dije hace unos días, hoy es mi cumpleaños.

Es inadmisible pasarlo así.

Gran regalo me llevo este año.

Ignoro el hecho de que hoy es 15 de julio.

Voy a rememorar los hechos:

Había vívido con mi madre toda mi vida, mi infancia ha sido tranquila, dentro de lo que cabe, traté de alguna forma eliminar aquellos recuerdos de cuando tenía seis años - y al parecer han vuelto - así que, Ignorando la parte que surgió después a los trece años y ese otro suceso a los dieciséis, todo ha marchado de maravilla. Iba a entrar a la universidad con mis mejores amigos, le había dicho que sí a Liam, para luego ser secuestrada tan estúpidamente.

El Mafioso está más bueno que la palabra, me pone de los nervios. Roy es amable, como un padre, ese que nunca tuve.

Maya, bueno, a veces es odiosa, y otras no.

Entonces recapitulando los últimos acontecimientos, soy la ayudante de Maya, y auxiliar en... No se que papel cumplo en los ataques terroristas. ¿La distractora? ¿Buscadora de informes y cosas raras?

En cuanto a él, ni lo he visto estos días. No recuerdo mucho sobre esa noche, solo recuerdo el dolor. Ir a Rusia revivió varios recuerdos del pasado.

Un encapuchado persiguiendo a mi padre, y luego a mí.

Por otro lado, se me hace muy difícil cumplir las dichosas normas. Además, también está el hecho de que los soldados me tratan a las patadas, algunos claro.

Lo que más me atormenta es que no he visto al hijo de puta rubio. Si, ese que quería abusar de mí -No he cumplido mi promesa- , deseo triturarlo vivo.

Pero que mierdero.

-Cariño -me llama Maya-. Tengo que salir a comprar unos ingredientes para el postre de ahora.

-¿Puedo ir contigo? -me hace ilusión.

-Claro que no -me regaña-, no seas tarada. Viene un invitado por la noche, van cerrar tratos, por eso preparamos sus postres favoritos. Tienes que comportarte.

-Es lo que he hecho hasta ahora créeme.

- Pues esfuérzate más.

Ruedo los ojos y me da la espalda.

La verdad es deprimente y trato de no pensar mucho.

Pero mientras limpio, observo una radio, se encuentra encima de la nevera, esta vieja y polvorienta. La limpio y enciendo a ver si coloco algo se música o que se yo - no soporto este silencio señores.

Coloco la primera canción que salga.

Oh, esa canción.

Dreams de Bazzi.

Me gusta.

Mientras suena la música me muevo como una loca dando saltos, vueltas, aún siento una ligera punzada en la costilla pero ignoro ese detalle.

Sirvo el desayuno que dejó Maya en la mesa.

A esta mansión tan lujosa le hace falta alegría, se siente pesada -como un funeral.

Y como no, creo que la única alegría que denotan aquí es cuando asesinan a un enemigo. Todo es un secretismo, vainas locas.

Mientras voy colocando el último plato moviéndome como un gusano.

Atrapada en la Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora