Tú diario, mi diario

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—Achú! ¿Qué haces Freen?— preguntó Song después de estornudar, intentando mirar la pantalla de la computadora sobre el hombro de su hermana.

Freen suspiró, con el ceño fruncido aún mirando la pantalla, mientras tecleaba erráticamente.

—Intento encontrar una forma de explicarle a mis lectores el por qué borraré el diario— respondió, borrando nuevamente una línea escrita, por novena vez.

—¿Por qué quieres borrarlo?— inquirió la pequeña extrañada, estornudando otra vez.

Aunque era una niña, entendía muy bien algunas cosas.

Entendía que su hermana había cuidado de ella los últimos años como si fuera su madre.
Entendía que su padre había sido incapaz de cuidarlas durante ese tiempo, y que poco a poco estaba volviendo a ser él mismo.
Entendía que su hermana mayor era la mejor del mundo, porque cocinaba con ella, le leía cuentos, dibujaba con ella y siempre estaba dispuesta a ayudarla en lo que fuera.
Freen siempre se esforzaba por hacerla feliz, pero muchas veces Song la escuchaba llorar, cuando estaba a solas en su cuarto. Sabía que de seguro requería un gran esfuerzo para su hermana mayor el estar bien para ella y no transmitirle tristeza. Y también sabía que a veces, cuando los días no eran tan buenos, Freen se volcaba a escribir su diario, y algunos de los comentarios de esa página la hacían sentir un poco mejor.

Aunque la mayor le había indicado que no debía entrar a esa página, pues tenía mucho contenido que podría no ser adecuado para su edad, la verdad es que Freen no era tan cuidadosa, así que Song encontró muy fácilmente la forma de entrar a Wattpad, y leer el diario de su hermana.
Así fue cómo descubrió todo lo que estaba atravesando Freen, pero lo más llamativo fue descubrir que la chica estaba enamorada de una tal Rebecca que, al parecer, no tenía ni idea de la existencia de su hermana.
Al menos no al principio.
Song había estado merodeando la página un par de veces, atenta a alguna actualización que haya hecho Freen, pero nada. Y ahora, repentinamente, ¡quería borrar la publicación!

—Sólo...quiero borrarlo. No sé, tal vez me aburrí de escribir— respondió, nerviosa, sin encontrar una mejor excusa mientras seguía tipeando.

—Alguien que no quieres descubrió tu diario?— preguntó Song inocentemente, rascando su barbilla.

—No es...eso. Digo, si, pero no es alguien que no quiero...— dijo, trabándose con las palabras.

—¿Es por Rebecca?— consultó la niña, entrecerrando los ojos.

Freen sintió que un yunque le caía en la cabeza, impidiéndole responder rápido.

—¿Por qué piensas que es por ella?— preguntó con los ojos desorbitados, girando a mirar a su hermanita.

—Pues...no puede ser Noey, pues ella sabe de tu diario. La otra persona de la que hablas allí soy yo, pero también sé del diario. La opción que queda es Rebecca, porque hablas muuuucho de ella...o tal vez esa Irin que aparece a veces, pero no creo que tengas problemas con que lo lea, se nota que no te cae bien, usaste muchas malas palabras con ella— explicó la niña, haciendo ademanes con las manos mientras explicaba, derritiendo de ternura a Freen.

—¿Has estado leyendo mi diario, pequeña tramposa?— acusó, haciéndole cosquillas.

—Pues si quieres que sea privado, no lo publiques. No puedes culparme por ser curiosa— replicó entre risas, tratando de escapar de las cosquillas.

—Chiquilla astuta...pues sí. Tienes razón, es por Rebecca. Hemos estado pasando más tiempo juntas, y tengo miedo de que si lee lo que he escrito de ella, le parezca incómodo y se aleje. Digo, quizás en algún momento le confiese que llevo enamorada de ella mucho tiempo, pero no sería conveniente que se entere tan pronto...— confesó mientras jugaba con sus dedos con timidez.

Diario de una adolescente | FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora