Mía, solo mía [+18]

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Dean

Sus labios suaves y mojados chupaban mi cuello, succionaban con brutalidad y lujuria. Yo cerraba los ojos y apretaba sus nalgas, quería sacarle toda esa ropa que molestaba, empecé a acariciar su vagina y noté que estaba tan mojada.

- Oye... abre los ojos, no quiero chocar- su voz agitada me hizo abrir los ojos y ver al camino, me había olvidado que estábamos en el auto.

- Fué tu idea subirte arriba mío, amor- empiezo a girar el volante y le doy una nalgada a lo que ella da un pequeño salto con un gemido agudo.

- ¿Quieres que me baje, amor?- ella mordió el lóbulo de mi oreja.

- Claro que no, sigue con lo tuyo.

En mi oído se escuchó una risita de ella, ella siguió con lo de antes, por cada lamida que me daba mi erección se hacía más duro y ella lo notaba porque empezaba a refregarse encima mío.

- No hagas eso o no me podré controlar- gruño al decirlo.

-¿Hacer qué?- ella se movió entré mis piernas y no me pude aguantar, frené el auto en medio de la calle.

Ella me miró y la beso bruto con enojo y deseo, ella me seguía el ritmo, nuestras lenguas jugaban, sus manos se apoyaron en mi pecho agitado, las mías manoseaban todo su pequeño cuerpo. Ella se despegó de mi para recuperar el aire y yo ataque su mandíbula con la lengua hacía que ella tiré su cabeza para atrás y gemir bajo.

¿Por qué está niña me volvía tan loco?, se supone que ella me hizo tanto daño así como si nada, pero aunque ella me había lastimado quería tenerla solo para mí, cogermela yo nomás, que grite mi nombre cuando la este dando duro.

- ¡Dean!....- ella gimió fuerte al sentir mi mano en su vagina cubierta- Te necesito adentro mío....- sin dudarlo me empezó a desabrochar el cinturón, ella mira y me detiene- pero no aquí- me roba un beso corto, la miro confundido cuando veo que se mueve para irse al otro asiento- sigue conduciendo....

Iba a protestar pero ella empezó a agacharse hacía mis piernas.

Oh... Ella quería hacerlo acá, bien.

Empecé a encender el auto con rapidez y sentí sus manos acariciando mi erección, un escalofrío recorríendo por mi cuerpo, quería observarla pero no podía dejar de ver el camino.
Ella bajo mi boxer y sentí su piel tocando la mía. Ella empezó a jugar con mi erección como un juguete, dí un gemido grueso, no aguantaba más, necesitaba que se lo meta, pero ella jugaba conmigo, siempre lo hacía y eso es lo que me encantaba de ella.

Apreté el volante al sentir la punta de su lengua en la puntita, ella se reía y chillaba como una nena juguetona, Dios como la amaba.
Bajé mi mirada para observarla y veo como lentamente se la mete en la boca con tanta delicadeza, solté un gemido fuerte y ponga una mano en su cabello para acariciarla, ella lo chupaba y se la metía todo entera, ¿Cómo esa boquita tan pequeña entraba todo mi erección?.
Aceleré la velocidad para llegar rápido, ni siquiera sabía por qué le hacía caso, podría cogerla en el asiento adelantero sin problema como a las otras, pero algo me hacía obedecerla.

-¡Mierda!...- maldigo al sentir a la velocidad que ha aumentado, aprieto su cabello rojizo para no empujarla.

Al ver que estábamos llegando a mi departamento, frenó bruto y ella seguía chupandomela, no quería detenerla se veía tan hermosa, pero tampoco quería venirme en su boca, quería hacerlo adentro suyo.

Ella se la sacó de su boca y le dió una última lámina para luego ponerse derecha y sonreírme.

-¿Te gustó?- me preguntó con esos ojitos azules tiernos y sus mejillas rojas con pecas.

𝐻⃪𝐸⃪𝐿⃪𝐿⃪'𝑆⃪ 𝐴⃪𝑁⃪𝐺⃪𝐸⃪𝐿⃪𝑆⃪ 2 | 𝑆⃪𝑃⃪𝑁⃪ | 𝑇⃪𝑂⃪ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora