DARY
Me levanto como si me hubiera arrollado un camión.
Desayuno con Altekin y Fisher que bromean porque desayuno frutas con leche como si fueran cereales.—Estás loca.
—¡Es como si fuera leche condensada!
—Pero no lo es.
Luego de comer, ellos se van supuestamente a entrenar, como si estuvieran en la milicia. Yo ayudo a Maya a lavar loza.
A veces me siento extraña, mejor dicho como si estuviera en casa, por decirlo así, como si realmente perteneciera aquí, es raro.
De repente pego un grito cuando me sorprenden tocándome el hombre.
Volteo y es Max. Vestido con su traje a habitual.
—¡Estás loco! ¿Cómo se te ocurre sorprenderme así? —me llevo la mano al corazón.
—No era mi intención asustarte —se ríe—. Vamos a entrenar.
—Ok, vamos para allá. Gracias.
Salgo corriendo entusiasmada.
—¡Cuidado te caes! —me grita cuando cruzo el umbral de la puerta.
Al llegar al patio trasero Max me enseña a disparar un rifle, las dos horas perfeccionamos las clases de tiro para luego sumergirnos en clases de defensa personal.
—Primero que nada vas a aprender a defenderte en caso de que alguien quiera darte un golpe en la cara.
Me enseña varias maniobras y aprendo muy rápido.
—¿Me Podrías enseñar a defenderme ante un estrangulamiento?
—Wow, nunca había enseñado eso. Pero es importante —me observa—, ¿Algún motivo en especial?
Claro que lo hay.
—No, solo quiero aprender.
—Mantén la calma —se posiciona frente a mí—. Intenta respirar profundamente para mantener el flujo de aire, no te alteres.
Asiento a todo lo que me dice.
—Protege tu cuello. Usa ambas manos para sujetar el brazo del agresor.
Agresor es igual a «Mafioso».
—Debes reducir la presión en tu cuello.
A medida que va indicándome se asegura de que este haciendo todo bien, sus manos se dirigen a mi cuello y yo sigo cada paso.
—Deja caer el peso de tu cuerpo sobre mi brazo para dificultar mi control. Debes desestabilizarme. Da un paso hacia atrás con una pierna y usa tu cuerpo para girar y desequilibrarme.
—Es complicado.
—No lo es. Ataca puntos vulnerables: Aprovecha para golpear áreas sensibles como los ojos, la nariz o la ingle.
La ingle, anotado.
—Luego escapas, una vez que el agresor esté desestabilizado, aprovecha para huir y buscar ayuda.
¿Qué ayuda, quien va ayudarme?
Práctico una y otra, y otra, y otraaa vez.
—Joder esto es increíble —grito cuando consigo quitármelo de encima aún con su gran peso y tamaño.
Él celebra conmigo pero alguien nos interrumpe.
Es Fisher.
—Hola Dary —saluda—, Parece que el señor Royal te espera del otro lado, dice que es importante.
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Atrapada en la Mafia
Mystery / Thriller"Ella solo quiere quedarse, más al final no tiene otro remedio que alejarse" No sabe si fue el destino quién la indujo en ese mundo. Aún así no se deja vencer porque lo tiene a él. Un Líder que sin darse cuenta, está dispuesto a lo que sea para pr...