Diario de una adolescente | FreenBecky

Sueños húmedos

Viernes, 13 de diciembre.

OH POR TODOS LOS BUDAAAS
No me lo creo, juro que aún no puedo creerlo.
ES DEMASIADOOO

Hoy tuve tutoría, y es, no puedo ni describirlo.
ES UN SUEÑOOO

Estuvimos sentadas juntas, pegadas, una a la otra.
Mi pierna rozaba con la suya.
Tiene una piel tan suave!!!!

Por momentos se me atascaban las palabras por sentirla tan cerca.
Esta vez su madre no estaba en casa, así que estuvimos solas, sin nadie más.

Hacia mucho calor en su casa, así que tuve que quitarme el sweater ni bien llegué, y ella, por todos los Dioses del Olimpo, ella estaba en un micro short blanco de jean y una remera negra sin mangas, pegada a su espectacular cuerpo, juro que creo que mi cara de boba debe haber sido como para un cuadro.

A veces me hacía preguntas que nada tenían que ver con inglés, y parecía que lo susurraba en mi oído, se me erizaba la piel cada vez que sentía su aliento.

Esta chica está buscando matarme!!!!

Cuando se acomodó pegada a mí, creí que me iba a desmayar. Podía sentir perfectamente su perfume a rosas, me inundaba, me desconcentraba totalmente, y su escote, ay por dios, su escote ahí nomás, tan cerca de mí, que no podía controlar mis ojos, se desviaban todo el tiempo.

Tuve que disculparme para ir al baño varias veces, intentando calmar un poco mi ansiedad y recuperar la compostura.
Cuando me fui, se inclinó para besarme la mejilla, pero fue muy cerca de la comisura de mis labios.
Aún no lo creo. Todavía pienso que aluciné, quizás me golpeé en la escuela y estoy en coma, pero que maravilloso sueño!!!

Sábado, 14 de diciembre.

Claramente soñé con ella.
Y claramente, no fue para nada inocente, amanecí con las sábanas húmedas.
¿Será que alguna vez haré ese sueño realidad?

Estábamos en una fiesta, la música sonando fuerte a nuestro alrededor.
Ella con su disfraz de conejita, pero sin antifaz, y yo con un vestido negro ajustado, usando debajo la lenceria roja que misteriosamente recibí.
Me sentía caliente. La sentía mirándome, devorándome con sus ojos, sonriéndome seductora, invitándome a acercarme.

Por un momento no era yo...era alguien más. Era alguien mas sexy, mas segura, mas interesante...mas libre.

Ponía mis manos en su cintura, y ella las suyas en mis caderas, apropiándose de mi, posicionándose sobre mi trasero. Mi cuerpo pegado al de ella, moviéndose en sincronía, sensualmente. el calor ya es casi insoportable, pero me quedaría para siempre allí, sintiendo sus curvas, con nuestros muslos rozando, mi centro palpitando, sintiendo su lengua en mi cuello, escuchando Popular, de The Weeknd de fondo cada vez mas fuerte...

Hasta que me desperté, con la bendita alarma...Nunca había deseado tanto seguir durmiendo.

Lo bueno es que tal vez esta noche podré verla, en la fiesta que uno de los chicos organizó antes de las vacaciones de invierno. Si no fuera por Nam, seguramente no iría.

Tal vez, sólo tal vez...considere llevar la lencería roja.