☽ Desconexión ☽

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— Dios mío. Qué bruto. –Pudo escuchar a alguien hablando con desesperación.

Al asomarse por la puerta que daba a la habitación en la que aparentemente estaban el resto de sus amigos, pudo ver a las chicas sentadas en unos cojines en frente de lo que parecía ser un viejo televisor, que mostraba las cámaras de seguridad en tiempo real.

Pudo ver como Hoppy colocaba sus manos en la cara al no querer ver más la pantalla del televisor, se notaba frustrada.

— Ya no soporto verlo, se los juro. –Dijo la coneja, reacia a ver otra vez la grabación.

— ¿Será que vamos a ayudarlo? –Hablo esta vez Crafty, preocupada, viendo atentamente lo que hacía el exempleado– Realmente se ve que le está costando mucho.

— Meh, dejémoslo quieto. –Pudo escuchar la voz de Picky algo distante, parecía estar en otra habitación que conectaba con la que se encontraba el resto– ¿Para qué intervenir si su vida realmente no se está viendo en peligro? Además, confió en que al final si lo logrará.

— Picky, ¿hablas en serio? lleva más de dos horas y media haciendo el mismo puzzle ¿y aún así confías en que lo logrará? –Hoppy alzó la voz para que la otra pudiera escucharla con claridad, jalándose las orejas en estrés.

— Es cuestión de tenerle paciencia, querida. No es como si este fuera el único puzzle que ha hecho. –Le regaño la cerdita desde lejos– Se supone que esta es su primera vez aquí luego de varios años, no te enojes con él porque le está costando avanzar.

— Yo... tienes razón, debería tenerle más pacien... –Cuando volvió a mirar al televisor, perdió rápidamente la calma– ¿¡Pero será ciego!?, ¡la pila está justo ahí! ¿¡Cómo no la ve!? ...

Se acercó al televisor para sacudirlo en frustración, aguantando totalmente las ganas de pegarle a la pantalla.

— No estoy soportando, me voy a ir a dormir, me avisan cuando se lo haya pasado. –Hoppy decidida a dejar el lugar, se levantó de su asiento y empezó a caminar a la salida de la habitación, deteniéndose cuando se percató de la presencia de Dogday, junto a los dos amigos que faltaban– Oh, ya te despertaste.

Lo dicho por la del collar de rayo llamó inmediatamente la atención de todas.

— ¡Oh! ¡Dogday! –Bobby, quien estuvo todo el tiempo sentada al lado de la unicornio, se levantó repentinamente emocionada, corriendo a abrazar al perro– Me alegro mucho de ver que estás bien.

— Yo también me alegro de ver que ustedes están bien. –Dijo recibiendo el abrazo gustoso, mientras su colita no dejaba de moverse, mostrando lo emocionado y feliz que estaba.

— Bobby, ten cuidado, podrías lastimarlo. –Advirtió Crafty quien también se acercó a ellos– Chicos, les dije específicamente que no dejaran que Dogday se levantara de la cama, las costuras podrían descoserse.

Regaño tanto a Kickin como a Bubba, a quienes se supone que les había dejado bien claro todas las razones por las que el perro debería estar reposando en su cama

— Perdón, realmente se veía muy emocionado por verlas. –Sonrió Bubba derrotado mientras se dirigía a la habitación en donde estaba metida Picky.

— Si, además, es difícil negarse cuando te insisten mucho. –Confesó Kickin con vergüenza.

Crafty negó en desaprobación, frunciendo el ceño, decepcionada.