Que linda mañana

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Me desperté adolorida y mareada, empecé a moverme y apenas pude mover mis piernas, a mi costado ví la espalda de Dean....

DEAN.

AY NO, NO, NO, ¿QUE HICE ANOCHE?.

Tuya, solo tuya.

Anoche dije tantas cosas estúpidas, me deje llevar, solo quería que me lo meta así deje de dar muchas vueltas.

Empecé a levantarme desnuda intentando encontrar mi ropa interior pero luego recuerdo que el imbécil me lo había roto.
No iba andar con jeans sin braga, sería muy incómodo, así que empecé a buscar el bóxer de Dean. Me lo puse, pero me quedaba grande.

- ¿Me estás robando? - me quedé helada al escuchar la voz de Dean gruesa. Empecé a agarrar su remera para taparme los pechos- Como si no hubiera visto todo eso, saben muy bien.

- Lo de anoche fue un error- le digo y empiezo a buscar mi top, ¿Dónde la puse?.

- Eso no dijiste anoche- escucho a Dean levantarse y me doy vueltas para verlo desnudo mirándome.

- Ay dios- cierro los ojos y él se reí- Dean.... por favor ponte ropa.

- ¿Cómo?, si tú la tienes - escucho más cerca su voz y siento los labios de el pegados a los míos, eran tan tiernos, se me hizo raro que me besara así- Esto es mío...- jaló del bóxer que tenía puesto.

- Pues me lo vas a prestar porque rompiste mi ropa interior- abro los ojos y veo sus ojos verdes brillosos.

- No te quejaste- miro hacia abajo y veo a ese amiguito que me daba una sensación en el estómago, él lo notó y me sonrió- ¿te gusta lo que ves?.

- Nop- subo la mirada avergonzada con el corazón en la boca.

¿Qué mierda me paso ayer?.

SE SUPONIA QUE EL ERA EL ENEMIGO, DIOS PERDI MI DIGNIDAD.

Bueno no es para que exageres.

Calla, calla, no tienes por qué opinar, esto es tu culpa conciencia.

- ¿Quieres que te lleve?- la voz de el me saco de la pelea con mi conciencia- Así....hacemos algo mientras te llevo- Dean empezó a besar mi cuello y no puede evitar gemir.

-Dean....no....- intenté apretarlo pero mis fuerzas se esfumaron- Nooo- lo empujó lento y veo que sus ojos solo veían mis labios- escucha.... Dean, mírame- tomo aire y las palabras se me olvidaron al verlo tan....¿Humano?.

Será qué si empiezo a salir con el ahora que sabe que soy Talia, ¿se volvería humano?, sin esa estúpida unión, tal vez el cambiaría de opinión.

- Necesito.... necesito ropa interior, no puedo salir así- le sonrió y empiezo a buscar entre sus cosas- ¿Algunas de tus zorras no dejo algo por aquí?.

- ¿Zorras?, yo no estoy con nadie desde que te encontré, amor- me giro hacia el y me cruzo de brazos, todavía tenía su remera cubierta- En el armario creo que una tal Madison dejo un vestido.

Empiezo a buscar el vestido mientras Dean se ponía los pantalones, gracias a Dios. Cuando moví todo las cosas encontré un vestido rojo floreado, era lindo pero un poco chico para mí, es lo que hay.

- Bien, tengo que agradecerte Madison, me has salvado- sacudí el vestido y veo a Dean sentado en la cama observandome- ¿Te podrías dar vuelta?.

-¿Por qué?.

- Porque me voy a cambiar, dahh.

- Naah, estoy bien, sigue con lo tuyo.

Iba a protestar pero el departamento no era tan grande como para ir al rincón a no ver, así que me dí la vuelta y tiré su remera al piso y me pongo el vestido, era un poco ajustado, por suerte no necesitaba brasier para usarlo, apretaba mis pechos haciendo que saltarán, las curvas de mi cuerpo se marcaron y me dí cuenta que para atar tenía unos listones atrás, ahora si te odio Madison.

