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Un caballero del infierno

-¿Nos conocemos?.

No podía creer que era el, era Kol, mi Kol, estaba igual que la última vez, lindo con sus ojos brillosos y su linda y perfecta sonrisa, y claro su larga cosa.
Me quedé como boluda mirándolo con boca abierta, el solo me sonreía y esperaba que diga algo, las palabras no me salían, quería correr hacia el y decirle que era Talia, su Talia.

TALIA, REACCIONA, DÍ ALGO CARAJO, PARACE QUE LO ESTAS ADMIRANDO PERVERTIDA.

-Kol....- dije de vuelta con una sonrisa que hasta el se confundió.

- ¡¿DAVINA?!- el empezó a caminar hacía mi con una mirada de preocupación, claro tenía sangre por todo mi cuerpo.

- NONONO- me alejé de el casi corriendo- ¡No soy Davina!- lo miro y veo como se detiene enfrente mío y mis ojos viajaron hacía abajo.
Hola mi amor, tanto tiempo.
Ok tengo que dejar de mirarlo.

- ¿Quién eres?- pregunta al ver mi mirada.

- Y...o, yo- me cubro los ojos para no ver, siendo que me la metí en la boca...- Soy amiga de Davina.

Empiezo a caminar con los ojos cerrados para agarrar una frazada para que se tape. El agarró y se tapo abajo, yo abrí los ojos y ví que el me estaba sonriendo, MALDITA SONRISA PERFECTA.

- ¿Eres amiga de mi novia?- mis ojos empezaron a arder por aguantar el llanto al escuchar eso "mi novia", auch, digo esta bien que tenga una vida pero por qué tuve que escuchar esto, me duele de solo pensar que se besan y actúan como nosotros dos hace tres años.

- Si, bueno ella me dijo que quería ayudar a intentar revivir a su novio el vampiro- tomé aire para verlo sin llorar- Ella vendrá en unos minutos, creo, ojalá.

El me seguía mirando como si estuviera atento a mi, me miraba como si ya me conociera, su mirada viajo a mis ojos azules y sin control de mi corazón empezó a sanar rápido.

-¿Que te paso?- me preguntó al ver mi hombro.

-¿Kol?- la voz de Davina hizo que el deje de mirarme- ¿Enserio eres tu?.

- Si, si, este es mi verdadero cuerpo- el se fue hacia ella y la abrazo fuerte.
Así que el es el tal "Kaleb", su "novio", eran novios, Kol y Davina eran novios, no podía creerlo. Cuando se separaron de su abrazo se miraron como para besarse, no quiero ver, no quiero ver, no quiero ver, TENGO QUE DETENERLOS.

- Carajo- me quejó de mi hombro e interrumpiendo ese beso que no quiero ver.

-¿Sarah?, oh, por dios, ¡¿Qué te pasó?!- Davina se alejó de Kol y empezó a caminar hacía mi para ver mi hombro.

- Me peleé con un Hellhound- le regale una sonrisa y muecas- Ya verás quién ganó.

-¿Por qué te peleaste con un Hellhound?- el se acercó a mi y yo retrocedi, parecía que no quería estar cerca de el-¿Qué?.

- Nada.... solo que eres un vampiro y yo estoy sangrando- tenía que mentir, perdón amor.

- Oh, claro, brujas.

- Kol- Davina le reto- tienes que darle de tu sangre para curarlo.

Oh, no.
La sangre no me iba a curar y si el lo descubre todo se va a ir al carajo.

- No, no, no, estoy bien, no necesito su sangre.

- Te puedes morir desangrada- Davina empezó a ver mi hombro.

- Naaah, no es grave, eh tenido peores - la mira y la sonrió. No pude evitar a Kol mirándonos fijamente con el pecho descubierto- Debería irme....

- Perdón si no te dije que mi novio era Kol Mikaelson- Kol me miró raro ya que yo le dije que Davina me dijo su nombre verdadero.