Diario de una adolescente | FreenBecky

LA cita

Querido Diario....
Creo que pronto tendré que poner hielo en mis mejillas.
Ya me duelen de tanto sonreír.

Es que ¿cómo no hacerlo?

Freen es la persona más tierna, dulce, considerada, inteligente, brillante que puede existir!!
El sábado fue nuestra primera cita.
Fue sencillamente ideal.

LA cita que cualquier chica soñaría con tener (bueno, cualquier persona soñaría con tener)
Fuimos a la feria, nos subimos a casi todos los juegos que pudimos. En los puestos de juegos de puntería pude derribar todas las botellas, y le regalé a Freen el peluche del premio: un oso azul. Ella estaba encantada con él, obviamente es su color favorito. Y le pusimos Fluffy. Freen en un momento bromeó con que sería nuestro hijito, y a mi se me detuvo el corazón...
Que hermoso suena, no?

Luego de eso, fuimos a comer. Ella prefirió algo más liviano, un wrap de pollo, pero yo quería una hamburguesa con todo lo que se podía agregar. Freen se sorprendió bastante al verme comer, creo que no imaginaba que fuera del tipo de chica que comía como luchador de sumo. Después de eso, las bebidas gaseosas hicieron que ella no pudiera contener un eructo, por lo que recordé lo que me había contado y, después de muchas súplicas, me mostró su extraño talento. Fue muy gracioso, casi se me sale el jugo por la nariz.

Ella se veía un poco avergonzada. Sus mejillas rojitas se veían tan tiernas, que no pude contenerme de pellizcarlas suavemente...y con mis manos en su hermoso rostro, no pude resistirme a darle un beso. Aunque durante la semana nos habíamos dado algún que otro beso, estábamos en la escuela, y nos cohibía un poco. Pero estando allí, solas, disfrutando del día juntas, nos besamos con más libertad, disfrutandolo por varios segundos...segundos que se transformaron en minutos.
En serio que Freen besa muy bien!

Me di cuenta que me encanta escucharla. Bueno, en realidad ya lo sabía un poco, pero en verdad me es hipnótico escucharla hablar de lo que sea. Tal vez podría estar hablando del impacto de la población de castores en la Antártida, y yo la escucharía con toda mi atención, como si estuviera describiendo a un unicornio galopando sobre un meteorito.

Me habló acerca de su papá, principalmente porque recordé que en su diario mencionaba que durante las fiestas él había tenido un problema de salud, y tuve curiosidad por saber cómo estaba. Me contó sobre el problema con el alcohol de su padre, y cómo se sintió ese día. Me dediqué a abrazarla durante varios minutos cuando terminó de hablar.

Es extraño pensar que ambas atravesamos momentos familiares muy difíciles al mismo tiempo...y recordé la tarjeta azul que encontré cuando volvimos de las vacaciones:

"Feliz año nuevo. Espero hayas disfrutado las fiestas...yo no lo hice mucho, pero pensar en tí siempre me anima"

Me alegra sentir que, aunque yo no lo sabía, pude estar allí para Freen. Sigo pensando en que fui una tonta por no darme cuenta que ella estuvo siempre cerca, pero intento no poner demasiado peso a eso. Prefiero pensar que el dolor que atravesé de alguna manera me fortaleció.

Aunque haya sido a la fuerza, me liberó. Porque ahora puedo ser yo misma.
Con mis amigas, con mi familia...y con la chica que me enamora cada día más.

No creo que pueda esperar muchas citas más para pedirle a Freen que sea mi novia.