- Mierda- intenté atar pero no podía, casi hice un hechizo para hacerlo pero sentí que se apretaron y se ataron.

Me dí la vuelta y Dean estaba enfrente mío sin camisa y con pantalón. El tenía la mirada seria, sus ojos bajaron a mis labios y sus manos a mi cadera, yo no protesté, algo me decía que me gustaba.
Dean empezó a bajar las manos hasta abajo del vestido para agarrar el bóxer.

- No puedo permitir que te robes mis boxers- el bajo el bóxer y cayó en mis tobillos.

- Pero tu rompiste mi ropa interior, tenemos que estar a mano- me agacho para agarrarlo y dárselo.

- ¿Me vas a castigar por romper tu ropa interior?- la risa gruesa sonó casi en mis labios.

- Puede ser- le iba a dar un beso pero me alejé de el y empecé a caminar para agarrar mi ropa del piso, me agaché y apropósito lo hice para que viera lo de abajo- ¿Nos vamos?.

El sonreí y muerde su labio inferior y empieza a ponerse la camisa.

Los dos estamos abajo para irnos de ahí, yo lo estaba esperando para subir al auto, tenía que apretar el vestido para que no salga volando por el maldito viento.

Cuando Dean subió al auto igual que yo puso música rock a todo volumen, no me queje, no sabía que decir, había hecho algo malo o bueno. Todos me iban a criticar por dormir con Dean, si tan solo fuera humano y no demonio.

- ¿Qué vas a hacer después?- pregunto Dean mientras dobla a la derecha.

- Tal vez busque el tercer ingrediente.

- Yo sé dónde puedes conseguirlo, te paso a buscar antes que oscuresca.

- Está bien, puedo ir yo sola.

- No es pregunta- la voz de Dean cambió y me giré a verlo, se veía muy sexy y aterrador así, sentí un escalofrío con solo pensar el demonio pudiera estar jugando conmigo.

Miré a la ventana sin decir nada, si el sabía tenía que ir con el, pero también podría cambiarlo antes de la unión así se vuelve humano y mata a Abaddon.
Me giré rápido al sentir la mano de Dean me mi muslo, apretó con poco y empezó a bajar por la falda.

-¿Qué haces?- pregunto mientras observo como me acariciaba.

- Te dije que íbamos a hacer algo mientras te llevo- Dean se gira y me sonríe jodidamente sexy, sentí su dedo acariciando mi vagina, no pude evitar dar chillidos bajos mientras me muerdo el labio- ¿Te gusta?.

Lo miró y asisto con la cabeza.

No quiero que se detenga, no podía pararlo o mejor dicho, no quería pararlo, por fin me sentía libre desde que desperté en Sarah, quería esto y solo tenía que controlarlo y saber manejarlo para seguir teniendo esto.

Agarré su muñeca mientras abría las piernas y me asomaba un poco más cerca de el.
El sonrió y empezó a meterme los dedos brutalmente, sentí un ardor y excitación al mismo tiempo, corrí mi cuerpo hacia la izquierda para estar completamente abierta a el y apoyar mi cabeza por la ventana.

- ¡Ah!....- gemí fuerte y subí el volumen para que nadie oyera mis gemidos fuerte.

El hombre que me metía los dedos miraba al frente con una sonrisa perfecta y a veces me miraba para ver el show.

Eran como las 10:00 a.m y yo estaba en un auto teniendo un orgasmo con un demonio, que linda mañana, empezamos muy fuerte, espero que no se vuelva más loca.




𝐻⃪𝐸⃪𝐿⃪𝐿⃪'𝑆⃪ 𝐴⃪𝑁⃪𝐺⃪𝐸⃪𝐿⃪𝑆⃪ 2 | 𝑆⃪𝑃⃪𝑁⃪ | 𝑇⃪𝑂⃪ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora