Capítulo 6

15 3 0
                                    

Clasificatoria

Los amistosos de baloncesto habían terminado, habría una competición de equipos de la ciudad. Nick estaba muy nervioso porque tendría un combate que decidiría si su equipo clasificaría o no.

Después de días agotadores en los cuales Nick pasó toda la semana que le habían expulsado de la universidad aprovechando para poder entrenar, hoy sería el gran día en el que él tenía pensado clasificar. Si su equipo ganaba, habría un gran premio, cada jugador del equipo obtendría tres boletos para viajar durante una semana a París con absolutamente todo pagado en un hotel de lujo. Por supuesto eso no sería fácil de conseguir, habían muchos estados de Estados Unidos que clasificaron y eso lo dificultará mucho más complicado de ganar.

La motivación de Nick cada día había sido mucho mayor, ya que estaba centrado en ganar la competición. Él deseaba llevar a su hermanita Aurora a París ya que para ella era su sueño y nunca había salido del país.

Nick estaba más que preparado, ahí entre las gradas al igual que siempre estaba Harry junto a Skye. También habían venido Abby y Michelle para animarle a pesar de que Nick estuvo evitando durante casi toda la semana a Abby y con Michelle directamente ya no hablaba.

Una vez comenzó el partido Nick trató de darlo todo. Él saltó, esquivó y encestó con su increíble habilidad para el baloncesto. Su equipo estaba apunto de ganar, solo quedaban unos segundos para el final del partido y Nick se dio cuenta de que en el marcador ambos equipos estaban empatados. Solo necesitaba una última canasta para asegurar la victoria y clasificar.

En ese mismo instante, uno de los jugadores del equipo rival le hizo una falta intencional a Nick empujándolo con fuerza hacia el suelo dañando dañando fuertemente su tobillo. A pesar del dolor, Nick decidió seguir jugando, el árbitro había contado la falta y le dejaría dos tiros libres.

Su mejor amigo Harry salió de las gradas antes de que Nick lanzará los tiros y le dio una breve palmada en los hombros.

—Nick, tú puedes, todos confiamos en ti. Estas siendo el mejor jugador del partido, estoy seguro de que clasificaras. -comentó Harry Spencer.

Nick levantó la vista y le sonrió con sinceridad, miró hacia las gradas y ahí estaban las chicas del fuego apoyando. A pesar de que en ese momento no tenía una muy buena conexión con Michelle ella estaba ahí apoyando.

-¡Vamos Nick, que tengo ganas de eliminarte por mi misma cuando clasifique junto a mi equipo! -Gritó Michelle.

Eso le motivó a Nick, se había animado a clasificar simplemente para ver si podría coincidir en un partido en contra del equipo de Michelle.

Nick volvió al partido, se estaba preparando para tirar. miró el aro y lanzó la pelota que caía por el borde del aro, no había entrado. Nick dudando de su habilidad, respiro hondo y se concentró pensando en Aurora ya que ir a París era el sueño de ella. Volvió a mirar el aro y lanzó la pelota que volaba por los aires. La pelota había entrado, en ese instante, Nick sintió una gran sensación de alivio. Había clasificado, mientras todos a su alrededor celebraban y todo gracias a él.

Una vez fuera del partido, se encontró con Michelle.

-Tengo ganas de enfrentarme a ti, estoy seguro que te ganaré. Aun no me creo que le hayas hecho todo eso al pobre Jack.-dijo con una mirada impenetrable.

-Apuesto a qué está vez ganaré yo. -Nick la miró de reojo. -Michelle, ¿qué te pasa conmigo? -preguntó. -Mira no se cómo hacerte creer pero yo no le hice nada de eso a Jack, en vez de felicitarme por ganar vienes a joder con Jack. ¡Si tanto lo quieres vete con él!

-Da gracias que vine aquí a apoyarte. -dijo Michelle.

En ese mismo instante, Abby interrumpió la situación quien sabía todo lo ocurrido entre ambos ya que Nick le había contado en el pasado.

-Felicidades Nick, sabía que ibas a clasificar.

Nick le agradeció con sinceridad, sin embargo Michelle simplemente se quedó callada sin decir ni una palabra.

-También sé que tú también vas a clasificar tu partido ¿es la semana que viene no? -dijo intentando calmar la situación, Michelle tan solo asintió diciendo que ganará. -¿Qué tal llevas el tobillo? Espero que no sea una lesión grave. -comentó Abby.

-Bueno, ahí voy. De momento puedo andar aunque me duele, tendré que revisarse en el médico. -confesó Nick.

Continuamente, Nick simplemente fue al médico a revisarse su tobillo. Una vez llegó, el médico lo examinó para ver como estaba. Después de una radiografía supieron su estado.

-Chico, al parecer tienes un esguince de primer grado. Te bendaremos el tobillo.

-¿Cuánto tiempo durará el vendaje? -preguntó con intranquilidad.

-Tardarás alrededor de dos o tres semanas en recuperarte. -expresó el médico.

Nick dio un fuerte suspiro, sabía que eso le impediría seguir jugando y su siguiente combate sería en dos semanas. Tan solo le quedaba confiar en su equipo.

Mientras tanto, Jack y Michelle se reunieron para continuar el trabajo de clase. A pesar de que el día de mañana, Nick volvería a clases después de su expulsión aún así decidió terminarlo con Jack.

Una vez se encontraron, continuaron el trabajo y ahí fue cuando Michelle se percató de que Jack estaba tratando de ocultar sus apuntes.

-¿Qué ocultas en el cuaderno? -preguntó Michelle. -Sabes que es un trabajo en parejas, tenemos que hacer lo mismo.

Michelle, llena de curiosidad le arrebató el cuaderno dejando en vista su privacidad. En ese momento, Michelle se sorprendió de lo que ocultaba. Ella comenzó a pasar página por página asombrada. Jack, no era un buen alumno y en vez de tomar apuntes hacía dibujos en su cuaderno.

-Dios mío Jack, esto es precioso. -aclaró asombrada, cegada de amor hacia el arte.

-¿Ah sí?. -dijo confuso.

Michelle impresionada empezó a hacerle preguntas, y comenzaron a charlar sobre lo bien que dibujaba. Jack no podía parar de hablar, era su pasión.

Mientras hablaban se fueron acercando más y más, sus manos se rozaron sobre la mesa. Cuándo se miraron a los ojos, ambos sintieron un pequeño cosquilleo. Jack se armó de valor y se inclinó hacia ella. Se dieron un beso suave, dulce y apasionante. Se abrazaron y se sonrieron. De un momento para otro comenzaron a hablar sobre los sentimientos que sentían y se querían seguir conociéndose tanto que se olvidaron del trabajo en parejas.

-¡El trabajo! -se acordó Michelle.

-Es cierto, me había olvidado por completo.

Se miraron tímidamente y se rieron nerviosos. Sabían que ese era el comienzo de una bonita historia de amor.

Finalmente terminaron el trabajo, se dieron otro beso y se despidieron.

UNA CONEXIÓN DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora