Capítulo 9

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Estupendos mentirosos

En las gradas, la tensión era brillante. Michelle con su uniforme de baloncesto se preparaba para el partido de clasificación. Entre las gradas estaba Jack, su novio que la estaba apoyando, también estaban Harry, Skye, Nick y Abby.

El partido comenzó y Michelle estaba en fuego, no paraba de anotar canasta tras canasta. La mayoría de sus anotaciones, se las dedicaba a Jack quien la observaba con pasión.

De un momento a otro, Jack había desaparecido sin dejar rastro. Ni siquiera se había despedido de Michelle, tan solo se había fugado. Michelle lista para dedicarle el siguiente punto al ver que Jack no estaba, preocupada se desanimó e hizo que que el equipo rival comenzará a remontar el partido.

Desde las gradas, se escuchaban murmullos. Era Nick, él pensaba que Michelle estaba exagerando y que no puede desanimarse de esa manera solo porque su novio se había ido. 

—Que dramática que eres, Jack no se puede haber ido muy lejos. ¡Venga con más ánimo! —murmuró Nick.

—Deja de quejarte, Nick. —respondió Michelle enfurecida por los comentarios de Nick. Ella no lo aguantaba.

Eso hizo que se motivará, y a pocos minutos del final del partido anotó el último punto que le daría la victoria para su equipo.

Los chicos, celebraron por Michelle. Hasta Nick lo hizo pero Jack aún no regresaba y Michelle estaba preocupada por él

De pronto, regresó Jack e hizo que todos se preocupasen por él. Michelle sabía que algo no iba bien y que tal vez Jack le ocultaba algo.

—¿Dónde has estado? —gruñó Michelle en molestia, frunciendo las cejas con preocupación.

—Perdoname mi amor, felicidades por tu victoria. Sabes que, te tengo una sorpresa. Celebraré una fiesta por tu victoria en mi casa. —dijo Jack tratando de que Michelle le perdonará.

Michelle resentida no podía negarse, amaba a ese hombre.

Faltaban pocas horas para la gran fiesta que se celebraría en la enorme mansión de Jack, Michelle realmente no sabía qué ponerse y Skye la acompañó a que eligiera su vestimenta.

—Mujer no deberías estar tan preocupada, Jack parece un buen chico. Seguro tiene algo con lo que sorprenderte. —dijo Skye

—Lo sé Skye, es por eso que quiero estar preparada para la situación. Lo nuestro pasó así de la nada cuando menos lo esperaba, eso es exactamente lo que me incómoda. Llevo días pensando que me oculta algo pero no se el qué y el quejica de Nick solo sabe decir que soy una dramática. 

—Mira mujer, no sé exactamente cuánta gente estará en esa fiesta pero puedo suponer que será increíble. Y Nick, bueno es Nick. Jack y él nunca se han llevado bien. Si Jack te oculta algo lo descubrirás pronto. —aclaró Skye.

De pronto, entró Abby con unos vestidos preciosos adecuados e impecables de cóctel para la gran fiesta. Tanto Skye como Michelle se impresionaron, ambas sabían que eran perfectos.

—Dios mío, son divinos. ¿Cómo los has conseguido? —exclamó Michelle.

De un momento a otro, Abby se quedó callada con una sonrisa tímida en el rostro.

—¿No me digas que los has robado?

Abby asintió la cabeza con timidez.

—¡Abby por el amor de Dios!

Eso no les impidió usar los vestidos en conjunto, ellas eran las chicas del fuego.

Mientras tanto, en otro lado estaban Nick y Harry hablando acerca de la fiesta.

—Jack no me da buena espina, me parece que está tramando algo. –comunicó Nick.

—Nick vale ya, estás pensando de más. Por cierto, ¿qué tal llevas el tobillo? –dijo Harry.

—Puedo caminar pero aún así debo usar esta horrible muleta. Cómo Jack esté realmente planeando algo, juro que haré que se trague la muleta. –aclaró Nick.

—Nick, tranqui. Deberías dejar vuestra enemistad por al menos un día, podrías agradecer que estás invitado a la fiesta. —propuso Harry.

—Tu no lo entiendes Harry, pero qué importa.

—Tal vez no lo entienda, pero tienes razón, qué importa. —expresó Harry. –Por cierto, ¿entre tú y Abby? —Insinuó.

—Tal vez haya algo pero aún no se…

En la lujosa mansión de Jack, la fiesta recién comenzaba y ahí estaban las chicas del fuego presumiendo sus preciosos vestidos pero en general su belleza. Fácilmente lograron la atención de todos los invitados, eran la envidia de la fiesta aunque esos vestidos… Todos en las fiesta las admiraban.

Imprevistamente, estaba Oliver, el ex novio de Michelle quien aparecía de la nada. Agarró a Michelle de la mano y no la quería soltar.

—Michelle, lo siento mucho por lo de la otra vez, no era mi intención pero debes escucharme. Jack no es quien piensas… —dijo Oliver.

Michelle asustada, intentaba soltarse pero no podía. ¿Quién le había dado el paso a su ex novio a la fiesta? Skye y Abby intentaron intervenir asustadas. En ese mismo instante intervino Nick.

—¡Eh tú!, ¿qué crees que estás haciendo? —exclamó Nick mientras le golpeaba ya que sabía que era el hombre que la apuñaló en el pasado.

Oliver salió corriendo fuera de la mansión, justamente apareció Jack y fue tras él. No le dejarían escapar.

—¿Estás bien, Michelle, no te ha habrá hecho algo? —preguntó Nick asustado por ella.

—Estoy bien, gracias no me estaba haciendo nada. Espera, ¿te preocupaste por mi? —comentó Michelle con una sonrisa burlona.

—¿Qué? Claro que no. —aclaró Nick. –Ni siquiera te había hecho nada, eres una dramática.

—Si te preocupaste, admitelo. Eres un eterno quejica.

Mientras Skye y Harry preocupados por Michelle iban a ver que tal estaba, Abby había recibido un mensaje de Jack que le decía que debían reunirse. Entre silencio fue donde él a un sitio oculto de la mansión.

Una vez entró, se encontró con Jack que tenía a Oliver atado entre cuerdas como si estuviera secuestrado.

—¿Qué estás haciendo? Aquí no, Jack. —aclaró Abby.

—¿Por qué no? Con lo divertido que sería acabar con su triste vida. –expusó Jack.

—¡Estamos en una maldita fiesta! Y piensas matar a alguien. Tu misión es sacarle información a Michelle, nuestro jefe lo dijo. Además ella ya sabe que le estás ocultando algo. —confesó Abby.

—No te preocupes por eso, sé cómo actuar. Por cierto debes de dejar de encariñarte con el estupido de Nick, tan solo es una distracción y tendré que acabar con él.

—Jack ni se te ocurra, él no sabe nada. Si le llegas a hacer algo pienso abandonarte y confesarlo todo. Pensándolo bien, haz lo que quieras con Oliver.

Parece ser que tanto Abby como Jack tenían secretos. Ambos pertenecían a un grupo de criminales…

UNA CONEXIÓN DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora