Capítulo 5

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Delatando al culpable.

-A ver, ¿estas tratando de decirme qué te expulsaron por haberle puesto chocolate en la silla de tu compañero y que al mismo tiempo también le has robado una joya muy valiosa para su familia pero todo esto es falso y se lo está inventando él para joderte? -preguntó Harry Spencer.

-Sí, efectivamente. Eso es todo lo que te estoy diciendo, yo no robé nada. -respondió Nick.

-Mira Nick, eres mi mejor amigo y sé que tu no has podido haber hecho eso pero todas las pruebas están en tu contra. Además, desde que conociste a Jack te cae mal. -Le reprochó Harry.

Nick no sabía qué hacer, Harry ni siquiera parecía que le creyera. El hecho de que lo hubieran expulsado era injusto.

Más adelante, Nick dejó a Harry y fue a buscar pruebas del porqué de su expulsión injusta. Ahí fue cuando se encontró con Abby Walker.

-Nick yo te creo, sé que no fuiste tú. Conozco a Jack desde hace tiempo, era mi pareja hace un año. -confesó Abby.

Nick se sintió algo aliviado de que alguien al fin le creyera, ambos delataran al culpable. No obstante, temían las consecuencias de sus actos. Seguidamente, pensaron reunirse en unas horas.

Cuando se reunieron, Abby tenía un plan. Al parecer la familia de Jack no sabía que él estaba en una escuela de arte, ellos pensaban que se quedaba las tardes estudiando y no le permitirían eso ya que eran muy estrictos con él. Ellos pensaron en tomarle algunas fotos desprevenido. Para descubrir que él había sido quien había puesto aquella joya en la taquilla de Nick, registrarian las cámaras de la universidad. Una vez Abby le contó todo, se dirigieron a aquella clase de arte.

-No sabía que alguien como él podría hacer tan hermoso cuadro. realmente me da pena, con todo ese talento, ¿por qué eligió derecho? -comunicó Nick.

-¿Te quieres vengar o no? Desde que era pequeño sus padres lo destinaron a que fuera un abogado. Su padre es uno de los abogados más importantes del país, en cambio su madre es una actriz de cine. -confesó Abby.

Nick, asombrado por el arte de Jack, a pesar de sentir pena por él, pensó que era la mejor manera para que Jack recapacitara y dejará de actuar de esa manera inmadura era hacer eso. Rápidamente tomó unas fotos de él y junto a Abby, se aseguraron de que su madre estuviera en casa de Jack. Una vez supieron que si, llamaron al timbre, dejaron la foto y huyeron.

-Es mejor así, ahora toca desenmascararle. -comentó Abby.

Una vez ellos se dirigieron a la universidad, Abby tenía contacto con el operador de las cámaras de vigilancia.

Por otro lado, Jack llegó a su casa sin siquiera saber nada.

-Deberías tener cuidado con tus amiguitos, han dejado una nota con algunas fotos tuyas en la escuela de arte. Pensaban delatarte. -expusó la niñera de Jack.

-Cómo agradezco el tener niñera a mis casi veinte años, ¿no le dirás a mis padres, cierto?

-Claro que no, amor mío. -aclaró la niñera.

-Podría pagarte con dinero, pero ¿dónde quedaría toda la diversión?

Jack puso a la niñera en contra de la pared, y al instante comenzó a besarla. Mientras al mismo tiempo le quitaba su hermosa blusa.

-Ahora no Jack, en cualquier momento pueden llegar tus padres -interrumpió abochornada volviendo a ponerse su blusa.

Jack apenado dejó de seguir con aquella situación que estaba surgiendo con su propia niñera.

Entre tanto, Abby estaba tratando de conseguir aquel video pero lamentablemente habían borrado todo tipo de pruebas. Nick estaba destinado a ser expulsado durante esa semana.

Después de un tiempo, recibió un mensaje de Michelle. Ella le dijo que había cambiado de pareja y que no trabajarán juntos. Michelle había sido seleccionada para hacer el trabajo con Jack Morgan y Nick se había quedado solo por culpa de su expulsión.

-¿Qué sucede Nick? Te noto raro. -preguntó Abby.

-¿Tú eres amiga de Michelle? -re preguntó Nick.

Abby asintió con la cabeza, después de eso ambos comenzaron a charlar. La tensión que ambos estaban sintiendo era mutua, Nick dejó de hablar por un instante y mientras se miraban a los ojos, Nick acercó la cabeza hacia ella listo para besarla. En ese mismo instante sonó el teléfono de Abby, era Skye Harper interrumpiendo el momento romántico. Nick apartó la mirada, no estaba pensando con claridad sobre sus actos. Abby tan solo cogió el teléfono para ver qué había ocurrido y el porqué de la llamada.

Skye Harper: Abby, tanto Michelle cómo yo hemos decidido que hoy haremos una pijamada de chicas. ¿estarás ahí verdad?

Abby Walker: Claro, por supuesto.

Las chicas del fuego estaban planeando hacer una pijamada de chicas. Después de eso Nick decidió irse para evitar confusiones acerca de sus sentimientos. Tan solo había sido el momento.

Cuando llegó la noche, las chicas del fuego se reunieron todas en casa de Michelle. Ellas pasaron toda la noche charlando, comiendo, viendo películas... Se lo estaban pasando estupendamente hasta que se les ocurrieron jugar verdad o reto.

-Venga Abby, ¿verdad o reto? -preguntó Michelle.

Abby respondió al reto, le gustaba mucho arriesgarse y estaba decidida a hacer lo que fuera. De mientras Skye se quedó algo pensativa sobre cuál sería el reto que le pondría a Abby.

-Pues, a que te le declares a alguien desconocido por chat.

Abby, avergonzada, decidió hacerlo. Y siguió con las preguntas.

-Está va para Skye, ¿verdad o reto?

-Verdad.

-¿Es verdad que ya lo has hecho con Harry?

Skye se sonrojo por completo, no sabía responder ante esa pregunta. Tanto Michelle cómo Abby sonrieron insinuando que sería verdad.

-¡Claro que no! Bueno, de momento no. ¿Qué preguntas son esas, chicas? -dijo avergonzada. -Está bien, seguiré. Michelle, ¿verdad o reto?

-Elijo verdad, no os paséis. -respondió Michelle.

-Está bien. ¿Es verdad que tienes pareja, o que te gusta alguien? Nunca nos cuentas sobre tus intereses amorosos. -enfurruño Skye con curiosidad.

-Bueno, estoy en una relación a distancia en este momento. Es algo complicado, quiero dejarle pero no puedo... En cuanto a si me gusta alguien, tal vez haya un chico pero realmente no me quiero hacer muchas expectativas, no me llevo bien con el amor. -Expresó Michelle con seguridad.

Skye y Abby se asombraron y rápidamente comenzaron a cuchichear sobre quién podría ser aquel chico y el porqué no dejaba a su pareja que no ama. Michelle simplemente no dijo nada a pesar de que ellas insistían.

Siguieron jugando verdad o reto durante casi toda la noche hasta que les entró sueño. Al día siguiente planeaban el hecho saltarse las clases.

UNA CONEXIÓN DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora