—Amor, por favor, no estes así...— rogó Freen, por décima vez, mientras subían al ascensor.
—¡¿Cómo quieres que no esté así?!— reclamó Rebecca, exaltada, arreglando su vestido plateado que se había levantado un poco con la corrida hacia el elevador.
—¡Yo no tuve nada que ver! Cariño, en serio...no me imaginé que haría algo así...— insistía la pelinegra, lamentándose profundamente del momento en el que había aceptado hacer ese dueto con Kade.
—¡Oh, por favor! No intentes engañarme Freen, sabes muy bien que Kade te tiene ganas hace siglos...y al parecer, poco le importa que tengas novia— replicó con sorna, cruzándose de brazos, esperando impaciente que el ascensor se abra de una vez —Además, ¿qué fue toda esa mierda del beso? ¿De qué estaba hablando? ¿Cuando se besaron?— interrogó la castaña, saliendo inmediatamente de allí y dirigiéndose a la habitación reservada que tenían, dejando a Freen algo confundida.
Digamos que, viendo la ira de Becky, no hubiera esperado que fueran a la habitación, más bien creía que iban a ir a la terraza, tal vez por algo de aire fresco.
Al parecer, su rostro demostró su confusión, porque Rebecca se quedó mirándola impaciente para que abra la puerta con la tarjeta magnética.
—¿No vas a abrir?— cuestionó, taconeando su pie derecho.
—¿Ehh? ah si si, claro amor...— respondió solícita, apresurandose a abrir —Yo...¿también entro?— preguntó, genuinamente insegura, mirándola con esos ojitos que le recordaban al Gato con Botas.
Esos gestos eran los que derretían a Rebecca.
A pesar de que estuvieran discutiendo, Freen siempre se mostraba atenta a sus necesidades, como si fuera impensable para ella hacer algo que incomode a Becky.
La británica contuvo la sonrisa que peleaba por salir ante la ternura que le provocaba su novia, y tan sólo la tomó de la muñeca para adentrarse en la habitación.
Una vez dentro, Becky se quitó los zapatos para sentarse en la cama e intentar respirar profundo, y poder escuchar atentamente a su novia, procurando no estallar en el proceso.
—Primero que nada, ¿qué es eso del beso?— interrogó seria.
Freen tragó seco, buscando las palabras que mejor puedan caerle a su novia.
Lo cual era bastante imposible de lograr.
—¿Prometes no enfadarte aún más?— dijo, sabiendo que probablemente lo haría.
—Prometo...escucharte e intentar no enojarme— respondió, suspirando bruscamente, casi entre dientes.
—Veras...¿recuerdas el día que cantamos con el coro?...— comenzó, pero rápidamente fue interrumpida.
—¿¡¿¡QUÉ!?!? ¡YA ESTÁBAMOS SALIENDO PARA ENTONCES!— bramó Becky, poniéndose de pie, viéndose increíblemente intimidante. Freen suspiró, manteniendo su mirada fija en la otra chica, volviendo a tragar seco. Aunque a Freen no le gustaran las confrontaciones, debía admitir que Rebecca enojada siempre se veía muy sexy.
—Amor, dijiste que me escucharías...— mencionó con voz suave, pero mirándola con firmeza.
Claramente entre ellas, Rebecca solía ser más explosiva con sus enojos, mientras Freen era más reservada.
—Okey, bien, es cierto. Termina de explicarme— continuó Becky, exhalando bruscamente, mordiendo su labio inferior.
—Bien...Kade se metió tras el escenario para desearme suerte...pero, a último momento, me besó, me tomó por sorpresa, y por suerte Yuki estaba allí, y la sacó casi a patadas...¡puedes preguntarle! Yo nunca tuve ningún interés en Kade amor, lo sabes...— explicó, muy rápido, y casi sin respirar para no verse interrumpida.
ESTÁS LEYENDO
Diario de una adolescente | FreenBecky
FanfictionQuerido diario: Estoy enamorada de la chica mas popular de la escuela... Querido diario: Me gusta la chica mas insoportable de la escuela...