𝐻⃪𝐸⃪𝐿⃪𝐿⃪'𝑆⃪ 𝐴⃪𝑁⃪𝐺⃪𝐸⃪𝐿⃪𝑆⃪ 2 | 𝑆⃪𝑃⃪𝑁⃪ | 𝑇⃪𝑂⃪ |

Un trato con el diablo

Me quedé quieta en mi lugar mirando a Davina que también estaba medía confundida.
Kol y Dean se estaban mirando fijamente en silencio, Kol tenía una cara de odio y Dean solo estaba tranquilo mientras lo molestaba con la mirada.

- Bueno.... puesssss, yo tengo que irme, nos vemos- intenté irme pero Dean me agarró de la muñeca para detener- ay no....

- Suéltala- dijo Kol.

-¿Por qué?, ¿Te gusta?,¿teniendo novia?- ví el rostro de Davina un poco incómoda, no quería meterme en su relación.

- Oye- me suelto de su agarré y Dean me sonríe- Deja de pelear.

- Como digas- Dean miró a Kol y Davina- Mil disculpas, chica.

- ¿Qué haces aquí?.

- Abaddon está viviendo con un ejército para acá, por la gracia de Talia, ¿Te acuerdas de Talia, Kol?- ¿Por qué todos le preguntan a el si se acordaba de mi?- al tenerla va a destruir al tierra y luego va para el cielo.

- ¿Y qué?, ¿Vienes a hacerte el héroe?- Kol se rió sarcásticamente.

- Quiero destruir la gracia y luego seguir con mi vida.

-¿Qué?, ¿Por qué?- me atreví a preguntar.

- Porque así no destruye la tierra y yo pueda seguir con mi diversión.

-¿Por qué no la matas?, tienes la marca y la espada, eres el único que puede hacerlo, ¿No te gustaría ser un único caballero del infierno?- empiezo a usar mi manipulación- Dean empieza a acercarse a mi y me acaricia mi mejilla.

- Aparte de linda eres manipuladora, ¿Dónde estuviste toda mi vida?- rodeé los ojos y ví a los dos de atrás observandonos.

- La gracia no está acá- Kol empezó a caminar enfrente de Dean dejando a Davina detrás nuestro.

-¿Qué?- abrí mis ojos y mi voz sonaba enojada- digo, ¿Pues dónde está?.

- Que te importa.

- Kol, es serio, ¿dónde está la gracia?- Davina caminó hacia el y le puso una mano en su pecho, como yo lo hacía.

- Bien, la gracia si está acá pero no te lo daré.

- Está bien, lo encontraré yo mismo - Dean empezó a caminar para irse, no podía dejar que lo destruya, necesitaba que este distraído.

- ¡Espera, Dean!- el se giró y espero que diga algo- Y si.... ¿y si hacemos un trato?.

- ¿Qué?, Sarah, ¿estás loca?- Kol me agarró del brazo y me solté al sentir el dolor de los moretones.

- ¿Qué trato?- Dean camino un poco y se recostó contra la barra.

- Mata a Abaddon, puedes hacerlo.

-¿Y qué obtengo yo?.

- Lo que quieras- miré a Kol y Davina- es tuyo.

Dean miró el piso y empezó a pensar, me giró a Davina y ella se encoge de hombros. Heche un vistazo a Kol quién estaba atentó a mi.

- Bien- por fin - Mato a Abaddon, a cambio de que seas mi dama- me empiezo a reír pensando que era un chiste, fué bueno.

- Si, claro, Enserio¿que quieres?- lo miré y ví que estaba serio, mierda no mentía- pero.... ¿Por qué?.

- Para molestar a mi hermano, molestar a Elijah y a ti- apunta a Kol con la espada- Te molesta que esté cerca de ella, por eso le hiciste esos moretones cuando la viste conmigo.

-¿Les hicistes esos moretones a Sarah?- Davina se puso enfrente de Kol.

- No, bueno.... No fué mi intención hacerle daño.

- Davina- agarró su muñeca- está bien, además no duele- miro a Kol quién me miraba ¿confundido?, ¿Sorprendido?, ¿Enojado?, la verdad no sabía.

- ¿Hacemos el trato o no?.

- Sí- me giré hacía el para ir a hacer el hechizo que no sabía ni como era- pero.... No me se el hechizo- Dean me sonríe y niega con la cabeza.

- Primero el hechizo y luego mato a Abaddon- el camina un poco hacia mi y habré los brazos- ahora....¿Quién va a cerrar el trato?, ¿Vas a hacer tu Kol?.

Mierda, cierto, un trato con un demonio se cerraba con un beso, parecía que su lengua violaba tu garganta, era raro, lo feo era los tratos con Lilith, terminar con sexo.

Los miré a ellos y luego a Dean y se me vino una idea, Dean no era de confiar y seguramente rompía el trato pero y si hago un trato que si lo rompe llega a la muerte.
Rowena me enseñó un hechizo de juramento de sangre, si uno de los dos lo rompe muere, se que tendré que cumplir mi parte, no es tan malo ser la dama de Dean, o eso creo.

- ¿Conoces el hechizo de juramento con sangre?.

- Si la rompes mueres, si la conozco.

- No confío en ti, así que haremos ese juramento.

Dean pasó su lengua por sus labios y lo mordió formado una sonrisa.

- Bien, pero primero el hechizo de Dama y luego mato a Abaddon.

- Sí- empiezo a caminar hacía el para quedar enfrente de el. Agarró la espalda de su mano y lo dirijo a sus labios. El juramento era con la mano pero como el trato se cierra con un beso tenía que hacerse así.
Lentamente le cortó el labio inferior, el se me queda viendo sin decir nada, suelto su mano para que haga lo mismo conmigo.
Dean sin pensarlo me corta mi labio, gemí un poco y sus ojos se pusieron negros.
No tenía miedo ya que sabía que Dean no era malo porque quería, la marca lo cambió.

-Phesmatos sanguis iuramentum - susurré el hechizo y cuando termine Dean me agarró de la nuca y sus labios chocaron con los míos.
Su sangre y la mía se unieron y pude sentir el metal, sangre Infernal y sangre celestial.
Puse mi mano en su nuca y el en mi cintura.
Sus besos cambiaron desde la última vez que lo besé, era bruto y desesperado, mis labios inocentes solo hacian lo que el hacía para no parecer una viergen.
Su mano empezó a bajar a mi trasero y me dí cuenta que los dos nos estábamos pasando del trato.
Me solté de el rápido y me limpie la boca, el estaba con la boca entre abierta y todavía con los ojos negros, el me sonrió y me giré para irme de ahí.

Empecé a caminar hacía Davina y Kol quiénes parecían un poco molestos.

- Sarah...- Davina me llamo.

- Oigan lo lamento si les involucre en esto y lamento si te puso incómoda el, Davina.

- Sarah, tus ojos, están blancos- Davina caminó hacia mi y me miró con preocupación.

-¿Por qué tus ojos se vuelven blancos?- Kol se nos unió y me cubrió para que nadie me viera.

Mis ojos se volvían blancos cuando mi magia cruzaba los límites, o sí a mí magia le gustaba lo que hice o cuando mi magia me advertía de algo, nunca entendí bien. No sabía si hacer el trato con Dean me hizo esto o si mi magia me advertía que era mala idea hacer el trato con un caballero del infierno. Se ve que hacer un trato con el diablo puede hacerme mucho daño o beneficiarme.