Capítulo especial 25 (epílogo)

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La boda

Dos años despues.

Han pasado dos años desde la muerte de Michelle. Richard cumplió su objetivo, encontró lo que buscaba, asesinó a Michelle sin dejar rastro sin ningún motivo y huyó del país.

Richard se fue a vivir a Japón, seguía siendo un criminal buscado por el mundo pero con el tiempo se fueron olvidando y pudo rehacer su vida por completo. A día de hoy él sigue buscando poder encontrarse con Abby Walker o más bien Brianna Jones.

Cuando Abby tenía esos 4 años, Richard la secuestro y la hizo ver huérfana, al igual que también la cambió el nombre por completo y tiempo después la adoptó para no levantar sospechas.

Claramente ella era muy niña para poder entenderlo y vivió toda su vida atormentada por las decisiones de Richard.

¿Por qué Richard la secuestró?

Es simple, su marca de nacimiento es un sol.

Abby estaba viviendo en España, más concretamente en el País Vasco con sus padres biológicos, teniendo una vida deseada, fuera de todo peligro ya que de una vez se hizo llamar Brianna Jones y pudo cambiar su identidad e incluso se graduó en la universidad empezando desde cero.

-Cariño, pasala bien. -dijo Jasmine.

-Claro mamá, estaré bien no te preocupes. Te quiero mamá. -aclaró ella.

-Yo también te quiero solecito. -respondió su mamá.

-Briannita, cuando vuelvas compra pan. -comentó Edward.

-Claro papá, lo haré. Nos vemos.

Brianna estaba viviendo una vida feliz con sus padres biológicos, de vez en cuando solía tener sus cosas que la diferenciaban del mundo, estaba llena de traumas causados por Richard pero realmente era lo que ella siempre quiso. Una familia estable y poder ser feliz, no tener que obedecer en todo a Richard Phoenix.

Por mientras en Chicago, a Jack le habían reducido bastante la condena ya que Noah seguía vivo y gracias a las fianzas pudo reducirla a 10 años. Poco a poco se le reduciría aún más..

Ahí se encontraba Greta, fue a visitarlo a prisión.

-Jack Morgan, tienes una visita. -comunicó un encargado de allí.

Jack fue directo a ver quien era, ahí estaba Greta Martini.

-¡Jacksito! ¿Qué tal estás, te tratan bien? -preguntaba Greta preocupada.

-Estoy bien, todo está mejorando.

-No sabes cuanto me alegra eso.

-Gracias Greta por hacerme mejor persona, de hecho hoy defendí a un chico de ser acosado por otro.

-Ay, estoy tan orgullosa de tí.

Greta y Jack eran pareja, Greta siempre iba a visitarlo a la cárcel y prometió esperarlo siempre. A pesar de que Jack no estaba acostumbrado a hacer actos buenos ella siempre le insistía que ser buena persona daba sus frutos y tenía razón.

Después de una pequeña charla era hora de que la visita terminará.

-Volveré pronto Jacksito.

-Qué así sea.

Greta salió de ahí, estaba caminando hasta llegar a su casa. Pero de pronto comenzó a llover.

Greta salió de la prisión apresurada para poder llegar a casa antes de que las gotas comenzarán a caer, sin embargo ya estaba lloviendo y ella tenía pluviofobia.

Cuando fue a cruzar la calle las primeras gotas ya caían del cielo y su corazón comenzaba a agitarse más de lo debido. La ansiedad se apoderó de ella, ¿y si otro rayo la llegase a impactar?

Greta buscó un refugio dentro de una tienda, cuando entró se encontró con su amiga Skye.

-Greta, ¿está todo bien? -preguntó Skye.

-Sí, todo va genial pero está lloviendo ahí fuera...

-Tranquila, yo te acompañaré a casa. Todo estará bien. Mira fijate, ya dejó de llover.

Skye acompañó a Greta hasta su casa, por el camino estaban charlando.

-Por cierto, debo decirte algo. -dijo Skye.

-¿Sí? Sorpréndeme.

-¡Harry y yo nos vamos a casar! -exclamó con entusiasmo.

-¡¿Qué?! Ay, ¡felicidades!

Greta y Skye se abrazaron.

Al parecer la relación de Skye y Harry había dado un giro de 360° pues todo parecía que iban bastante mal pero ahora se iban a casar.

Después de dos años seguían estando juntos y habían buenas noticias.

Nick reconstruyó su vida por completo y siempre dió la mejor de sí mismo.

Después de dos años todavía seguía teniendo vínculo con los demás pero desde que Michelle se fue ya nada fue lo mismo.

-Hermano, ¿me puedes dar consejos? -preguntó Aurora.

-Por supuesto que sí hermanita, ¿es por el cuico ese? -respondió Nick.

-No, esta vez no es eso...

Aurora tenía ya 11 años y ya casi iba a empezar el instituto, el tiempo había pasado volando e incluso le gustaba un chico de su clase.

Su relación con Nick era de lo mejor.

Sin embargo, Noah Spencer todavía seguía obsesionado en busca de venganza. No se perdonaba que su hermana hubiese muerto por su propia culpa.

Juraría asesinar con sus propias manos a Richard Phoenix, el problema es que nunca más volvió a saber de él.

¿Dónde estaba?

En Japón.

Y absolutamente nadie lo sabía.

Finalmente Harry y Skye se llegaron a casar, Greta, Nick, Aurora, Noah y muchos familiares fueron invitados a la vida.

La boda fue magnífica y enorme, una boda soñada por muchos.

Lleno de buenas vibras y pasión.

Pero por parte de Brianna Jones, en España todo parecía indicar algo muy diferente.

Habían llamado a su teléfono.

¿Quién podría ser?

Ella no tenía contacto con nadie exceptuando a sus padres, rehizo su vida desde el principio e incluso fue a la universidad desde cero.

Pero la estaban llamando al teléfono.

Y no era ningún conocido.

Entonces.

¿Quién era? O ¿quién podría ser?

Quien llamaba al teléfono

Era...

Richard Phoenix.

FIN

UNA CONEXIÓN DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora