Capítulo 28

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DARY

Me miro al espejo viendo lo que queda del golpe, la cara ya no la tengo inflamada.

No he querido salir de mi habitación desde ayer. Le pedí a Maya que me dejara estar aquí y le pareció que mejor descansara.

Hoy se escucha un revuelo desde muy temprano. Desde la ventana veo el jardín lleno de hombres uniformados, planeando quien sabe que.  El cielo está gris, y por algún motivo presagio  que algo  está pasando, o está por pasar. Y no es solo por el bululú de gente corriendo de aquí para allá.

Con  solo  mirar el cielo siento  una sensación de vacío en el pecho y  estómago.

Es algo indescriptible.

Salgo de mi habitación, no sin antes colocarme una sudadera de las tantas que me proporcionó Roy.

Veo a Gideón bastante bien, se encuentra sentado con unos planos en la mesa del comedor.

—Hola.

—¡Niña! —me regresa el saludo alegre— ¿Cómo te encuentras?

Arrugo el entre cejo. Su expresión   me dice que lo sabe.
Pues, igual no ayuda el golpe.

—Vaya, como que todo el mundo se enteró.

—Lastimosamente si.

Me aproximo  con cautela para  ver qué  hace.

Es una mapa de Turquía. Tiene  rutas subrayadas. Y en otra  lámina hay unos planos, de una mansión parece.

—Rey quiere ir por el oro que tiene el gobernador.  Debo estudiar los planos.

¿Oro? 

—Ah, como si no tuviera dinero.

—Es más por demostrar que no se va a quedar plantado, el gobernador y  otro  grupo delictivo atacaron las bodegas y bares en Turquía.

Me explica de  un hombre que quiere quitarle el poder a Rey a toda costa,  dice que no pertenece aquí.  Que un ruso no  debería tener el poder de toda Inglaterra. Por tanto varios se han aliado en  contra.  

—Espera, espera  —quedo atarugada  con lo que dice.

—¿El mafioso es Ruso?

—Si, su padre es el líder la mafia rusa.

¡OMG!

En mi mente se forma un revoltijo, y él, al ver mi cara de perplejidad se echa unas risas.

—No sabías por lo que veo.

Niego.

—No lo llames con tal ligereza, se supone que debes decirle amo.

—Amo ni mierdas, es ridículo ¿Quién se cree que es?

—¿Te enteraste de lo que sucedió ayer?

—Cuéntame.

—El palacio de Irlanda voló en pedazos —abro mucho los ojos.

—Donde fui la otra vez, a buscar unos  documentos, eran planos de armas creo.

—Eso, ahí. Un misil acabo con la vida de su esposa, madre e hijos.

—¿Solo por robar unos planos?

Mi corazón  se estruja, toda una familia perdida. No imagino como debe sentirse ese hombre.

Ahora  él, va a querer venganza,  eso puede ser peligroso.

—No podía dejarlo así, si,  fue algo drástico —farfulla—, pero el Líder no permite que nadie le haga competencia y mucho menos robe sus pertenencias, se metió con la persona equivocada.

Atrapada en la Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora